A una semana y media del balotaje, los candidatos que competirán por llegar a la presidencia de la República durante los próximos cinco años, Daniel Martínez y Luis Lacalle Pou, se volvieron a ver frente a frente en un debate televisivo. A diferencia del anterior, que fue acordado por los equipos del candidato del Frente Amplio (FA) y del Partido Nacional (PN), en esta oportunidad ambos estaban obligados por una ley aprobada por el Parlamento en setiembre de este año. Después de la primera vuelta de octubre y del anuncio de los principales dirigentes de los partidos Colorado, Independiente, de la Gente y Cabildo Abierto de que apoyan la candidatura de Lacalle Pou con la intención de formar una coalición de gobierno, se conocieron las primeras encuestas antes del balotaje, que muestran ventaja para el actual candidato opositor.

En ese contexto, el debate contó con un minuto de apertura y otro de cierre, y estuvo estructurado en cuatro ejes temáticos: desarrollo económico y empleo, integración social y seguridad, desarrollo humano y visión país y rol del Estado. El primero en hablar fue Martínez, quien recordó los inicios de su vida: “A los 16 años de mi vida se dio un cambio rotundo, yo venía de una familia apolítica y pocos meses después me encontré en la resistencia de la dictadura”, dijo, y también habló de su formación académica y de su precoz comienzo en el campo laboral. Por su parte, Lacalle Pou habló de lo larga que fue la campaña electoral y lamentó la tonalidad que ésta tomó, y lo explicó a partir del “nerviosismo” que genera la posibilidad de un cambio de gobierno.

En el bloque de desarrollo económico y empleo, Martínez empezó por destacar la situación del país cuando asumió el FA y habló específicamente de tres factores: desocupación, pobreza y salario real. A colación, se situó en 2005, cuando, según dijo, la pobreza superaba el 30%, la desocupación había tocado el 20% unos años antes y el salario real era el más bajo de las últimas décadas del país. Según dijo, el FA tuvo que implementar políticas de ordenamiento macro y microeconómico para revertir la situación y “generar esperanza y posibilidades”. Además, para evidenciar las mejoras de los indicadores aludidos, contrastó los datos de 2005 con los actuales, pasados 15 años de gobiernos del FA. También destacó la baja en el desempleo y agregó que se crearán muchos puestos de trabajo más gracias a la llegada de la segunda planta de UPM. De todas formas, se mostró preocupado porque en la actualidad el desempleo se situó en 9% después de haber alcanzado un mínimo histórico de 5% hace algunos años y habló de su intención de trabajar al respecto. Al igual que lo había hecho en el debate anterior, el candidato del FA destacó la importancia de capacitar y recapacitar a los trabajadores para que logren adaptarse a los nuevos tiempos. Además, se comprometió a bajar dos puntos porcentuales de PIB de déficit fiscal y acusó a Lacalle Pou de ocultar las medidas que piensa implementar para bajar el gasto público.

Por su parte, Lacalle Pou destacó que hay 168.000 uruguayos que buscan trabajo y que existe un crecimiento de la presión fiscal que, según valoró, es la más grande de América del Sur. “Nosotros tomamos un camino, un gobierno que ahorre y que luego va a generar crecimiento”, sostuvo, y habló de la necesidad de crear nuevos puestos de trabajo, hacer crecer el trabajo real y de bajar tarifas eléctricas y combustibles. Además, dijo que Uruguay debe tener apertura comercial y criticó el costo alto de los aranceles que afectan en forma negativa al sector productivo. Al concluir recordó su compromiso de que el Estado ahorre 900 millones de dólares y de hacerlo con crecimiento basado en inversión. Además, aseguró que el FA está reconociendo errores, pero cuestionó si se debe a un acto de sinceridad o a la campaña electoral. En una suerte de interpelación, llamó al actual oficialismo a reconocer equivocaciones con el aumento de impuestos, la gestión de Ancap o la del Fondo para el Desarrollo para emprendimientos autogestionados.

