Mediodía radiante en el Complejo Arsuaga, ubicado en el cruce de los caminos Pichincha y Carrasco. En los alrededores, que se iban tiñendo de banderas franjeadas y violetas, se veían muchas sillas, termos y mates para ver una buena presentación de fútbol. Después del pitido inicial, Danubio salió con todo y tuvo las primeras chances que no concretó. Recién después de los 15 minutos Defensor llegó por primera vez al arco rival y fue efectivo. La zaga franjeada se distrajo y la delantera Sofia Lateulade quedó sola y no perdonó para abrir el marcador. La hinchada tuerta explotó en su casa.

Así se fueron al descanso, aunque Danubio demostró que no bajaría los brazos. En el comienzo del segundo tiempo Defensor mantuvo el dominio del balón y Danubio esperaba para contragolpear. Pero un tiro libre que parecía centro de Sofía Vellozo hizo que la golera Pamela de Armas no pudiera controlar la pelota, la empujó hacia adentro y convirtió el 2 a 0 de la viola. Afuera de la cancha, las casi 200 personas que se acercaron para ver a las mujeres jugando al fútbol hicieron una verdadera fiesta.

Lo tranquilizador del marcador hizo que Defensor se descansara, y Danubio lo madrugó. Cuando parecía que Carla Sansonetti controlaba el balón, Fernanda Tenorio lo robó y con ángulo cerrado marcó el descuento contra el palo izquierdo del arco violeta. La franja ya tenía otra actitud y pudo haber empatado, pero las chances se fueron por arriba. Las jugadoras de Defensor también tuvieron sus oportunidades para volver a encontrar tranquilidad en el partido, como un mano a mano que De Armas contuvo con una doble atajada formidable.

A falta de pocos minutos para el final, un córner desde la izquierda conectó con la cabeza de una desmaracada Florencia Brum, que empató y desató la locura, pero ahora del otro lado, ya que Danubio volvía a tener chances de ascenso. El 2 a 2 fue el marcador final, mismo resultado que el torneo Clasificatorio, cuando empataron 4 a 4 en el Complejo Del Campo.

Danubio y Defensor son dos instituciones que tienen una rivalidad creciente en los últimos años, pero los planteles femeninos de ambos equipos están integrados por ex compañeras, amigas y hasta familiares. Además, los dos clubes han lanzado iniciativas que apuestan a la igualdad; a la campaña de Danubio en setiembre por el mes de la diversidad por la que los capitanes usaron brazaletes con los colores del movimiento LGTB, se suma el “tercer tiempo” de Defensor. Esta propuesta consiste que todos los participantes (jugadoras, cuerpo técnico y allegados) se junten después del juego a compartir entre música, comida y bebida un momento para la reflexión y el análisis del partido. Dos equipos que luchan no sólo por ascender a la máxima categoría, sino también por la igualdad.

FacebookTwitter