La arena política tiene hoy un terreno en las las redes sociales, donde despliega sus polémicas y sus estrategias. Pero claro está, esto no siempre fue así. En términos históricos, la utilización de las redes sociales en la comunicación política tomó fuerza en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, en el año 2008. En el marco de esta campaña electoral, el ex presidente Barack Obama integró las redes a su estrategia y marcó un precedente.
Según precisó Federico Irazábal, sociólogo, consultor político y director de la sede en Uruguay del Instituto de Comunicación Política de Iberoamérica, la comunicación política en el país “viene varios pasos atrás y está en mano de amateurs”, pero los políticos no son ajenos a este fenómeno y hay quienes vaticinan que las próximas serán las primeras elecciones en las que las redes tendrán un rol importante. Consultados por Sala de Redacción, Sebastián da Silva, Micaela Melgar, Guzmán Acosta y Lara y Elsa Capillera, pertenecientes a las principales cuatro fuerzas políticas del país, profundizaron en la estrategia que utilizan a la hora de manejar sus redes sociales y el papel que creen que van a tener estas de cara a los próximos comicios.
El poder de la polémica
Una camioneta al lado de la ruta: ese es, la mayoría de las veces, el escritorio del senador Da Silva para realizar sus posteos en redes sociales. “Yo no tengo nadie que me las maneje, redacto como me parece, hago chistes, a veces contesto, a veces me caliento, a veces bajo línea, a veces hago un hilo bueno”, resumió el parlamentario sobre su comportamiento en redes sociales, especialmente en X.
El legislador, perteneciente al Partido Nacional, se caracteriza por ir al cruce en este ámbito y no le rehuye a la polémica. Esto, apuntó, le permite estar presente en la agenda pública. “Las redes sociales son una zona de confort para los periodistas. Si las usás bien, no es necesario estar atrás de los medios para lograr estar presente en la agenda”, señaló.
TikTok es la única red social en la que recibe asesoramiento -por parte de la jefa de prensa de la Lista 40-, y fortalecer su contenido allí es uno de sus planes para la campaña electoral. “La idea nuestra es estar en TikTok en forma de sátira. Creo que eso va a ser lo que rompa el paisaje. El político saludando a las señoras mayores y dándoles besos a los niños no va a tener demasiado impacto. Hay que ver si me animo, de lo sublime a lo ridículo hay un centímetro”, reflexionó.
Una estrategia colectiva
La diputada Micaela Melgar contó que su lista -la 1001- tiene una estrategia institucional en materia de redes sociales. “Nuestro rol es más militante, de replicar, acompañar y ser parte de una estrategia que se diseña como parte de una política de comunicación y de propaganda que definen los compañeros y las compañeras que están al frente de esas áreas de trabajo”, detalló. Además, recibe asesoramiento en la realización de videos o la cobertura de eventos puntuales para redes sociales, motivada principalmente por mantener la estética de la 1001.
Otro punto en el que hizo énfasis la representante del Frente Amplio es en el uso responsable de Internet por parte de los políticos y la sociedad en general. En esta línea, aseveró que no puede ser un lugar donde las cosas no tengan consecuencias. “Hay un problema generacional gravísimo de falta de comprensión en el espacio virtual, de creer que es algo anárquico, y después también creo que es una forma utilizable para fogonear determinadas líneas antidemocráticas”, profundizó.
En lo que respecta al papel de las redes en procesos electorales, Melgar señaló que espera que el manejo tenga mayor nivel que en los países vecinos, lo que implica cuestionarse estos temas antes de la campaña. “Tenemos que hacer algunos acuerdos base, por lo menos de prevención de las noticias falsas y de limitación de la violencia, que creo que son los dos elementos que se vieron en por lo menos Argentina y Brasil”, dijo la diputada.
“Me tienen como el loco, el facho, como un tipo bravo para el debate. A mí me dicen cualquier cosa en las redes, me dicen agrosimio”, contó al respecto Da Silva. Melgar, por su parte, dijo que X se caracteriza por un uso en términos de odio. “En mi caso creo que también me sigue un montón de gente para tratar de hostigarme, pero yo vengo del Twitter de antes y un poco eso me da vida, me divierte”, reconoció.
La representante de Cabildo Abierto, coincidió en que X es una esfera en la que te odian o te aman, y donde la gente es muy radical. Además, criticó que muchas veces estas personas se esconden bajo el anonimato. “Una de las políticas que es más atacada en redes sociales creo que soy yo. Primero porque no me vacuné, y también porque estuve en contra de mi partido en algunas cosas”, apuntó.
