Ser parte de esta población no es sencillo. Es un sector que se ha visto discriminado desde hace años, en casi todos los aspectos de la vida. El Colectivo Trans del Uruguay (CTU) publicó en abril un informe sobre la situación laboral, de salud y educativa de las personas trans residentes en Uruguay. El relevamiento fue hecho mediante llamadas telefónicas y cuestionarios de Google en julio, agosto y setiembre del 2020. Uno de los resultados que arroja el informe es que un 43,9% no trabaja, es decir casi la mitad de la población trans está desempleada.

“Siempre hemos estado en desventaja, ya no debería de suceder” dijo Josefina González, mujer trans, la quinta persona trans egresada de la Universidad de la República (Udelar). Se graduó en 2019 en la Facultad de Información y Comunicación; su paso por la Universidad no fue fácil, había comenzado su carrera en 2006, cuando aún no existía la Ley Integral para personas Trans. Fueron muchos años con un “nombre que no me identificaba” expresó, y debiendo ingresar a “baños que se dividen en géneros binarios que no ayudaban a la inclusión”, explicó la comunicadora.

Según el informe de CTU, en marzo de 2020, 54% de la comunidad cursaba algún estudio. En la virtualidad esa proporción cayó a 33,6%. Entre otras cosas, el acceso a internet significó un obstáculo: fue en general “por alguna persona amiga, y el resto lo fue haciendo a medida que iba pudiendo cargar sus teléfonos o encontrar conexión” expresa el informe. Al volver a la presencialidad solo lo hizo 20%, “las demás personas han manifestado no desear volver a las instituciones por diferentes motivos” puntualizó el informe. Uno de los motivos es que siguen siendo blanco de bullying, muchas veces por parte de los docentes. 

Protagonistas

Isaac Delgado, tiene 21 años, es estudiante de Psicología y empleado de McDonald’s. Ya trabajaba allí cuando decidió hacer la transición y en el proceso, contó que sufrió discriminación, tanto de parte de los compañeros como de las gerentas del local. “No podía marcar con mi apellido solamente, por temas administrativos, tampoco cambiarme el uniforme”, dijo y relató que en ese momento hombres y mujeres usaban uniformes de diferentes colores, “hoy tengo uniforme, diferente al de las mujeres, porque aún hacen diferencias”, agregó.

Lucas prefiere no dar su apellido, es un chico trans de 26 años que era del interior del país, es sereno de una plaza y fue trabajador sexual. Le ha costado conseguir empleo y ser trabajador sexual “es la salida más rápida para conseguir dinero”, sostuvo.

Poco más de la mitad de la población trans cuenta con un empleo, 65% tiene trabajo, pero en situación de informalidad. “La población trans no está amparada como cualquier otro ciudadano” dice el informe de CTU y se refiere a las desigualdades estructurales que hace que las personas sean vistas por los empleadores como “mano de obra barata y desechable”, explicita el informe. El porcentaje de desempleo y empleo en la informalidad en la comunidad trans es altísimo.

Según el censo sobre personas trans en Uruguay que elaboró el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) en 2016 (el único que se ha hecho hasta el momento) 67% de las mujeres trans son trabajadoras sexuales. Durante la pandemia, muchas quedaron sin clientes por el miedo al contacto físico que generó la covid-19. Esta disminución de empleo ha repercutido en el ingreso de más de la mitad de la población trans, y en muchos casos sus ingresos cayeron 50%, lo cual “lleva a no poder sostener las necesidades básicas para vivir, alimentación, servicios básicos, vivienda” expresó el informe de CTU. 

Excluyente

Los baños fueron un problema para Isaac Delgado al ir a trabajar. “Prefería incumplir el reglamento de no ir con el uniforme puesto a no saber a cuál baño entrar” y “por miedo” a lo que luego comentaran sus compañeros, dijo. Josefina González apuntó que mientras se perpetúe el uso de los baños de forma binaria “seguirán siendo excluyentes”.

