Colombia celebrará la primera vuelta de las elecciones presidenciales este domingo, con alrededor de 39 millones de colombianos habilitados para la fórmula presidencial que desarrollará sus funciones en la residencia Casa de Nariño desde 2022 a 2026. Son seis las fórmulas candidatas y para que una de ellas gane en primera vuelta, necesitará la mitad más uno del total de votos; de no suceder, la segunda vuelta será el 19 de junio entre los dos candidatos con mayor votación. 

En Colombia el voto no es obligatorio. Si bien en las últimas elecciones presidenciales de 2018 el promedio de abstención se redujo en relación a otros años, en las legislativas del 13 de marzo se volvió a la tendencia histórica que marca un 53% de abstención. 

Panorama electoral

El consenso entre las distintas encuestadoras está en el primer puesto. La encuesta difundida el viernes 20 de mayo por el Centro Estratégico Latinoamericano de Geopolítica (CELAG) ubica en el lugar más alto a Gustavo Petro, candidato de izquierda del partido Pacto Histórico, con 48%.  El promedio de proyección de intención de voto de otras encuestas ubican a este candidato en el entorno de 41%.

El segundo puesto está lejos y no tiene una definición tan clara. Según CELAG lo obtendría, con 21,8%, Rodolfo Hernández, el candidato del partido Liga de Gobernadores Anticorrupción (LIGA). En diálogo con Sala de Redacción, Érika Rodríguez Pinzón, doctora en Relaciones Internacionales por la Universidad Autónoma de Madrid y socióloga por la Universidad Nacional de Colombia, calificó a Hernández como un candidato populista, “un outsider que tiene planteamientos muy de derecha y críticas fuertes a la clase política”, señaló. Hernández ha sido el candidato con mayor crecimiento (del 8,9%) en el último mes de campaña. El análisis que hace Rodríguez Pinzón es que Hernández crece más en los votos de la derecha que en los de Petro, lo que “habla del descrédito de la derecha”, advirtió.

El otro debatiente por el segundo puesto es Federico Gutiérrez, de la coalición conservadora Equipo por Colombia, el candidato más afín al oficialismo y que llega con la bendición del uribismo, el movimiento político del expresidente Álvaro Uribe Vélez. CELAG ubica a Gutiérrez apenas 0,3% por debajo de Hernández; otras consultoras -como CNC, Guarumo e Invamer- proyectan a Gutiérrez en segundo lugar. Para Rodríguez Pinzón, Gutiérrez encarna “una derecha un poco más light que busca consenso”, en medio de una tendencia regional a derechas más fuertes. 

En el cuarto lugar está Sergio Fajardo, el candidato centrista por la Coalición Centro Esperanza, con un escaso 5%. John Milton Rodríguez, de la derecha conservadora, y Enrique Gómez, candidato evangélico, comparten los últimos lugares, con 1%.

Clima de desconfianza

En una encuesta del Departamento Administrativo Nacional de Estadística sobre cultura política, aplicada entre octubre y diciembre de 2021, 52,2% de las personas manifestaron estar muy insatisfechos con la forma en que funciona la democracia en Colombia y 55,6% consideró a Colombia como un país “medianamente democrático”.

La Registraduría Nacional del Estado Civil es el órgano que junto al Consejo Nacional Electoral hacen parte de la organización electoral y sobre ella pesa una fuerte desconfianza del electorado. Las elecciones legislativas de marzo se vieron manchadas por una serie de inconsistencias en el conteo de los votos, porque en un principio no se le adjudicaron a Pacto Histórico casi 500 mil votos -que significaban cinco escaños en el Congreso-, que luego fueron conferidos. El registrador nacional, Alexander Vega, confirmó este miércoles en el programa televisivo colombiano Vicky en Semana que hubo actuación dolosa por parte de algunos jurados de votación.

En medio de una crisis de la institución, la registraduría modificó para las elecciones presidenciales el contrato con la firma española que tiene a cargo el software con el que se hace el escrutinio de los votos, lo que le permitirá no tener que contratar una auditoría de una universidad y ceder la vigilancia a una empresa de la que también es dueña.

