El proyecto de ley de juego online, que consta de 10 artículos y fue presentado por el Poder Ejecutivo a fines de 2021 con el objetivo de explotar de forma virtual los juegos de casino como el póquer, la ruleta y los slots, fue aprobado por el Senado y ahora está en la órbita de Diputados.

Gustavo Anselmi, el director general de Casinos, argumentó en la Comisión de Hacienda de la Cámara de Representantes que “es impensable para los casinos no contar con la modalidad online” y que ese canal “va a potenciar a los casinos físicos”. 

El jerarca destacó las implicancias en la “lucha contra el juego ilegal”. A pesar de que por ley dicha modalidad está prohibida, la realidad es que muchos usuarios acceden al juego online de forma ilegal a través de sitios que no están autorizados. La Dirección Nacional de Loterías y Quinielas lleva una lista de más de 1.500 sitios bloqueados de juegos de azar o apuestas online no autorizadas, entre las que Supermatch es la única plataforma de apuestas permitida. Por lo tanto, “esta va a ser una nueva herramienta para competir comercialmente contra los sitios ilegales”, explicó Anselmi.

La nueva ley

El proyecto original enviado por el Ejecutivo contaba con dos artículos, pero en el Senado pasó a tener diez. El presidente de la Asociación Nacional de Funcionarios de Casinos del Estado (Anfuce), Julio Píriz, declaró a Sala de Redacción que una de las inquietudes sobre el proyecto inicial era el escaso articulado, “que dejaba muy abierto el tema para luego hacer toda la reglamentación”. 

En primer lugar, Anfuce veía necesario mantener al Estado como regulador. El proyecto de ley establece que, a través de la Dirección General de Casinos (DGC) del Ministerio de Economía y Finanzas, el Poder Ejecutivo será el responsable de reglamentar “la modalidad de prestación de la actividad de los juegos de casinos online”. 

Los funcionarios de los casinos del Estado cobran un porcentaje según la ganancia de cada sala. “Lo que nosotros intentamos fue mantener ese porcentaje también en el juego online, porque consideramos que iba a ser una sala más para nosotros”, explicó Piriz. En el proyecto del Ejecutivo, ese porcentaje iba de 0% hasta 8%, pero en el Senado se resolvió que lo que se distribuirá entre los funcionarios será entre 5% y 8% . 

Píriz recalcó que, en comparación con los privados, el salario de los funcionarios de los casinos del Estado “es muy bajo y tiene relación directa con el porcentaje” de las ganancias. En los privados, “ellos tienen su salario, cobran propinas”, explicó.

A pesar de la disminución de los jugadores en las salas físicas, no se prevé una pérdida de puestos de trabajo. En cambio, se estima que serán necesarios aún más funcionarios que se encarguen del mantenimiento de las salas online y de atención a los apostadores. “La presencialidad en las salas de juego va a disminuir bastante, nosotros estimamos que puede llegar a disminuir hasta el 50%, pero es mucha gente que va a estar jugando desde su casa”, explicó Piriz.

Más que un juego

Entre los artículos agregados se destaca el octavo, dedicado a la ludopatía.  Establece su “atención, tratamiento y prevención” a través de la creación de un fondo al que se destinará “5% de la utilidad bruta que obtenga la DGC por la explotación de la modalidad”. 

La Federación Nacional de Trabajadores del Juego (Fenaju) presentó su preocupación por el aumento de la ludopatía en la Comisión de Hacienda de Diputados. Leonel Revelese, integrante de la federación, expresó que “en caso de que [el proyecto] se apruebe, va a ser terrible para la sociedad uruguaya, especialmente para la juventud”. 

Revelese invitó a los legisladores a tomar en cuenta la situación de países que ya tienen esta modalidad aprobada, por ejemplo España, y no tuvieron un resultado tan favorable. “Este juego intenta pagar mucho premio para tener a la gente endulzada y metida adentro de la maquinita”, agregó.

Sala de Redacción dialogó con Gerardo, de Jugadores Anónimos, quien es parte de esa comunidad desde hace nueve años. Jugadores Anónimos cuenta con 200 personas en la comunidad, que están divididas en ocho grupos. Se llevan a cabo reuniones diarias de dos horas en lugares como Montevideo, Canelones, Maldonado y Lavalleja, e incluso últimamente comenzaron a implementar la modalidad de ayuda a distancia. 

Gerardo expresó su preocupación por el aumento de personas jóvenes que ya juegan online ilegalmente. Detalló que últimamente hay más mujeres y personas jóvenes adictas al juego, lo que se intensificará en caso de que esta ley entre en vigencia, según valoró. “Ya estamos en un problema que no tiene control”, dijo.

El diputado de Cabildo Abierto Sebastián Cal sostuvo a Sala de Redacción que se esperaban “más cambios en el área de ludopatía” y que el 5% de la DGC no es “para nada suficiente”. El diputado considera que la problemática de la ludopatía debe ser controlada de una manera más estricta, por lo que propone reforzar el mecanismo de la autoexclusión, que es “indispensable” para el juego online. “Una identificación digital sería el mecanismo más acertado para poder llevar un control realmente estricto con ese tema”, afirmó.

La autoexclusión funciona como un programa de la DGC para quienes sufren de ludopatía y por decisión personal no quieran continuar jugando. Sin embargo, Cal aseguró que “no se aplica muy a rajatabla porque no hay sistemas de control”. Con respecto al control y la seguridad en esta modalidad, Anselmi explicó que “se ponen los tiempos de juego máximo, las partidas son más parametrizables y es mucho más controlable que el juego en los casinos físicos”.

El dirigente se detuvo en la problemática de la ludopatía y destacó que “es una enfermedad y debe ser tratada por la salud pública”. Al respecto, citó un informe del Hospital de Clínicas que plantea que por esta patología en el último año fueron atendidas cien personas, mientras que en 2020 fueron 78. Sin embargo, “si bien la ludopatía es un tema que siempre preocupa y ocupa, no puede ser una barrera para instrumentar una herramienta como es la modalidad online, fundamental para el desarrollo de los casinos”, concluyó. 


Otros asuntos para atender
Cal aseguró que se necesita crear una “ley de juego mucho más completa, no solo de juego online”. Hay que considerar otras cuestiones con respecto al juego como las máquinas tragamonedas de los comercios, sobre lo que “hay un vacío legal muy grande” y “todo el sistema viene siendo omiso a ese tema”. En suma, considera que el Poder Ejecutivo tiene cierto “apuro” en aprobar la ley, que no le “convence del todo”. Además, a diferencia de Píriz, el diputado hizo hincapié en la creación de una unidad reguladora para los juegos de azar, para que la DNC “no siga siendo juez y parte como lo es hoy”.

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