Isaac Delgado agregó que en su actual trabajo lo siguen discriminando, porque a cada nuevo integrante del equipo de la multinacional le preguntan “si tiene problemas con algún tipo de persona”, y aclaran a qué tipo de personas se refieren: ”trabajamos con un pibe que antes era una piba y ahora es un pibe” transmitió Isaac Delgado.

Para Lucas ha sido diferente, en los trabajos “no tuve discriminación, pero mis compañeros decían comentarios desde la desinformación”, porque pocas veces vemos a personas trans en un lugar que no sea la calle por la noche, ejerciendo trabajo sexual, explicó.

Para la licenciada es un punto muy importante el hecho de que “las instituciones respeten y reconozcan la identidad autopercibida de las personas” más allá de tener o no el cambio de identidad tramitado de manera legal.

Isaac Delgado dejó de presentarse a los exámenes en la Facultad de Psicología porque llaman a los estudiantes por nombre y apellido para poder entrar a rendir la prueba. “Miraban la cédula, me miraban a mí, varias veces y después me dejaban pasar”, contó. Agregó que fueron situaciones muy incómodas de transitar y que, con la ayuda de la docente Marcela Pini, se presentó en el Consejo para cambiar la modalidad de llamado. “Vamos a llamar por apellidos, pero mandale un mail a cada docente una semana antes del examen”, le dijo la docente acerca de lo que se resolvió. Sin embargo, comentó que antes de la pandemia, cuando se daban exámenes presenciales, algunos docentes ya no respetaban el acuerdo. “Yo ahora tengo cédula con mi nombre, pero no quiero que otra persona pase por lo mismo” afirmó.

Conseguir empleo

“Me da miedo” dijo Isaac Delgado, que no ha tenido la necesidad de buscar otro trabajo, “me da miedo por lo que le pasó a Tehuel en Argentina” explicó. Tehuel de la Torre es un joven trans argentino que desde el 11 de marzo de este año se encuentra desaparecido, luego de haber ido a una entrevista de trabajo en San Vicente, un Municipio de la Provincia de Buenos Aires. A Isaac Delgado le incomoda hablar de una realidad que pocas veces se dice, pero que las personas trans viven a diario. 

Josefina González contó que ha tenido muy pocas ofertas laborales desde que se recibió, aunque comentó, con alegría, que hace poco le llegó el ofrecimiento de “participar en el área de comunicación de un proyecto cultural sobre Disidencias sexo-genéricas”. Recalcó que aun falta mucho para que se valore a las personas trans que se han formado. Explicó que ese no reconocimiento se da “porque venimos de la invisibilización y de la no voz”, concluyó.  En la misma línea, Lucas dijo que “un gran porcentaje de las personas trans no logra terminar sus estudios, algo que muchas veces es un requisito fundamental a la hora de conseguir trabajo”, agregó.

Derechos

La pandemia hace visible algo que viene desde hace mucho tiempo: “la pobreza estructural que tiene esta población” dice el informe de CTU y explica que en el último año se ha agudizado.

1.842 personas trans son usuarias de la Tarjeta Uruguay Social Trans (TUS Trans) del Mides. “La tarjeta es una acción afirmativa establecida por resolución ministerial en el año 2012, con el fin de visibilizar y reconocer a esta población” afirmó Rosa Méndez, encargada de promoción sociocultural del Mides. Son 1.200 pesos uruguayos mensuales, que se acrediten el 10 de cada mes, y su uso es exclusivo para productos comestibles, de higiene personal y farmacia en supermercados. “La tarjeta puede ser solicitada a través de Tu App o directamente en las oficinas territoriales de todo el país” informó Méndez, quien aclaró que este beneficio se implementó “debido a la necesidad de una prestación específica para la población trans, tras el reconocimiento de la vulnerabilidad y desigualdad de acceso a los derechos que presentan”.

El número de 1.842 personas que reciben la TUS triplica el volumen de población que había registrado el censo de 2016. Méndez explicó que la diferencia se da “porque hoy en día muchas de las personas trans eran menores en 2016” y dijo, además, que “las campañas de autoidentificación ha ayudado a dar visibilidad”. Por el momento, el Mides no planea hacer un nuevo censo de población trans, pero agregó que está trabajando junto al Instituto Nacional de Estadística (INE) para realizar un nuevo censo nacional.

