Este 29 de septiembre, Las Vegas Metropolitan Police Department (LVMPD) detuvo a Duane Keefe D Davis, un expandillero, líder de la Southside Compton Crips por el asesinato del ícono del rap estadounidense, Tupac Amaru Shakur, el 7 de setiembre de 1996 en Las Vegas. La detención de Davis quedó registrada en la cámara corporal de uno de los agentes: Davis, de 60 años, no opuso resistencia y cargaba solo una botella de agua. Además, cuando los agentes le colocaron las esposas, dijo que era un “pro”, sugiriendo que conocía el protocolo para su arresto. Ante la interrogante sobre el motivo de su detención, replicó a los efectivos que se daba en el marco del “mayor caso en la historia de Las Vegas”. Davis es actualmente el único pasajero vivo del Cadillac blanco que transportaba al asesino de Tupac por Las Vegas, desde donde se efectuaron trece disparos que acabaron con la vida del rapero.
Está acusado de ser el shootcaller del asesinato, un término del mundo del hampa estadounidense utilizado para designar a la persona encargada de diseñar y ordenar el hecho pero sin ejercutarlo. La muerte del rapero estuvo enmarcada en una disputa entre bandas, específicamente entre las pandillas Southside Crips y los Mob Piru de los Bloods, y también entre dos disqueras antagónicas, Death Row Records y Bad Boy Records, ambas asociadas con esas dos facciones criminales.
Posterior a su detención, el sheriff Kevin McMhail informó en conferencia de prensa que llegar a este punto “tomó décadas de trabajo” e implicó la labor en conjunto de una vasta diversidad de detectives. A su vez, el teniente Jason Johansson brindó los detalles más íntimos de la investigación: no sólo confirmaron la versión que circulaba sobre el asesinato en cuestión, sino que también indicaron que Davis “obtuvo el arma homicida y se la cedió al tirador”.
Las autoridades indicaron que el caso se reactivó en 2018 porque, irónicamente, el propio acusado aportó nueva información en declaraciones públicas, documentales, entrevistas a la prensa y en su libro Compton Street Legend, en el que Davis confirmó que estaba en el mismo auto que el asesino y escribió que la agresión a su sobrino, Orlando Anderson, “fue la luz verde que necesitaban para hacer algo” y que “Tupac eligió un juego equivocado para jugar”.
De acuerdo a la cadena televisiva CNN, ya en 1998 Davis había dicho en televisión que estaba en el asiento delantero del Cadillac. A su vez, en 2009, durante la investigación por la muerte del rapero The Notorious B.I.G. (amigo y posterior rival de Tupac) a cargo del ahora retirado detective Greg Kading, Davis había confesado su participación en el hecho en el marco de un proffer agreement -un acuerdo entre un fiscal y un acusado para reducir la pena-, aunque por lo que indica la ley no lo pudieron utilizar contra él en ese momento.
Sin embargo, Davis volvió a confesar los mismos detalles por fuera de la investigación en una extensa entrevista en profundidad que cedió a Vladimir Lyubovny, un periodista, entrevistador y DJ nacido en Ucrania y radicado en los Estados Unidos, que se publicó en su canal de Youtube Djvlad. En ella, repasó su historial y hechos criminales, su vínculo con las pandillas y sus visitas a prisión, pero también aportó información novedosa sobre hechos que vivió. Sobre el tiroteo, dijo que creyó “que Suge estaba muerto” y descartó la teoría de que hubiera utilizado a Tupac como escudo humano. Se refería a Suge Knight, co-fundador y ex director ejecutivo de la productora discográfica Death Row Records, quién sobrevivió al tiroteo con tan solo un corte en el cuello y otro en la parte de atrás de la cabeza por el vidrio que salió disparado con los tiros. También describió los hechos de aquella noche en el canal de Youtube The Art Of Dialogue.
Estas declaraciones, junto con una serie de entrevistas, llevaron al allanamiento de la residencia de su esposa en Nevada, en la que encontraron computadoras, un disco duro, un teléfono móvil, una revista en en la que aparecía Tupac y varias balas de calibre 40, con lo que recolectaron las pruebas suficientes para hacer que Davis vistiera el uniforme azul oscuro del Centro de Detención del Condado Clark y confrontara el tribunal de la jueza Tierra Jones el miércoles 4 de octubre y tuviera una segunda cita este jueves 19.
El fiscal de distrito del condado de Clark, Steve Wolfson, dijo que “hay pruebas suficientes para que Davis sea condenado por asesinato y que seguirán con su solicitud de prisión sin fianza”, mientras que el jurado votó para solicitar un agravante al cargo de homicidio por su vínculo e historia con las pandillas, que podría sumar hasta 20 años si fuera condenado, según Associated Press (AP).
En suma, Davis tiene razón: el homicidio de Tupac Shakur configura el caso más grande en la historia de Las Vegas y entenderlo requiere de un cuidadoso análisis.