Rodríguez Pinzón explicó que “por primera vez, el sistema político colombiano está cuestionando los mecanismos democráticos”. Petro alertó sobre la falla del conteo en su contra y sus contrincantes denunciaron fraude a su favor ante la adjudicación de votos perdidos. Vega también ha sido cuestionado, por ejemplo, por el candidato Sergio Fajardo, quien el lunes publicó en Twitter que tiene “desconfianza absoluta hacia el registrador”. Además, ese mismo día, el expresidente conservador Andrés Pastrana, había publicado en su Twitter una carta abierta al presidente Iván Duque en la que le exigió detener “un golpe de Estado” que, a su entender, se daría, por las irregularidades en el conteo de votos. “Nunca Colombia había tenido estos cuestionamientos, el sistema estaba muy bien hecho”, recalcó Rodríguez Pinzón, quien ve como consecuencia que mucha gente decida no votar “porque ‘igual se van a robar las elecciones’”, agregó. 

La esperanza de la izquierda

Colombia nunca ha tenido un presidente de izquierda y, por primera vez, con un oficialismo debilitado que enfrentó dos estallidos sociales y registra un 70% de desaprobación, existen altas posibilidades de que eso ocurra. Petro fue alcalde de Bogotá entre 2012 y 2015, senador durante dos períodos legislativos y el segundo candidato más votado de las elecciones de 2018. 

La percepción que da Petro es la de un candidato que encarna el cambio. Según Rodríguez Pinzón, el programa de este candidato va bastante en la línea de los partidos socialdemócrata europeos; si bien la derecha ha alimentado el miedo a la izquierda radical, “no es un candidato que vaya a romper el sistema y a quedarse en el poder”, comentó la entrevistada, y agregó que “Petro sabe que despierta miedo y ha hecho esfuerzo por acercarse a los empresarios”.

Una de las propuestas más radicales y que ha despertado molestias es la de poner en marcha una transición energética que permita una economía descarbonizada. Rodríguez explicó que la intención de Petro de detener la exploración en yacimientos petroleros es uno de los cambios que más le preocupan al sector privado. En otros aspectos, el plan de gobierno plantea la implementación de políticas dirigidas a poblaciones vulneradas, como afrodescendientes, indígenas, negros, raizales, palenqueros. En este sentido, se propone la creación de un Ministerio de Igualdad y de un Sistema Nacional de Cuidados. 

Violencia política

Las elecciones de 2018 fueron las primeras después de la firma del Acuerdo de Paz entre el Estado colombiano y la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y llegaron a ser las elecciones menos violentas de la historia reciente colombiana, lo que se tradujo en un aumento de la participación, con 53%.

Sin embargo, a partir de las últimas presidenciales los contextos de violencia han crecido; según datos de la Misión de Observación Electoral (MOE) entre 2018 y 2022 las agresiones se incrementaron 109%. Los líderes políticos, sociales y comunales han sido los principales afectados; a lo largo del calendario electoral de 2022, MOE contabilizó 581 hechos de violencia contra estos actores y, específicamente, entre el 13 de diciembre de 2021 y el 11 de marzo de 2022, contabilizó 24 hechos de violencia electoral. Además, durante las elecciones legislativas, ocurrieron ocho casos de alteraciones al orden público que afectaron el normal funcionamiento de las mesas electorales.

Voto consular
Fuera de fronteras, 972.764 colombianos están habilitados para votar. Según datos de la cancillería colombiana, el censo electoral en el exterior aumentó 10,88% en 2022 con respecto al de 2018. Desde el lunes 23 y hasta este domingo funcionan más de 200 puntos de votación ubicados en 67 países. Consultada por Sala de Redacción, la segunda secretaria de la Embajada de Colombia en Uruguay, María Angélica García, explicó que diariamente se realiza el conteo de votos y se transmiten los resultados a la Registraduría; el domingo, al cierre de las elecciones, se informará el total.

García comentó que hay aproximadamente 2.800 colombianos que residen en Uruguay, de los cuales 1.050 están habilitados para votar. Para eso, tienen que acercarse a la sede de la embajada. “Ha habido una importante participación de colombianos ejerciendo su derecho al voto”, adelantó. Este es el caso de Johanna, colombiana que hace seis años que vive en Punta del Este y se trasladó hasta Montevideo para votar. Johanna expresó a Sala de Redacción que valora mucho la oportunidad del voto consular, “no podemos perder la conexión con el país, ni alejarnos de la vida política”, evaluó.

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