En referencia al monto del beneficio, Isaac Delgado expresó que “te da para comer”, y agregó que se hace con frecuencia la pregunta “¿por qué la TUS trans no tiene para comprar en una librería o en una papelería? Es como si las personas trans no estudiaran”, reflexionó. 

Josefina González considera que aunque se cuente con una Ley Integral para Personas Trans, el cupo de 1% en empleos públicos “no se está implementando de la mejor manera”, debido a “resistencias de no entender que los cupos existen, porque existen y se perpetúan las inaccesibilidades y las no oportunidades”, resumió.

“Lamentablemente aún no se cumple íntegramente todo lo que establece la ley. La educación, la atención médica y la accesibilidad laboral son las cosas que más desatención están recibiendo”, dijo Lucas, y agregó que hay “falta de apoyo y oportunidades por parte de empresas o empleadores”.

En cuanto a la salud “falta la creación de los equipos médicos multidisciplinarios para el abordaje en atención a los tratamientos trans específicos” como hormonización, acceso a implantes mamarios, mastectomías para masculinidades trans” señaló Josefina González, y agregó “que no hay compromiso político como en otras leyes o normativas”. En materia de educación “tampoco se están aplicando los protocolos y la accesibilidad a becas y apoyos para sostener las trayectorias educativas de las personas trans”.

Según el informe de CTU, durante los meses de julio a setiembre de 2020 “42,9 % dice haber requerido asistencia en salud, una sola persona por coronavirus, 10,9 % por salud mental, 26,1% por temas de salud física pero no relacionados a covid, y 10,9% sostiene haber acudido al centro de salud por ambas”.

En cuanto al trato que recibieron en las consultas médicas “58,7% dice que no hubo o no percibió discriminación” frente a “8,7 % dice que si hubo discriminación”, la cual se vio manifestada “no usando los pronombres correspondientes o el llamado por nombre y apellido cuando se prevé que sea sólo por apellido”.

Por otro lado, 58% de quienes respondieron la encuesta estaban en tratamiento médico, pero varios de ellos habían sido suspendidos durante la pandemia. “Esta situación es muy peligrosa, los tratamientos crónicos y de salud mental ponen en riesgo extremo a las personas trans”, dice el informe.

Isaac Delgado considera que la ley que los ampara “es una mentira”. Dijo que a pesar de que en el sector público hay cupo para las personas trans, no lo hay en el privado. “No hay trabajos para las personas trans, y menos para las mujeres trans” agregó.

Según Josefina González, es sabido que las feminidades están en desigualdad de condiciones frente a los hombres a la hora de conseguir un empleo y que “el mundo del trabajo es un espacio violento para ellas”. Las feminidades trans “están en desventaja, en un lugar de no posibilidades ni oportunidades” agregó.

En mayo, en Maldonado, se notificó el incumplimiento de los cupos para personas trans en los entes estatales de ese departamento, según informó la Unión Trans y Disidente de Maldonado a La Diaria. Para los Jornales Solidarios, también hubo un comunicado de varias organizaciones LGBTI+, ya que no cumplían con lo previsto en la Ley 19.684, específicamente el 1% de los cupos para personas trans.

Independencia

Los jóvenes trans muchas veces son discriminados y violentados en sus casas y deciden partir, otros son obligados a irse; en ambos casos las oportunidades decrecen, lo que hace que no todos puedan continuar con sus estudios y que algunos tengan que dedicarse a la prostitución o a hacer actividades ilícitas. 

Lucas y Isaac Delgado coinciden en que lo fundamental es “buscar redes de apoyo y contención” y confiar en que “hay gente que quiere ayudar, que se puede salir adelante y que siempre hay lugar para uno”.

En cambio Josefina González considera que “eso no debería sucederles porque es violencia” y agregó que “los sistemas culturales y sociales occidentales suelen ser muy violentos con nuestras identidades y que debemos desarrollar herramientas de defensa y protección así como de autocuidado. Nuestros derechos se defienden todos los días en todos los espacios porque nadie los regala sino todo lo contrario”, sostuvo.

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