A domicilio: la Federación Médica del Interior (FEMI) considera que las medidas para evitar la propagación de la covid-19 deben incluir la restricción de la movilidad y la disposición de “vacunatorios móviles” para inocular contra el coronavirus a residentes de “zonas rurales remotas”, dijo Patricia Navas, presidenta de FEMI, a Sala de Redacción. En la reunión que mantuvieron con el Presidente de la República, Luis Lacalle Pou, expresaron la necesidad de instaurar medidas en Turismo dependiendo de la situación sanitaria de cada departamento. 

La reunión con Lacalle Pou ocurrió luego de que FEMI difundiera una carta pública en la que exponían que “en el Interior existe un alto porcentaje de casos sin nexo epidemiológico” y que “las capacidades del equipo médico de hacerles frente son entre moderadas y limitadas”. La reunión con Lacalle Pou se llevó a cabo el jueves 25 de marzo y, según dijo Navas, “hubo una escucha real a la problemática del Interior” y hubo coincidencia respecto a que los ciudadanos fueron disminuyendo la percepción del riesgo del virus.

FEMI alertó al Ejecutivo sobre la situación de Rocha, Maldonado y Colonia, departamentos que el viernes previo al comienzo de la Semana de Turismo se encontraban en zona naranja según el índice de Harvard con 157, 340 y 157 casos activos respectivamente. La federación entiende que al haberse cerrado el corredor termal -de acuerdo con las medidas dispuestas por el Ejecutivo-, los turistas podrían emigrar en masa hacia esos otros departamentos y comprometer el estatus sanitario de la región. De todas formas, FEMI no aboga por el “quedate en casa”. Entienden, como el presidente, que esa etapa ya quedó atrás y solicitan, de cara a las vacaciones, que se mantengan “los núcleos de convivencia”.

Por otra parte, Navas recordó que las zonas rurales remotas “comprenden a 400 mil personas”, celebró que se hayan abierto más vacunatorios en el interior del país e informó que, ante el pedido de abrir vacunatorios móviles y evitar el traslado de las personas que viven en zonas rurales remotas -”comunidades que comprender a 400 mil personas”-, Lacalle Pou respondió “por supuesto que sí”. Fuentes de Presidencia confirmaron a Sala de Redacción que no es una idea nueva, sino que el Poder Ejecutivo “la venía manejando hace tiempo”. Ya existen antecedentes en Uruguay de vacunación “a domicilio”, es decir fuera de los vacunatorios, contra la covid-19: se inoculó a reclusos en las cárceles, a pacientes, residentes y funcionarios de hogares del Ministerio de Desarrollo Social y a los pacientes y funcionarios de los Establecimientos de Larga Estadía para Personas Mayores.

El departamento de Canelones solicita con urgencia este tipo de vacunatorios puesto que es uno de los más retrasados en el proceso de vacunación. Cuenta con aproximadamente el 10% de su población vacunada, cuando el promedio nacional supera el 17% (contabilizando las poblaciones totales y no las poblaciones objetivos). La directora de Salud de la comuna canaria, Aracelis Delgado, dijo a 970 Noticias que sería clave para Canelones incorporar esta modalidad de vacunación para acceder a zonas rurales del departamento y a personas que “por su propia vulnerabilidad social es difícil” que acudan a un vacunatorio. Aseguró que lo solicitaron al gobierno nacional y le informaron que “seguramente se implemente en el tramo final de la vacunación”. 

Tras la conferencia de prensa del martes pasado, se informó que el Ministerio de Salud Pública (MSP) agregará 129 camas de CTI, 50 camas para rehabilitación de pacientes post-covid y 71 unidades respiratorias de agudo. Lacalle Pou agregó durante la reunión con la federación que tanto el MSP como la Administración de Servicios de Salud del Estado “están trabajando en eso” y que prevé ofrecer más apoyo para subsanar la situación. Sin embargo, en un comunicado emitido el sábado 21 de marzo, el Comité Ejecutivo y Plenario Gremial de FEMI volvió a señalar la capacidad de respuesta “moderada a limitada” que existe ante el aumento de casos de coronavirus, el proporcional aumento de pacientes en CTI y las saturaciones circunstanciales del sistema de salud. El sábado pasado, 40 agremiaciones médicas, sociedades científicas y facultades del área de la salud difundieron otro comunicado en el que expresaron que “la catástrofe sanitaria” es “inminente”. Para evitarla, debe de reducirse “la movilidad en su máxima expresión” y disponer “el cierre de toda actividad no esencial”. El presidente de ASSE contradijo lo expuesto por los sindicatos este lunes en Telenoche, y dijo que “el sistema está lejos del colapso”.

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