Pensé en los obstáculos tecnológicos que les impedían a los niños realizar las tareas, aunque me provocó satisfacción saber que es posible llegar a todos aun cuando no tienen conexión, dijo una maestra de la escuela Nº5 de Solís de Mataojo del departamento de Lavalleja, a Sala de Redacción.

Debido a la dificultad de acceso a internet de algunos estudiantes, esta maestra recorre algunos kilómetros en bicicleta para hacerles llegar la tarea a cuatro niños. Pensó en el riesgo que tiene salir a la calle, “pero si lo hago para hacer las compras, también puedo hacerlo una vez más a la semana con los cuidados que se requieren”, comentó.

Para llegar a los otros 14 estudiantes de su ciclo, usa otras dos herramientas: con nueve de ellos se comunica vía Zoom o Crea ya que tienen acceso a wi-fi y con el resto, que solo tiene acceso a datos móviles, se vincula a través de Whatsapp.

Recuerda la primera vez que les llevó la tarea: “Fue en una fundita de nylon, y en una hoja les escribí ‘con cariño, especialmente para tí ‘ acompañado de su nombre y un emoticón como forma de motivarlos”, detalló. Hace siete semanas que los niños están cumpliendo con el distanciamiento físico, que los hizo abandonar actividades que desarrollaban cotidianamente, como prácticas deportivas y de recreación. Tampoco mantienen el relacionamiento que solían tener.

La maestra de Solís de Mataojo desarrolla dos veces a la semana instancias virtuales. Profesores de educación física, teatro e inglés también les mandan tareas. “Muchos compañeros me preguntan por los demás, les comento que la realidad de ellos no es la misma que la de los que no se pueden conectar, uno trata de achicar esa brecha y desigualdad social, pero es una cuestión que escapa a mí”, confesó.

En relación a las temáticas que se dictan dijo que a nivel institucional se van a jerarquizar contenidos del programa porque tal como están diseñados “son inabordables”. Se apostará a la lectura como herramienta fundamental en todas las áreas, “en la medida en que la cuarentena se extienda, seguiremos en la implementación de nuevas estrategias desde lo colectivo”, concluyó la maestra.

Estrategias para llegar a todos

Desde mediados de marzo, que se suspendieron las clases presenciales, los docentes han desarrollado diferentes vías de comunicación con sus estudiantes. “Los docentes trabajan mucho más que cuando tenían clases presenciales porque están pendientes todo el tiempo de responder inquietudes, y es claro el esfuerzo de las familias de quedarse en casa”, explicó a Sala de Redacción Pablo Caggiani, consejero de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP)

Con el objetivo de que los maestros estén vinculados con los niños, la ANEP elaboró un documento denominado “Sugerencias orientadoras para docentes y comunidades educativas en el marco de la emergencia sanitaria”. “Lo importante es que la actividad escolar no genere un conflicto extra en familias que están siendo afectadas, no solamente por la situación sanitaria, sino también por el desempleo y el seguro de paro”, dijo Caggiani.

Al cambiar de modo, la única posibilidad de generar experiencias educativas, es a través de la tecnología. Pero, también es cierto que la falta de interacción cara a cara, puede generar efectos negativos en relación a los conocimientos que los niños han adquirido a lo largo de la escolaridad.

Los medios de comunicación son diversos, desde llamadas telefónicas y mensajes de texto, hasta el uso de plataformas que requieren conexión a internet como Crea, Matific, PAM, la biblioteca Ceibal, Zoom y Hangouts. Entre un 35% y un 40% de los alumnos hace uso de ellas. 

Se utilizan también las redes sociales, donde se han creado diversos grupos en Whatsapp y en Facebook, “los padres utilizan principalmente esta modalidad, en algunas ocasiones no acceden a las plataformas porque no entienden cómo utilizarlas”, afirmó el consejero.

Desde principios de abril, realizaron un relevamiento con la lógica de ubicar a todos los estudiantes que no tuvieran vinculación alguna con el curso ya sea físico o electrónico. “La idea es generar determinados espacios, tampoco llegar a la exigencia absoluta porque sabemos que no todos se pueden conectar”, señaló.

Cuando hay falta de conexión, los docentes tienen que brindar un mayor apoyo y acercamiento a los estudiantes y sus familias. En esos casos, Caggiani comentó que se utilizan algunos programas de radio y se imprimen las tareas que se retiran en las escuelas o se las llevan a los hogares, como hace la maestra de Solís de Mataojo.

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