En la madrugada del 25 de agosto falleció un bebé de seis meses en Ciudad del Plata. Sucedió mientras estaba al cuidado de su hermana de 12 porque la madre tuvo que salir a trabajar debido a que no tenía dinero. Su hermana se levantó en la madrugada a cambiar al niño y se dio cuenta que estaba frío; salió fuera de la vivienda pidiendo ayuda porque intuía que algo le pasaba. Al oír sus gritos unos vecinos se acercaron a ver qué estaba pasando. Intentaron reanimarlo en varias oportunidades pero no lo lograron. 

El fallecimiento del bebé se confirmó alrededor de las seis de la mañana cuando lo ingresaron al hospital de la zona. Luego de realizada la autopsia, constataron que fue por muerte súbita.

La mujer de 28 años fue condenada por la Justicia -mediante juicio abreviado- por un delito de omisión a los deberes inherentes a la patria potestad. La jueza Marcela López determinó una pena de ocho meses de libertad vigilada para la mamá de los cuatro niños, pese a que todos tenían los controles médicos al día, estaban escolarizados y no mostraban ningún signo de violencia.

Desinformación

Tras este episodio, en los medios de comunicación circularon varias versiones de lo ocurrido. Las primeras notas publicadas entre domingo y lunes, enfatizaban que la madre había dejado solos a sus hijos para irse a bailar en la Noche de la Nostalgia y que regresó a su casa alrededor de las 10.00 de la mañana en estado de ebriedad. Luego esto se desmintió porque le realizaron una espirometría, que si bien arrojó que la mujer había bebido, no era lo suficiente como para estar ebria. En los primeros días, también circuló en diversos portales que las autoridades presumían que el bebé había muerto por asfixia, algo que quedó desmentido con la autopsia. También hubo dos versiones de cómo llegó el bebé al hospital: una afirmaba que lo había trasladado un móvil policial y la otra que había sido un vecino en una moto, porque los policías no llegaron a tiempo a la casa. Otra versión que circuló fue que los vecinos le habían querido prender fuego la casa y que se la habrían llegado a robar, como forma de venganza. Trascendió también la versión de una amiga de la mujer, que desmentía que había ido a trabajar y decía que solamente había ido a bailar. 

Con las primeras notas la mujer quedó expuesta en la sociedad como una “mala madre” lo que trajo varias críticas de los lectores.

En las siguientes notas que se dieron a conocer, se constató que la mujer había ido a bailar acompañada de un hombre que le pagó por servicios sexuales. “Yo no tenía que haberlos dejado solos, pero lo hice porque no tenía dinero”, dijo la madre en la audiencia judicial, según informó El País. También contó que dudaba si ir o no y que fue su hija de 12 años quien le dijo que fuera que ella se quedaba con sus hermanos.  Además indicaron que mantiene sola a sus cuatro hijos, que se mostró arrepentida de lo sucedido, que su conducta no tuvo que ver con la muerte de su bebé pero que la condenaron porque jurídicamente es responsable de los niños.  

Después de estas notas pasó de ser una “mala madre” a ser una víctima del sistema por ser mujer, sola y de bajos recursos. Tuvo un doble castigo: el de la de la Justicia y el de la sociedad, por ser una trabajadora sexual.

En este momento los niños se encuentran bajo el cuidado de sus tíos, aunque su madre los puede ver porque no tiene prohibición de acercamiento. La abogada destacó que era la primera vez que se quedaban solos; los niños tienen 12, 8 y 10 años. También dijo que la madre “apenas” tiene una tarjeta del Ministerio de Desarrollo Social y que recibió una injusta condena pública.

Linchamiento en redes sociales

Tras el fallo de la Justicia, hubo muchos comentarios respecto al caso en las redes sociales, preguntándose si la mujer hubiese sido juzgada de la misma forma si su profesión hubiese sido otra. Estas opiniones difieren de las que se encuentran en los comentarios de las notas publicadas por los diferentes medios de comunicación: la mayoría insultan y prejuzgan a la madre de los niños y otros cuestionan dónde estaba el padre del bebé.

Valeria España, abogada y docente, dijo a Sala de Redacción que “los medios de comunicación lo que buscaron potenciar fue la difusión y viralización del hecho y no la problematización del caso”. Opinó que esta es una situación que visibiliza “hasta la médula el sistema de opresión de género y (los medios) optaron por desencadenar un linchamiento mediático de una mujer en función al sector en el cual se inserta laboralmente”. España considera que el ejercicio de la prostitución no es una opción de vida de ninguna mujer, sino que es una alternativa posible “en un contexto de opresión, en el cual hay una doble moral a nivel nacional en torno al trabajo sexual, porque por un lado está regulado por ley pero, por otro lado, todos los controles que se tienen para cualquier tipo de trabajo, en el caso del trabajo sexual no se tienen”.

La abogada explicó que, desde su visión, los medios lograron colocar una información que terminó fortaleciendo el estigma y los estereotipos “en relación a los tipos de géneros, los roles en virtud de cómo debe ser el comportamiento maternal”. Para ella la condena es una forma selectiva de castigar a las mujeres pobres, “porque claramente cuando se da cualquier tipo de situación de omisión de deberes de la patria potestad vinculada a la pensión alimentaria por ejemplo en el caso de los varones ausentes, jamás le van a aplicar esa figura a un varón que se desentiende de sus hijos por siempre”. “Acá tenemos el carácter machista de la Justicia”, dijo. Según España, “los medios construyen la historia que quieren y que piensan que la gente quiere leer y en función a eso arman la nota. No quiero generalizar pero por lo sucedido pareciera que quisieran a partir de algunos elementos armar la nota de oro que se viralizan miles de veces”.

Sofía Oxandabarat y Fiorella Riguetti

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