El asesinato
En base a múltiples recreaciones del crimen hoy en día es posible repasar la cronología de eventos aquella noche. Tupac Amaru Shakur fue asesinado el sábado 7 de setiembre de 1996 en Las Vegas. Tupac recibió cuatro disparos de una pistola Glock calibre 40 que descargó en régimen semiautomático desde la ventanilla trasera del lado del conductor de un Cadillac blanco. El vehículo se detuvo junto al BMW 750 de 46.000 dólares que los transportaba, mientras Suge Knight estaba al volante, justo en la intersección de las calles Flamingo y Koval Lane. El BMW estaba polarizado, tenía cubiertas cromadas, interiores de cuero y techo cielo, según lo que muestran las fotografías en la carpeta de investigación a cargo del sargento de la policía metropolitana de Las Vegas, Kevin Manning, y reptaba por Las Vegas mientras un convoy de otros autos de lujo pertenecientes a la escolta del rapero lo seguía de cerca.
Esa noche se realizaron al menos 13 disparos que agujerearon el vehículo. En él, viajaban Terrece Brown y Deandre Smith junto a Duane Davis y su sobrino.
La periodista de investigación Cathy Scott es muy precisa respecto a las heridas en su libro “The killing of Tupac Shakur”. Narra que múltiples balazos atravesaron su cuerpo. Uno se alojó en su pecho e ingresó por debajo de su brazo derecho, mientras que otro acertó en su cadera, atravesó el abdomen bajo y quedó en su zona pélvica. Otro proyectil le impactó en la mano.
De acuerdo a lo escrito por Scott, algunos reportes policiales indican que se devolvió el fuego, aunque según el propio sargento Manning no existía evidencia suficiente para afirmarlo. Como sea, Tupac murió hospitalizado seis días después.
Minutos antes, Tupac y Suge habían estado en una pelea del enigmático peso pesado Mike Tyson, quien noqueó a Bruce Seldon en la primera ronda con un poderoso gancho izquierdo que marcó el final de una contienda de poco más de un minuto. Juntos se dirigían hacia el Club 662, un local bailable propiedad de Suge, donde tenía lugar una fiesta benéfica a la que Tupac iba a cantar.
En el trayecto, Leonard Jefferson, un conocido de Tupac, capturó la última foto del rapero mientras estaba vivo tras cruzarlos de casualidad, que luego fue vendida entre 800 y 5.000 dólares cada vez que se utilizó en revistas y periódicos, según Scott. En una entrevista que Jefferson tuvo en el podcast All or nothing, contó que minutos más tarde escucharía los disparos que acabarían con su vida.
Durante casi 30 años, la identidad de los asesinos fue una incógnita, hecho vinculado a los estrictos códigos callejeros imperantes en aquel entonces, aunque existían sospechas del Departamento de Policía sobre Orlando Anderson, afiliado a la pandilla Southside Compton Crips, mencionado anteriormente como autor material, quien lo negó sistemáticamente antes de morir dos años más tarde en un tiroteo entre pandillas.
Las sospechas las generaron los hechos que tuvieron lugar antes del tiroteo y una vez finalizada la pelea de Tyson en aquella noche del ’96. Trevon Lane -asociado a Suge y perteneciente a la pandilla MOB Piru Gang de los Bloods, acérrimo antagonista de los Crips– había atacado junto a Tupac, Suge y otros integrantes de su séquito a Anderson en el local en el que se organizó la pelea, el MGM Grand de Las Vegas, porque a principios del mismo año le había arrebatado una cadena con el logo de la disquera Death Row Records en una tienda de calzado. Entre pandillas, el robo se entiende como un pecado mortal y el tiroteo como una venganza para saldar cuentas con los hechos del pasado. Un ajuste de cuentas.
De acuerdo al informe de la policía, el rapero le preguntó a Anderson: “¿eres del sur?”, antes de embestir contra él y tirarlo al suelo; esto dio paso a una brutal golpiza en grupo que tras un par de minutos dispersó la seguridad del casino. Anderson acababa de cumplir 20 años y se dislocó un hombro por las patadas, según su tío en entrevista con DJ Vlad. No hubo denuncias a pesar de que el hecho quedó registrado por las cámaras de seguridad. Otra vez, se hicieron presentes los códigos entre pandilleros que regían la violencia entre bandas en la década.
Las versiones coinciden en que la agresión a Anderson molestó a Davis, hoy en proceso legal, quien montó el Cadillac junto a su sobrino y dos pandilleros más. Luego de esperar por varias horas a que Tupac bajara de su habitación en el Luxor de Las Vegas para darle muerte, abandonaron la iniciativa y se pusieron rumbo a otro sitio, cuando por pura casualidad lo cruzaron en la luz roja de Flamingo y Koval, y finiquitaron el plan.