Al borde del plazo constitucional para hacerlo, el Poder Ejecutivo presentó este jueves 30 a la noche el proyecto de Rendición de Cuentas del ejercicio 2021. En diálogo con Sala de Redacción, Daniel Chasquetti, politólogo y docente de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de la República (Udelar), subrayó la importancia de esta Rendición de Cuentas: “Lo que no se haga ahora es muy difícil que se pueda conseguir en el futuro”, expresó y agregó que la próxima elección presidencial “no está tan lejos, el tiempo útil del gobierno se achica y el Poder Ejecutivo es consciente de eso”.

En línea con lo que habían adelantado integrantes del oficialismo, el proyecto plantea un aumento del gasto público para el año próximo de aproximadamente 226 millones de dólares. Las áreas a las que prevé asignar mayores recursos son la educación -con un incremento de 45 millones de dólares-, seguridad -con 27 millones extra-, innovación y ciencia -26 millones más- y salud -que adicionaría 25 millones de dólares-. Asimismo, se propone destinar 70 millones a la prometida recuperación salarial de los funcionarios públicos. El proyecto expone las cifras del desempeño económico de 2021 y realiza proyecciones macroeconómicas para este año: eleva la estimación de crecimiento del Producto Interno Bruto a 4,8% y prevé la creación de 40.000 puestos de trabajo.

Por otra parte, el Ejecutivo incluyó algunas cuestiones no presupuestarias vinculadas a reformas del Estado. Entre ellas se encuentra una de las promesas del actual gobierno: la derogación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, más conocida como ley de medios, que fue aprobada en 2014 con votos del Frente Amplio (FA). También se proponen cambios en la carrera de funcionarios del Estado, así como modificaciones en el estatus y las funciones de la Guardia Republicana, entre otras reformas. 

Chasquetti consideró que en Uruguay los presupuestos y las rendiciones son “leyes ómnibus”, porque no sólo “hablan de los gastos, de los recursos del Estado y cómo los invierte”, sino que, por el contrario, se usan para “introducir reformas de políticas públicas, que no tienen nada que ver con el presupuesto”. Según Chasquetti, esta práctica se viene desarrollando en el país hace mucho tiempo y “la academia no ha sido muy crítica o no ha discutido demasiado” sobre ella. Al respecto, dijo que “cuando una ley ómnibus se une a un mecanismo con plazos perentorios”, se termina generando una “discusión acotada, en donde la deliberación no es la mejor”.

Movimientos parlamentarios

Con respecto al margen de maniobra que tienen los distintos actores parlamentarios para modificar el proyecto, Chasquetti señaló que el “poder de veto” que poseen el Partido Colorado y Cabildo Abierto es “alto”, porque “sin los votos de esos dos partidos, la ley no pasa”. Si el proyecto no reúne los votos necesarios, queda vigente la Rendición de Cuentas del ejercicio anterior por lo que, según Chasquetti, “la negociación dentro de la coalición es muy importante”. Con respecto a las posibilidades de la oposición, planteó que tiene “algunas chances”, y que la estrategia del FA probablemente esté centrada en “tomar posición pública sobre algunas reformas” que se proponen, en otras palabras, “poner el grito en el cielo”. 

Asimismo, el politólogo recordó que el Poder Legislativo no tiene posibilidades de aumentar el gasto, algo que es resorte del Ejecutivo, pero señaló que “sí puede trasponer fondos entre los rubros”. En este sentido puso como ejemplo el pedido presupuestal de la Udelar, que no fue contemplado por el Ejecutivo y se encuentra congelado: “Probablemente ahí haya presión para que de algún lado se saque algo”, expresó. “Esto no es fácil, porque es desvestir a un santo para vestir a otro”, ilustró. Por último dijo que “lo que sí” puede hacer la oposición y los socios de la coalición es “trabajar sobre las reformas que vienen empaquetadas, tomar una a una y decir ‘¿esto se puede mejorar?’”.

Jorge Gandini, senador del Partido Nacional, manifestó a Sala de Redacción que “es una buena rendición”, teniendo en cuenta que “el desempeño económico durante el año fue mucho mejor de lo esperado, rompió todos los pronósticos de los economistas. “No se pusieron impuestos, la economía creció por encima de lo previsto y dejó un margen importante”, añadió.

Sobre el articulado del proyecto, Gandini reconoció que “hay que trabajar todavía sobre algunos aspectos”. Como ejemplo, mencionó lo que respecta “al salario policial, sobre todo de los subalternos”. También hizo referencia al artículo 431, que recogió un proyecto de ley suyo para “eliminar gradualmente el adicional del Fondo de Solidaridad” pero que, sin embargo, no prevé las consecuencias porque “la Udelar vería perjudicados unos 13 millones de dólares de su ingreso, y eso no es correcto”, sostuvo. Gandini expresó la necesidad de flexibilizar el decreto que limita el llenado de vacantes, que autoriza el completar una de cada tres, y remarcó que es algo que no está incluido en la Rendición. “Será parte del debate parlamentario de todos estos días junto a otros temas”, concluyó.

Consultado por este tema, Gustavo Olmos, coordinador de la bancada de diputados del FA, evaluó que algunos elementos “de designación de fondos son correctos, pero insuficientes, incluso con respecto a los propios objetivos que el Poder Ejecutivo se plantea”. El diputado catalogó como “débil” incremento del gasto, que es “dinamizador de la economía”. En ese sentido, planteó que durante el año pasado el Ejecutivo “hizo una proyección de cuánto estaba dispuesto a gastar y gastó 300 millones de dólares menos”. Esto, a su juicio, responde “a una concepción que prioriza ante todo el déficit fiscal y que valora como un éxito la reducción del gasto, con bastante menos preocupación de las implicancias que eso tiene”.

Entre otras cosas, Olmos mostró preocupación con respecto a la falta de medidas para el turismo, la falta de aumento presupuestal para las políticas de vivienda y la derogación de la ley de medios. Con respecto a esta última, dijo que “hay diputados del Partido Colorado que no están de acuerdo con esta derogación”, y que Cabildo Abierto “tampoco está de acuerdo”. Advirtió que “nunca la Rendición de Cuentas ni el Presupuesto que entra es igual al que sale, siempre hay un proceso parlamentario que las modifica sustancialmente”. “Eso dependerá de las explicaciones que nos van a estar dando los ministros y los jerarcas, así como de las negociaciones y los apoyos que puedan tener las distintas medidas”, reflexionó.

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