En la mañana del miércoles, un día después de que la Cámara de Diputados aprobara finalmente la Rendición de Cuentas, la puerta del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS) y la plaza ubicada frente al edificio comenzaron a colmarse de docentes y estudiantes. A través de pancartas y banderas mostraron el descontento con lo resuelto en el Parlamento. “Presupuesto”, “¡ocupémonos!”, “¡defendemos la educación pública!”, “si no hay presupuesto, habrá lucha”, eran algunos de los carteles que se leían mientras de fondo sonaban bombos, redoblantes y megáfonos que marcaban presencia frente al MTSS. 

—Levantamos la huelga, pero continuamos en conflicto en los mismos términos en que lo empezamos: en defensa del presupuesto de la Universidad de la República (Udelar), que va a tener una caída de más de siete puntos de su presupuesto global; en defensa del salario de los trabajadores y trabajadoras de la Udelar, que también tienen una caída de 7,9 puntos; y en defensa de las condiciones de estudio y las becas para estudiantes —explicó Cano a Sala de Redacción.

Además, señaló que hasta el momento no han tenido instancias de negociación, ya que entienden que para eso deben existir acuerdos y hasta ahora lo que sucede es que “el gobierno quiere imponer el monto de recuperación que acordó en otro ámbito [en referencia a la Administración Nacional de Educación Pública] y no se mueve de eso”. Cerca de las 11.15, minutos antes de entrar al MTSS acompañados de una multitud que a través de altoparlantes invitaba a cortar la calle, Cano dijo que tenía “expectativas de que empiece una negociación”.

Mientras esperaban que finalice la reunión en el ministerio, estudiantes, funcionarios y docentes de diversos servicios universitarios comenzaron con cánticos. “Tengo los zapatos rotos y es de tanto caminar, por un presupuesto justo para la Universidad”, fue uno de los primeros, seguido por “0% para la Udelar es atacar la educación popular”.

—¿Ninguna novedad adentro? ¿Qué inciso van? —pregunta ansiosa una de las docentes que estaba por irse. 

—¡Inciso no les vamos a dar un peso! —responde otra docente en tono de broma.

Finalmente, cerca de la 13.00, los representantes de la Udelar y la Intergremial salieron del edificio y los gritos de los manifestantes que esperaban afuera no tardaron en hacerse oír. Luego el silencio se hizo presente para escuchar el discurso del secretario general de ADUR. Cano expresó que no tuvieron las respuestas esperadas, pero la expectativas de negociar se mantenían intactas.

—El gobierno se muestra inflexible a mantener un máximo de 5,8% de recuperación salarial, cuando la pérdida ha sido de casi 8% —manifestó Cano en las puertas del MTSS, y agregó que se negó de forma categórica la creación de un fondo de inequidades salariales que propuesto por los sindicatos.

Además, el secretario general de ADUR remarcó la presencia de Pablo da Rocha, economista del Instituto Cuesta Duarte del PIT-CNT en la reunión, y enfatizó en “los aspectos cualitativos” que genera el Poder Ejecutivo, al no aceptar una negociación. Según dijo, ello deja un mensaje a los trabajadores de la Udelar tras la pandemia y el aumento de la matrícula estudiantil. Por último, explicó que la situación pasó a un cuarto intermedio hasta este martes e invitó a las personas a marchar hacía la Torre Ejecutiva para entregarle una carta al presidente de la República, Luis Lacalle Pou.

En marcha

Rápidamente los presentes se formaron para caminar juntos las pocas calles que los distanciaban de la Torre Ejecutiva. Las distintas pancartas eran sujetadas por bloques de estudiantes y trabajadores que, acompañados de cánticos, bombos, trompetas, banderas y paraguas, se hacían escuchar y llamaban la atención de muchos vecinos, quienes se animaron a aplaudir desde sus balcones a la ruidosa masa de gente. “Presupuesto para la Udelar”, de la Facultad De Enfermería, y “hoy como ayer defendemos la educación pública”, de la Facultad de Ciencias, eran los carteles que abrían la caravana, seguidos por otro que planteaba: “¡A la ciencia no le da lo mismo, no al recorte!”. 