Integración social y seguridad

Para Lacalle Pou, la seguridad ciudadana es un tema de derechos humanos de los uruguayos. Según señaló, la mayoría de los ciudadanos cambió sus costumbres debido a la inseguridad y también dijo que el abigeato atenta contra emprendimientos productivos y que la sumatoria de estos factores genera impunidad. También habló de la situación carcelaria y del número irrisorio de guardias que hay en ellas e indicó que “tenemos que declarar la emergencia en seguridad pública”. Además, prometió que generará normativa específica para la legítima defensa policial y aseguró que van a terminar con la “ideología” que no permite el patrullaje militar en las fronteras. Sobre la gestión del actual gobierno, Lacalle Pou le preguntó a Martínez si fue un error sostener a Eduardo Bonomi como ministro del Interior, al que se refirió como “el peor de la historia”. Votar en contra de aumentar las penas a violadores, plantear que la policía retrocede para evitar un daño mayor y la construcción de la cárcel en Punta Rieles fueron otros de los puntos que Lacalle Pou le criticó al FA en la materia.

Sobre este tema, el candidato oficialista admitió que la seguridad pública es un tema prioritario al que ni el gobierno ni la sociedad lograron derrotar. En suma, se refirió a las sus 12 propuestas para hacerlo y señaló que algunas coinciden con las expuestas por Lacalle Pou, y también mencionó algunas nuevas ideas, como la de eliminar la reducción de penas por estudio o trabajo para criminales reincidentes. Por su parte, el presidenciable por el FA destacó las grandes inversiones que se hicieron en materia de seguridad y mencionó especialmente el mejoramiento del trabajo policial. Martínez también disparó contra su adversario y expresó que Lacalle Pou habla con liviandad de los temas de seguridad debido a que nunca trabajó en gestión. Además, cerró su exposición exponiendo las faltas del candidato del PN a las comisiones del Senado que integra: “No entiendo cómo puede hablar tanto de autoridad cuando Lacalle estuvo faltando a 33% a las comisiones de las que tendría que haber participado en el Senado”.

Desarrollo humano

En el siguiente bloque, Martínez destacó que actualmente Uruguay tiene el mejor índice de desarrollo humano de toda Latinoamérica y una posición privilegiada en el mundo, e ironizó sobre la poca importancia que se le dan a estos datos desde la oposición. Por su parte, resaltó la importancia de que todas las escuelas públicas uruguayas tengan inglés en la currícula y planteó la necesidad de extender el Plan Ceibal a cuarto, quinto y sexto de liceo. Además, resaltó el papel de las cooperativas en estos últimos años, se comprometió a multiplicar la inversión en vivienda y manifestó su voluntad de tener una política de subsidios a alquileres para los sectores sociales más vulnerables.

A su turno, Lacalle Pou se mostró preocupado por las personas que están en situación de calle y Martínez dijo compartir esa inquietud con él y destacó que “con la Intendencia [de Montevideo] avanzamos en la creación de centros diurnos y nocturnos para personas en situación de calle”. En suma, el candidato oficialista retomó avances del FA como la creación de la Universidad Tecnológica y el Fonasa. Respecto a este último, dijo que 2,5 millones de uruguayos tienen acceso a la salud gracias a este sistema y se comprometió a extender el límite de edad a 23 años para que los jóvenes puedan contar con su cobertura. Además, se comprometió a mejorar la atención para la salud mental, odontológica y de personas adictas.

