En el marco de conmemoración del 35° aniversario de la última reapertura democrática, el 10 de setiembre se inauguró la muestra Expo Democracia, organizada por el Centro de Estudios Económicos y Realidad Social (Ceres) y el Centro de Fotografía de la Intendencia de Montevideo. La exposición es de libre acceso y estará montada hasta este sábado. Se trata de una galería fotográfica montada en la Plaza Independencia, con imágenes que recuerdan todos los mandatos presidenciales desde la reapertura democrática después de la última dictadura cívico-militar (1973-1985).

Para profundizar sobre la tradición democrática nacional, Sala de Redacción dialogó con el profesor de Historia Gabriel Quirici, quien se refirió al Uruguay de 1985 como una “mezcla de optimismo y restauración: dos tendencias contradictorias y complementarias”. En particular, habló del optimismo de cambio y apertura que permitió recuperar varias libertades. “No solo de poder votar, sino de reunirse, escuchar música libremente o usar la ropa que uno quisiera”, sostuvo. 

Quirici recordó que la asunción de Julio María Sanguinetti como presidente en 1985 fue acompañada por banderas de todos los partidos, especialmente del Frente Amplio (FA) y el Partido Nacional (PN). No habían ganado, pero festejaban el regreso a la democracia, lo que para el docente habla del optimismo que se vivía en ese momento. Sin embargo, en aquellas elecciones había figuras políticas de peso como Wilson Ferreira o Liber Seregni que estaban proscritas, por lo que fue una restauración parcialmente democrática. Hubo negociaciones complejas que dieron lugar a que vuelva la democracia y la alegría, pero las fuerzas más importantes del FA y el PN no pudieron participar de las elecciones, concluyó.

Por otra parte, Quirici señaló que en la actualidad la democracia uruguaya tiene uno de sus mejores trayectos históricos. “Nunca había sucedido en el país que por más de 35 años todos los días se pudiera vivir en libertad. Recordemos que en los períodos anteriores era frecuente el uso de medidas prontas de seguridad o la declaración de estado de sitio. Esto es fundamental para valorar y reconocer”, resaltó. 

No obstante, mencionó dos problemas que pueden significar un daño a la democracia. Uno de ellos es la creciente participación de minorías en las redes sociales que alimentan la polarización y han accedido a cierta representatividad en sectores, por ahora marginales, de extrema derecha y extrema izquierda. Advirtió que otro de los problemas es la existencia de discursos que proponen el agravamiento de la violencia estatal como solución a las problemáticas de seguridad. Según consideró, este aspecto no condice con las tradiciones democráticas del propio Uruguay, donde siempre se apostó por penas humanitarias y a sistemas de reeducación y reinserción social. “Ahí hay otro aspecto débil como democracia, en un marco global históricamente positivo. La democracia es quizás el sistema más humano, con imperfecciones, pero el mejor para tratar de vivir entre todos”, reflexionó Quirici.

La puerta de la democracia

En el acto de apertura de la exposición fotográfica estuvieron presentes el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, y la intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, acompañados por Ignacio Munyo, director ejecutivo de Ceres. En su discurso, Lacalle Pou agradeció a Ceres por la iniciativa y destacó que se haya hecho en la Plaza Independencia por ser “de los lugares más democráticos de una sociedad” en la que “un día sí y otro también, ciudadanos agremiados o individualmente vienen a pedirle y exigirle a sus gobernantes que los representen”. “Eso, al fin y al cabo, es la democracia, es el mejor sistema que ha descubierto la humanidad para representar un mandato popular”, expresó. “Esta pausa que propone Ceres es buena, no para jactarnos, no para compararnos en rankings internacionales. Es para llamarnos a los gobernantes y alertar a los ciudadanos que tenemos que construir día a día”, concluyó el mandatario.

Por su parte, Cosse afirmó que para Montevideo es un gran honor ser huésped de la exposición. “Ojalá logremos salir de estereotipos, dejemos de hacer de la diferencia un tabú y le demos un mayor significado al diálogo, más profundo, más largo, más participativo. Una y otra vez, nuestro pueblo construye esperanza y pone la vara muy alta para un sistema político que es también columna vertebral de esta democracia”, afirmó. 

Por su parte, Munyo dijo que el objetivo de esta muestra es “exhibir y homenajear el mayor diferencial que tiene nuestro país a nivel global: nuestra democracia republicana”. El integrante de Ceres se refirió a la institucionalidad del Uruguay como un “activo enormemente valorado para atraer inversiones a nuestro país”, así como por migrantes que buscan “estabilidad política y paz social”. “Los uruguayos somos afortunados, vivimos en una de las pocas democracias plenas en el mundo”, dijo, y agregó: “Somos una democracia plena no solo por un proceso electoral ejemplar, sino porque existe una profunda cultura política y participación ciudadana, la prensa y la justicia son independientes y el respeto a las libertades civiles es totalmente indiscutible”.

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