Según un informe primario de la investigación que lleva a cabo la Dirección General de Educación Secundaría, el docente y sindicalista Marcel Slamovitz no hizo uso indebido de horas sindicales para ausentarse a sus horas de trabajo en el liceo departamental de San José, como había denunciado su ex directora, Miriam Arnejo. La antigua responsable del liceo afirmó que Slamovitz había justificado 140 horas de ausencia “bajo el encubrimiento” de un integrante del entonces Consejo de Educación Secundaria (CES).

El contenido del informe primario de la investigación fue difundido por la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes), que también comunicó que Slamovitz fue reintegrado a sus funciones de vicepresidente del sindicato. Anteriormente, José Olivera, secretario general del gremio, pidió “garantías” para el procedimiento administrativo y lamentó que se haya generado un “escrache público”.

Rebobinando

El caso comenzó a raíz de otra denuncia, hecha el 25 de febrero en contra de 14 docentes afiliados a Fenapes y una auxiliar de servicio a causa de un acto realizado en el liceo de San José en contra de la reforma conocida como “Vivir sin miedo”, en 2019. Los funcionarios fueron fotografiados portando carteles referentes a la campaña en el local educativo y fueron acusados de violar la laicidad de la educación.

Slamovitz fue uno de los oradores del acto, pero no aparece en las fotografías. Sin embargo, el 6 de marzo, Arnejo presentó una denuncia contra el docente y lo acusó de haber hecho uso indebido de horas por actividad gremial entre 2016 y 2017. Según dijo Slamovitz a Sala de Redacción, Arnejo incluso afirmó que los certificados presentados eran falsos.

El acusado, profesor de historia y adscripto, trabaja en el liceo de San José desde 2004 y afirma que Arnejo buscó otro tema para denunciarlo porque no estaba incluido en las fotos donde aparecían los demás afiliados a Fenapes. Slamovitz afirma que esta denuncia se hizo “en triangulación con el diputado del Partido Colorado Felipe Schipani, otros actores políticos y el diario El País“.

En forma reiterada, Schipani ha realizado declaraciones en redes sociales y medios en contra de Slamovitz y Fenapes, mientras que, según el profesor, El País “día tras día” publicó información sobre el caso. Slamovitz afirmó que Arnejo -ya siendo jubilada- y El País accedieron a documentación reservada del liceo y a los expedientes de la investigación que realiza Secundaria antes de que él mismo pudiera verlos.

El docente y sindicalista dice que esto es parte de una “campaña de enchastre contra el movimiento sindical que ya se ha visto a lo largo de Latinoamérica”. Según planteó, el objetivo es “allanar el camino” para privatizar la educación, realizar recortes de horas de enseñanza e “imponer” la reforma curricular que ya anunciaron para los bachilleratos.

Slamovitz reivindicó el uso correcto de las horas gremiales, que en su caso fueron utilizadas para reuniones bipartitas con las autoridades y para trabajo sindical relacionado a las “luchas para mejorar los edificios, las condiciones de trabajo y de aprendizaje”. Según expresó, el 10 de julio fue citado a declarar en el marco de la investigación administrativa y se comprobó que las horas habían sido usufructuadas a raíz de un acuerdo entre la administración anterior y el sindicato.

Doble investigación

Luego de la denuncia de Arnejo, Schipani cursó un pedido de informes a la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) acerca de las supuestas faltas injustificadas de Slamovitz. En declaraciones a Telemundo, Schipani afirmó que “es un tema grave y demuestra la inmoralidad con la se actuó en el período pasado”.

Por su parte, Javier Landoni, ex consejero del CES, declaró a El País que era necesario proteger a los docentes y no divulgar su información para evitar perjudicarlos o “someterlos al escarnio público”. Afirmó que, como se trataba de “un acto político”, se necesitaba discreción.

La bancada oficialista de la Cámara de Diputados decidió la creación de una comisión investigadora sobre este tema, que todavía está trabajando. En esta instancia se dieron fuertes discusiones entre los legisladores de la coalición de gobierno y los del Frente Amplio (FA). La oposición afirma que, desde la presidencia de la comisión, el diputado Alfonso Lereté (Partido Nacional) no los incluye en las decisiones sobre el funcionamiento de ese espacio.

El diputado del FA Sebastián Sabini (MPP) declaró a El País que, según fue asesorado, el Poder Legislativo no tiene potestades para llevar a cabo una investigación sobre un ente autónomo como la ANEP. Consultado por Sala de Redacción, Sabini expuso que los legisladores oficialistas no han dado una respuesta satisfactoria a este reclamo y se amparan en su mayoría. Según opinó, la investigadora parlamentaria es un “elemento de presión hacia quienes están desarrollando la investigación [en Secundaria]”, ya que hubiera correspondido al menos “esperar a que terminara”.

Sabini detalló que los problemas de relacionamiento entre oficialismo y oposición en la comisión continuaron y, de hecho, semanas atrás los representantes de la coalición de gobierno citaron a declarar personas a último momento sin el acuerdo de toda la comisión. Por ello, el legislador del FA consideró que las actitudes de Lereté rayan ya no en la descortesía sino incluso en “la violencia”.

¿Y ahora?

Sobre los siguientes pasos del sindicato, Slamovitz afirmó que “es difícil luchar contra el blindaje mediático”. Si bien dijo que las noticias sobre las supuestas irregularidades fueron expuestas en numerosas ocasiones en El País, lamentó que el contenido de la resolución primaria de la investigación que lo exculpa “salió solo en La Diaria y El Observador”, además de en las redes sociales de Fenapes.

Consultado por cómo enfrenta este “blindaje mediático”, Slamovitz expresó que algunos medios son más receptivos a dar la versión de “ambas partes”, pero “como siempre” el sindicato apunta a “luchar desde abajo”, “como se hizo con las firmas para derogar la ley de urgente consideración”. Según afirmó, en San José personas de todos “los colores políticos” lo apoyaron, porque “conocen a los docentes y saben que trabajan”.

Para el integrante de Fenapes hay que hacer entender a la ciudadanía que existe una campaña para empañar la labor sindical, aunque a causa de el “blindaje” se hace difícil. Al respecto, recordó que en las elecciones de representación docente para el Consejo Directivo Central de la ANEP Fenapes promueve una de las listas y busca integrar el órgano.

A nivel personal, Slamovitz dijo que este ha sido un año “muy duro” en lo emocional, porque “somos humanos”. De todas formas, valoró que en las últimas semanas eso se “empezó a dar vuelta”, pero “el enchastre público queda”. A modo de respuesta y con el asesoramiento jurídico de Fenapes, el profesor hizo una denuncia penal y civil a Arnejo.

“Los meses lo dirán, pero hoy estamos mucho más tranquilos por el apoyo del movimiento sindical y de la gente, y se sigue en la lucha”, concluyó.

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