Por su parte, Lacalle Pou criticó que cuatro de cada 10 estudiantes abandonen la educación media y que en el quintil de menores ingresos sean nueve de cada 10 quienes lo hacen, según datos del Instituto Nacional de Evaluación Educativa. Sobre este tema agregó que en los gobiernos del FA la asignación de recursos no siempre favorece a la población más vulnerable y entendió que la distribución de fondos no favorece a la equidad. Además, apuntó a poblaciones con necesidades especiales como diabéticos y celíacos, la gente en situación de calle y llamó a “no dar un uruguayo por perdido”. Entre algunas de sus propuestas mencionó la generación de comunidades educativas estables, mejorar la formación docente, instalar propuestas de bachillerato agrario a distancia, y mayor desarrollo de habilidades en Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemática, además de generar un plan de regulación de asentamientos y mecanismos de evaluación de políticas públicas y sociales.

Visión país y rol del Estado

Lacalle Pou expresó su deseo de un Estado presente, activo y que genere igualdad de oportunidades y herramientas. En suma, dijo que entiende que desde la capital no siempre se perciben las dificultades que existen en el interior del país y agregó que para que haya descentralización real debe haber más conectividad. En materia internacional, dijo que Brasil es el segundo socio comercial de Uruguay y adelantó que el próximo gobierno deberá trabajar fuertemente con Argentina. Sobre el cierre de su discurso denunció que gente cercana al FA hizo grandes negocios con Venezuela y dijo que lo que ocurre en ese país lejos de ser una cuestion semantica es una un tema de derechos humanos.

En cambio, Martínez dijo que busca un Estado “proactivo e inteligente” y dijo sentir miedo de las políticas que puede a aplicar su adversario en caso de ganar las elecciones. En referencia al ahorro de 900 millones de dólares que prometió Lacalle Pou, mencionó no haber encontrado ni un economista independiente que le explique cómo se puede hacer. En suma, criticó las contrataciones directas de las intendencias del PN en el interior y señaló que los intendentes de la oposición dijeron nunca haber recibido tanto presupuesto del gobierno central como en este período de gobierno. Al concluir, Martínez respondió a las acusaciones de Lacalle Pou sobre la realización de negocios en Venezuela y dijo que eso no está probado. Además, habló sobre los campos del Instituto Nacional de Colonización que la Justicia decidió quitarle al senador nacionalista Álvaro Delgado.

En sus mensajes finales, ambos candidatos le hablaron directamente a los votantes y se refirieron al resultado de octubre. Lacalle Pou consideró que “el 27 de octubre la ciudadanía dio un mensaje clarísimo” y que como “los uruguayos son sabios” no le dieron la confianza solo a un partido político, “sino a un conjunto de partidos”. “Quiero consenso, quiero dialogo, por eso el 24 de noviembre les quiero pedir la confianza para ejercer la autoridad, para hacernos cargo, para el que trabaja, se sacrifica. En un hecho histórico, un grupo de cinco partidos políticos entiende a dónde tenemos que ir. Está el grupo de gente, la hoja de ruta, nos queremos hacer cargo, sabremos cumplir”, concluyó.

Por su parte, Martínez valoró que el 27 de octubre “hubo un partido que ganó con casi 40% y un partido segundo que tuvo 28%” de los votos. El candidato también se refirió al acuerdo firmado por los candidatos a la presidencia de los partidos que integran la coalición que apoya a Lacalle Pou y entendió que lo ve “vacío de contenido”. Respecto a la coalición, dijo que “los propios actores están cuestionando su futuro” y que “el FA ha sido el partido de las certezas”. “No es que no haya tenido errores, los ha tenido”, dijo, y agregó que “es un partido que todo lo que hace lo hace pensando no en unos pocos privilegiados sino en la mayoría del pueblo oriental”. “Tenemos la certeza de que tenemos la capacidad de generar los acuerdos, más de algún dirigente de los que firmaron el acuerdo [de la coalición] dijeron estar dispuestos a dar gobernabilidad en caso de que ganemos”, señaló, y cerró: “Muchos de los que no nos votaron en la primera, nos van a votar [en el balotaje]. Por eso el 24 te pido ese voto de confianza para seguir construyendo el Uruguay”.

Luciano Casuriaga e Ismael Ortuño

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