Durante tres fines de semana consecutivos, el inicio del Torneo Apertura Femenino fue suspendido. El retraso produjo malestar en las futbolistas, que cuestionaron a la organización a través de Twitter.
El fixture estipulaba el inicio para el 18 de junio, pero se decidió empezar el 25. Sin embargo, un amistoso realizado al día siguiente entre la Selección Uruguaya Femenina y su par de Bolivia de cara a la Copa América fue la razón de una nueva suspensión. Desde la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) habían previsto que el inicio del campeonato fuera en los primeros días de julio, pero la institución realizó otro cambio de fecha por “razones jurídicas y administrativas”. Federico Barreiro, integrante del área de comunicación de AUF, habló con Sala de Redacción sobre la posibilidad de realizar el campeonato local al mismo tiempo en que se disputa la Copa América Femenina.
Barreiro aseguró que el campeonato local se jugará en simultáneo al certamen internacional y aclaró que la postergación a causa del amistoso de Uruguay del 26 de junio se hizo porque AUF le otorgó entradas a los clubes para que asistan a apoyar al seleccionado uruguayo. Al respecto, Sofía Oxandabarat, delantera de Defensor Sporting, considera que el torneo se volverá a suspender o clubes como Peñarol o Nacional, que tienen varias jugadoras en la selección, preferirán postergar sus partidos. Según explicó, esta situación dificultaría que el campeonato pueda jugarse completo durante este año.
Las futbolistas contaron que se le había comunicado a los clubes que los partidos disputados por la selección no serían razón de suspensión del torneo local. De momento, el próximo fin de semana es la nueva fecha de inicio y coincide con los primeros partidos de la competencia internacional de selecciones, en la que Uruguay debuta el sábado 9 ante Venezuela. Esto produjo incertidumbre en las deportistas de diferentes clubes, que exigen un mayor compromiso desde AUF para organizar la temporada.
Además de Oxandabarat, a las críticas se sumaron Camila Friciello, también del club violeta, y Valeria Colmán y Martina Alonso, de Nacional. Las violetas coincidieron en que hay una carencia de información y falta de compromiso para justificar los motivos de la postergación. Oxandabarat dijo en su cuenta de Twitter que la suspensión “es una tomada de pelo para las jugadoras y para la planificación que hacen los equipos” y pidió que “no confirmen algo si después van a dar marcha atrás”.
A su vez, Friciello expresó en su cuenta que “mientras en otros países igualan sueldos” y “cambian reglamentos” en los que “se incluye a la mujer y se le dan los derechos al igual que al hombre, acá no pueden armar un campeonato bien hecho y con los tiempos acordes”.
En la misma red social, las tricolores tildaron de “bochorno” la organización de la AUF en la liga femenina y coincidieron en que esta problemática no permite avanzar la profesionalización del fútbol femenino en Uruguay.
En incertidumbre
A partir de este año, se realizó un cambio en el formato de juego del Campeonato Uruguayo en un sentido similar al del fútbol masculino, por el que se disputa un Torneo Apertura y un Clausura, y luego los ganadores de ambos torneos se enfrentan en finales. Si uno de esos dos equipos también resulta victorioso en la tabla anual, tendrá una ventaja deportiva en la semifinal, pero si el ganador de la tabla acumulada es otro equipo, este irá directo a la final y los campeones de Apertura y Clausura se miden en una semifinal.
A su vez, la cantidad de equipos de primera división bajó de diez a nueve durante esta temporada. Barreiro explicó que ello se produjo porque ningún equipo de segunda división tenía condiciones para ascender. La Mesa Ejecutiva de AUF exige por reglamento que los clubes que compiten en la A tengan al menos dos categorías juveniles, y los que tenían condiciones de ascenso no cumplían con ese requisito. Los equipos involucrados eran San José, Cerro, Rentistas y Boston River, que reclamó su posibilidad de ascender tras formar una segunda categoría en formativas.
Oxandabarat mencionó que las futbolistas sabían que San José, equipo que estaba en condiciones de ascender tras quedar en segundo lugar, no tiene categorías juveniles y expresó que AUF debía tener soluciones de antemano. “Tendrían que haberlo pensado desde antes, tuvieron seis meses y sorprende que no lo hayan hecho”, dijo.
Debido a esta situación, los clubes votaron la permanencia de Danubio en primera división a pesar de su descenso, y se lo incluyó en el sorteo del fixture. Sin embargo, la AUF definió que dicho club descienda, determinación que aún no fue notificada oficialmente. Sobre esta situación, Oxandabarat sostuvo que la “desorganización existente” no es por falta de tiempo y valoró que lo que falta es compromiso por parte de la asociación. En ese sentido, subrayó que se encuentran bajo un ambiente de incertidumbre constante y que las postergaciones desmotivan a las futbolistas, porque el trabajo semanal resulta en vano.
Lo que viene
Esta problemática se suma a la falta de partidos que tuvieron los equipos femeninos uruguayos en los últimos meses, lo que reduce la competitividad en el ámbito local y, fundamentalmente, en el plano internacional. La organización de los torneos femeninos arrastra dificultades desde la temporada pasada, que debió terminar en diciembre, pero lo hizo recién en mayo de este año.
Defensor Sporting fue el ganador del Campeonato Uruguayo 2021 y será el equipo que represente a Uruguay en la próxima Copa Libertadores Femenina, que se desarrollará en Ecuador durante octubre. Sin embargo, debido a la postergación del inicio de la nueva temporada, aún no cuenta con partidos oficiales. “No tenemos partidos de alto nivel para llegar a competir contra equipos de otros países, es muy difícil así, a las jugadoras nos desmotiva encontrarnos de esta forma”, sentenció Oxandabarat.
Sobre este tema, Barreiro respondió que los reclamos de las futbolistas tienen sentido por la cantidad de tiempo que llevan sin jugar. En cambio, matizó las críticas a la AUF y dijo que las jugadoras “solo conocen la versión de los clubes”. El integrante de la asociación coincidió con la delantera violeta en que la falta de partidos es un factor diferencial cuando se compite internacionalmente. “El año pasado Nacional salió cuarto en la Copa Libertadores y hubo gran diferencia cuando se enfrentó a Corinthians [de Brasil], que llegaba a la competencia con más de 40 partidos disputados en la temporada; en Uruguay no se consigue esa cantidad ni sumando tres temporadas”, afirmó Barreiro. En ese sentido, consideró a la situación actual como una desventaja y agregó que un buen desempeño internacional es considerado “una hazaña”.
Para la temporada 2022, entre otras cosas, la AUF acordó con la empresa Directv la comercialización de las transmisiones televisivas del Campeonato Uruguayo de Fútbol Femenino. Según un comunicado oficial para informar al respecto, el acuerdo permite un incremento en los ingresos de los clubes y beneficia la difusión de la actividad. En este sentido, Barreiro resaltó que el contrato ayudará a los clubes a cubrir los gastos de la competencia, sobre todo a los que se “quejan” del gasto producido por el fútbol femenino. Además, aclaró que “hay clubes que tienen fútbol femenino por obligación, porque, de otra forma, no pueden competir en la Copa Libertadores o la Sudamericana, y a veces le dan lo básico”, por lo que “este contrato les viene espectacular”. Al respecto, Oxandabarat mantuvo que las postergaciones del inicio de temporada también afectan al contrato realizado con la empresa televisiva y se desaprovecha la oportunidad para que otras empresas apoyen al fútbol femenino en Uruguay.