En este escenario, los políticos pusieron énfasis en promover los derechos digitales y el buen comportamiento en este ámbito. Es una discusión incipiente, aseguraron, que debe empezar a tener más relevancia a nivel político.
Ser la cara de la renovación a través de las redes
El precandidato por el partido colorado y ex director de Telecomunicaciones, Guzmán Acosta y Lara, pone mucho énfasis en el rol de las redes sociales al hablar de la nueva forma de hacer política y de acercarse al electorado de una forma más llana y directa. “Las redes sociales promueven una comunicación mucho más igualitaria de la que se tenía en la forma antigua de hacer política; cuando uno se comunica por la televisión o por la radio, la comunicación es en una sola dirección, no hay retorno del mensaje. En cambio, por medio de las redes sociales termina siendo una conversación diaria y en algunos casos hasta se genera un vínculo”, analizó el político.
A través de la publicación de contenido disruptivo, principalmente en Instagram y TikTok -entre los que nombra un video parodia a Cuba-, Acosta y Lara considera que su sector, Viento de Cambio, tiene un contenido totalmente distinto a los otros sectores del Partido Colorado, a los que calificó como vetustos y no entendedores de la importancia de las redes. “Lo que no saben es que el entretenimiento es parte de la nueva forma de hacer política”, sentenció.
La próxima campaña, vaticinó, va a ser la primera gran campaña en redes. En este sentido, detalló que cree que el partido se va a jugar más allí que en los otros ámbitos, por ejemplo los de discursos en los actos. Para el integrante del Partido Colorado, el que haga buen manejo en esta materia será quien hará la diferencia.
Cercanía más allá de la política
“Para mí hoy la red social más importante es Facebook, quizá porque toda la población que nos sigue es la que usa esa red. Conozco la gente que me sigue, entonces sé qué cosas le gustan y publico eso, por ejemplo lo que hago todos los días, dónde estuve, a dónde fui, con quién me reuní, y a veces mensajes de aliento”, contó Capillera sobre su uso de las plataformas digitales. La integrante de Cabildo Abierto cree que en este ámbito lo fundamental es la naturalidad y no dejar de ser uno mismo.
“Yo veo muchos políticos que tienen unos perfiles preciosos, muy profesionales y todo y tienen 20 me gusta, por decir algo. Para mí pesa más lo espontáneo; yo he publicado cosas de mi participación en la cámara, de los temas que hablé, todo, y a la gente no le importó nada de eso, pero les pongo una foto con mi perro o con mis plantas y eso les encanta. A veces me dicen que yo me expongo demasiado, tendré que pensarlo”, detalló la política.
De cara a las próximas elecciones, Capillera cree que las redes sociales van a tener un rol muy importante y van a ser el espacio donde todos “saquen los trapitos al sol”.
Una mirada crítica
“Las redes tienen una creciente importancia en la comunicación de los políticos, en algunos de los casos desplazando a los medios tradicionales, por lo menos a nivel de audiencia”, señaló a Sala de Redacción Federico Irazábal. No obstante, según detalló el sociólogo, hay que hacer una distinción entre la capacidad que las redes sociales tienen para instalar un tema o para posicionar o validar a alguien, y la que tienen los medios de comunicación tradicionales.
En ese sentido, Irazábal mencionó que hasta el momento no hay ningún estudio que demuestre de manera fehaciente y concluyente que las redes sociales mueven la aguja en una campaña. Además, sostuvo que las métricas en este ámbito son fácilmente manipulables. “Nada indica que la gente vote porque vea un político bailando en TikTok y creo que eso es otro asunto con las redes, que han banalizado la política, han obligado a candidatos que son excelentes profesionalmente a reducir su propuesta a bailes de tendencia”, aseveró.
En diálogo con Sala de Redacción, Nello Barrile, sociólogo italiano especializado en medios de comunicación y comunicación política, destacó que la experiencia de Berlusconi es una clara demostración de que los medios son poderosos. Sin embargo, también es un indicio de que estos se pueden volver obsoletos y que centrarse únicamente en uno puede no ser beneficioso. “Tener una cultura fundamentalmente televisiva impide entender el funcionamiento de las redes sociales, que son un territorio muy diferente que los nuevos populistas han sabido utilizar mucho mejor que Berlusconi, que continuó siendo telepopulista”, señaló.
La mediatización de la vida de los políticos, agregó, trae consigo además una exposición de la vida cotidiana. Según Barrile, en esta lógica la imagen de la familia y los seres queridos juegan un papel importante. En el caso de Berlusconi, precisó, eran “el corazón de su estrategia de comunicación”.