Al mismo tiempo, los docentes entregaban folletos con los datos más significativos de la educación universitaria que se desprenden de la Rendición de Cuentas. “No nos da lo mismo. ¿A los legisladores les da lo mismo? ¡Qué no te de lo mismo!”, decía en la parte de atrás del folleto, que en el centro hablaba de la creciente cantidad de becas que quedan sin otorgar en la institución. También mencionaban la menor cantidad de horas que pueden dedicar los docentes por semana, la falta de dinero para desarrollar nuevas infraestructuras en el interior y en la capital, y los proyectos de investigación y extensión que no pueden ser financiados. 

Al llegar a la Torre Ejecutiva, volvieron los cánticos, pero esta vez en dirección al presidente de la República y las autoridades del gobierno: “A ver, a ver, señor presidente, si usted puede vivir con el sueldo de un docente”.

Estudiantes y docentes manifestándose frente a Torre Ejecutiva. Foto: Gonzalo Quintero / Sala de Redacción. 

—Venimos a entregar una carta al señor presidente de la República, es una carta que se realizó a comienzos de julio de este año, que en pocas horas tuvo más de 7.000 firmas —declaró Cano en rueda de prensa.

Al respecto, aclaró que los trabajadores de la Udelar están pidiendo no perder salario y que las remuneraciones que paga la Universidad son las más bajas de la educación terciaria en Uruguay y también de la región. En ese sentido, planteó que son salarios que impiden a los jóvenes formados tener oportunidades en el país. De fondo, la multitud seguía con los cánticos y representantes de la Intergremial entraron con la carta en mano a la Torre Ejecutiva y la mostraron al resto de los presentes, que esperaban afuera en señal de fuerza y representatividad.

En perspectiva

A pesar de que la jornada no tuvo el resultado esperado por los docentes, funcionarios y estudiantes, para muchos de ellos este tipo de convocatorias tienen siempre un significado positivo. “Desde el punto de vista cualitativo es significativo, porque el Poder Ejecutivo quiso darle hoy mismo un cierre a la negociación e insistimos fuertemente en que se habilitara un espacio más, un esfuerzo más por parte del Poder Ejecutivo y que entendieran la situación concreta de la Udelar”, comentó Da Rocha a Sala de Redacción.

Si bien en las últimas semanas desde algunos gremios como la Corriente Gremial Universitaria se ha puesto énfasis en las consecuencias que los paros y la huelga pueden generar en los estudiantes, Leonel, estudiante de la Facultad de Ciencias, explicó a Sala de Redacción por qué es importante que este tipo de convocatorias se hagan: “La huelga ha sido un evento necesario para movilizar a toda la Udelar por sus derechos, por el proyecto que tiene como Universidad. Nosotros nos podemos ver afectados, pero es por un bien mayor, por la Universidad, que es de todos y todas”. “Seguiremos luchando para hacerle entender a la población que la Universidad es fuerte y necesita el presupuesto”, agregó.

En suma, explicó la situación que viven muchos de sus compañeros y docentes de su facultad porque no hay nuevos cargos de grado uno y dos. Eso impide el avance en la carrera científica, y, por otro lado, mencionó que hay un gran número de becas de posgrado que no son financiadas, por lo que la gente no puede dejar de trabajar para dedicarse plenamente a su posgrado.

En esta misma línea, docentes de la Facultad de Artes también se manifestaron y explicaron lo que viven y van a vivir a futuro si la situación continúa así. Melisa García Lueches y Manu Prado Paz, ambas grado uno en dicho servicio, contaron que tienen millones de horas y tareas extras con responsabilidades que no les corresponden. ”Es complicado y va a empezar a empeorar. O te replicás en tu función, no hacés nada y las carreras también se empiezan a caer, o seguís trabajando en una situación súper precaria”, manifestó García Lueches.

A su vez, las docentes de la Facultad de Artes, destacaron el apoyo de los estudiantes frente a esta situación, ya que, según explican, esta situación también los afecta a ellos. Según contaron, muchos no pueden pagar los boletos para viajar hasta el centro de estudio y a otros se les han quitado las becas obtenidas el año pasado.

El Centro de Estudiantes de Facultad de Ciencias en la concentración frente al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Fotos: Gonzalo Quintero / Sala de Redacción. 

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