Todo comenzó en Londres en 1970, cuando el guitarrista Brian May y el baterista Roger Taylor buscaban un nuevo cantante para su banda Smile. Tim Staffell, ex vocalista del grupo, les recomendó a un compañero de estudios: Farrokh Bulsara. El nuevo cantante sugirió bautizar al grupo como Queen y adoptó el seudónimo por el que se haría conocido con los años: Freddie Mercury. En 1971 se unió el bajista John Deacon y con su incorporación la formación de la banda quedó definida.

El primer concierto fue el 2 de julio de 1971 en el condado de Surrey, a las afueras de Londres. Un par de años más tarde, en 1973, lanzaron su primer álbum, que se llamó igual que la banda y tuvo un estilo que mezclaba el rock progresivo, el hard rock y el heavy metal. Luego de un debut de perfil bajo que en su momento vendió pocas copias, años más tarde el sencillo Keep Yourself Alive obtendría reconocimientos por parte de la crítica especializada.

En 1974 publicaron su segundo disco, Queen II, considerado como uno de los más pesados de la banda, por estar mucho más orientado al hard rock y al heavy metal. El disco tiene la particularidad de estar dividido en un “lado blanco” y un “lado negro”. En el “lado blanco” se destacan canciones como Father to Son, White Queen (As it began), Loser in the End, mientras que en el “lado negro” se encuentran Ogre Battle, March of the Black Queen y Seven Seas of Rhye. El sencillo de esta última canción, escrita por Mercury, fue el primer hit de la banda y llegó al décimo puesto de los ránkings musicales del Reino Unido. A pesar de no ser de los más conocidos, este segundo álbum recibió críticas favorables y es considerado un disco de culto entre los fanáticos, además de definir en gran parte el estilo de la banda.

Ese mismo año el grupo dio su primera gira por Estados Unidos, pero no pudieron cumplir con todas las fechas porque May, el guitarrista, contrajo hepatitis. Durante su ausencia el resto de la banda comenzó a grabar su tercer álbum, Sheer Heart Attack, que se terminó cuando retornó. Este trabajo marcó un cambio a nivel musical para Queen, que pasó a un estilo más orientado a la difusión radial, a diferencia de sus álbumes anteriores.

Con el sencillo Killer Queen alcanzaron el puesto número dos de los ránkings británicos y el número 12 de Billboard en Estados Unidos, lo que significó el primer éxito de la banda en ese país. En enero de 1975 iniciaron una gira mundial, visitaron nuevamente Estados Unidos y tocaron por primera vez en Canadá y varias ciudades de Japón. En agosto de ese año comenzaron a grabar su cuarto álbum que marcaría un antes y un después para la banda.

La gran rapsodia de la reina

A Night at the Opera se grabó entre agosto y noviembre de 1975; el nombre del álbum fue tomado del título de una película de los Hermanos Marx. En la portada aparece el logo de la banda, diseñado por Mercury: una letra “Q” adornada como un escudo real. Además, hace referencia a los signos zodiacales de sus integrantes: encima de la Q hay un cangrejo que representa a May (Cáncer), dos leones representan a Deacon y Taylor (Leo) y las dos hadas a Mercury (Virgo). En suma, por encima de todos los signos zodiacales hay un ave fénix con las alas extendidas. 

El disco fue una de las producciones más ambiciosas de la banda, técnica y artísticamente. El álbum cuenta con 12 canciones y todos los integrantes participaron en su composición: Mercury compuso cinco, May cuatro y Deacon y Taylor una cada uno. Excepto Deacon, todos los miembros cantaron, ya sea como voz principal o haciendo coros.

El disco comienza con Death on Two Legs (Dedicated to…), un tema de rock duro y pesado que Mercury compuso contra Norman Sheffield, primer mánager de la banda y dueño de Trident Studios. La inspiración de esta canción surgió de la disputa entre Sheffield y los músicos, a causa del contrato que los artistas consideraban injusto. Comienza con un breve pasaje de piano tocado por Mercury, luego vienen la guitarra, la batería, el bajo y la voz del cantante, que critica duramente las condiciones de trabajo en las que se encontraba la banda bajo los términos de Sheffield, al tiempo que May y Taylor aportan coros en este ataque musical.

A ese comienzo potente y furioso le sigue la breve y cómica Lazing on a Sunday Afternoon, una canción en la que predominan el piano y la voz de Mercury. Deacon y Taylor acompañan con bajo y batería, respectivamente, y cerca del final hay un solo de guitarra de May. El rock duro vuelve con I’m in Love With My Car, canción compuesta por Taylor, que también la canta mientras toca la batería y la guitarra rítmica. La letra está inspirada en uno de los “plomos” de la banda, que era un apasionado por los autos deportivos. Tras esta oda a las máquinas veloces viene You’re My Best Friend, un tema más pop compuesto por Deacon, dedicado a Veronica Tetzlaff, la esposa del bajista.

En 39, May toma la guitarra acústica y se convierte en la voz principal en una canción que cuenta la historia de unos viajeros que se van del planeta Tierra para explorar el espacio en lo que parece un viaje de un año. Sin embargo, al volver a su hogar descubren que pasó un siglo y que sus seres queridos envejecieron o murieron. Sweet Lady es otro tema de hard rock con la particularidad de que May se inspiró en la métrica de ¾ del vals para componerlo. La canción alterna entre segmentos lentos y rápidos y es todo un desafío tocar esta canción en vivo debido a su base rítmica inusual.

Con Seaside Rendezvous la banda vuelve a mostrar su faceta experimental, es una canción breve y de tono cómico con influencias de la música estadounidense de los años 20. The Prophet’s Song marca un contraste con la canción anterior, ya que se trata de un tema de hard rock con tintes progresivos; dura ocho minutos y es una de las canciones más largas de la banda. Luego de esa canción épica viene Love of My Life, compuesta por Mercury, quien canta sin voces adicionales mientras toca el piano. May acompaña con guitarra acústica, arpa y luego con un solo de la eléctrica, y Taylor aporta unos golpes de platillos en la parte más intensa del tema.

Good Company, compuesta por May, es una canción que imita un subgénero de jazz conocido como “Dixieland” y la pista número 11 es nada más y nada menos que Bohemian Rhapsody, la canción de Queen por antonomasia, también compuesta por Mercury. Se trata de una canción con una estructura compleja, ya que tiene varios cambios de tiempo y estilo, y su letra narra una historia por el inframundo. El álbum finaliza con God Save the Queen, un cover instrumental interpretado por May -mientras toca la guitarra- y por Taylor, también a cargo de la percusión. Este cover luego sería grabado y utilizado al final de los conciertos de la banda mientras Mercury se paseaba por los escenarios con una corona y una capa.

El legado bohemio

El álbum fue un hito en la historia de la banda, llegó al puesto número cuatro de los 200 de Billboard en Estados Unidos y se convirtió en su primer disco de platino en ese país. En 1977 el disco fue nominado a dos Grammys, uno a “mejor interpretación vocal de pop por un dúo, grupo o coro” y otro a “mejor arreglo de voces”. Vendió más de seis millones de copias a nivel mundial y canciones como Bohemian Rhapsody y Love of My Life fueron reinterpretadas por varios artistas como Elton John, Axl Rose, Bruce Dickinson (Iron Maiden), Pink, Kanye West, Molotov, Panic at the Disco! y Scorpions, entre otros. 

Bohemian Rhapsody aparece en la banda sonora en películas como Escuadrón Suicida (2016) y Wayne’s World (1992), película protagonizada por Mike Myers, actor que luego actuaría en la película biográfica Bohemian Rhapsody (2018). Por otro lado, You’re My Best Friend sería utilizada en  películas como Los declaro marido y Larry (2007), Shaun of the Dead (2004) y series como My name is Earl, Los Simpson o Padre de Familia.

En 2018 el álbum fue incluido en el Salón de la Fama de Grammy y ese mismo año el director Bryan Singer dirigió la película Bohemian Rhapsody.

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