En la 16° edición de Montevideo Místico, el sábado 6 de noviembre, fue un sábado soleado y ventoso, uno de esos días de comienzos de la primavera de los que no se sabe si hará calor o más tarde lloverá, aunque quienes visitaron la feria no se mostraban preocupados por el clima. Desde la apertura, a las 13:00, la gran fila comenzó a avanzar y a crecer al mismo tiempo. La entrada costaba 150 pesos; luego de aportar los datos y mostrar el comprobante de las vacunas contra el coronavirus, comenzaba la travesía mística.
Lo primero que se veía era una explanada al aire libre rodeada de food trucks con mesas y en una esquina, a lo lejos, se divisaba una especie de taller de yoga guiado. Hacía mucho calor y la gente comenzaba a llenar el espacio de stands a la entrada del LATU, sin embargo, todos parecían tener un rumbo en particular a pesar de no haber un mapa del cual guiarse.
Una vez adentro del lado izquierdo, pasando una ronda de gastronomía, se podía divisar partes cerradas por biombos, que serían los espacios -con un aforo de 60 personas- en los que se darían diversas conferencias. A la derecha se encontraba un pasillo que, tras varias vueltas, conducían a los baños y al frente, tras pasar una gran puerta, se podía ver una pequeña parte del espacio que incluía un enorme mundo de disciplinas esotéricas, un laberinto serpenteante de inmensas experiencias y olores.
─Cuando armamos el evento, antes de que llegaran los expositores, ya se sentía ese olor particular; es impresionante, es como muy particular a Montevideo Místico. Tal vez es esa mezcla de vela prendida, incienso, sahúmo y demás que solo se da en Montevideo Místico ─cuenta Santiago Pintos, uno de los organizadores de este evento, que comenzó a desarrollarse en 2015.
Surgió ante la necesidad de encontrar un espacio físico en el que se dieran a conocer todas las terapias alternativas, porque no existía un lugar en Uruguay un espacio en que el público pudiera encontrar este abanico de opciones.
─A mí siempre me gustó todo lo que era relacionado a las mancias [prácticas de adivinación] y demás y un día pensando dije ¿por qué no crear un lugar donde pueda ir con mis amigos a tirarme el tarot o leerme la borra del café? Ahí pensé en crear un lugar al que vayamos todos a leernos la borra del café y así fue un poco como surgió, como di con esa necesidad, con Andrea [compañera organizadora] somos amigos hace mucho tiempo y acto seguido fue llamarla y plantearle de crear esto, le pareció buenísima la idea y a partir de allí comenzamos a investigar. Hoy ya Montevideo Místico tiene 16 ediciones ─agregó. Resumió que se trata de “una propuesta innovadora e integradora” que fusiona “temáticas relacionadas con la magia, el esoterismo, medicinas naturales y las más variadas terapias complementarias”.
La feria mezcla gran variedad de artículos espirituales, como atrapa sueños, inciensos, variedades de hierbas, libros sobre biodecodificación, entre otras cosas; también ofrece la experiencia de distintas disciplinas como la lectura de la borra del café, lectura de manos, tirada de cartas de tarot, masajes, lectura de registros akashicos y más.
Poco después de entrar, escucha a una chica repetir una y otra vez “Desafío: cinco días sin harina”, un tanto llamativo ya que no se trata de una feria sobre alimentación, sin embargo, todos al ingresar se acercaban a ella. La gran nube de olores comenzaba a llegar y el incienso se lucía por su gran presencia.
Una gran paleta de colores caracterizaba los stands, cada una más variada que la otra, con un gran predominio en los colores cálidos, rojos, naranjas y amarillos, los colores del fuego. No me tomó mucho tiempo llegar a un stand que llamó mi atención. Una perfecta combinación entre productos naturales para el cuidado del cuerpo y distintos colgantes con formas geométricas, la combinación entre medicina natural y numerología brillaba en Santo Remedio.
─¿Probaron el agua florida? ─preguntó la mujer que estaba en el stand, entre la concentración en los productos y las gemas brillantes. Me acerqué y acepté la prueba del agua florida, una mezcla compuesta por pétalos de rosa, ruda, romero, palo santo, cítrico, según explicó la mujer mientras rociaba desde arriba el producto en forma de lluvia. La mezcla de hierbas se utiliza para realizar limpiezas energéticas y tenía algo más que no llegué a oír tras sentir mi cuerpo más ligero.
Santo Remedio es un emprendimiento familiar creado por Washington y su esposa, Patricia, quienes en un momento de sus vidas resolvieron dar un giro completo para iniciar, como ellos lo describen, un “proceso introspectivo de no aceptar ciertas cosas” y que terminó siendo el inicio de Santo Remedio, un emprendimiento de productos naturales.
─En un momento dijimos: “no podemos criar a nuestros hijos alimentándonos mal” ─transmitió Washington, que en ese entonces trabajaba en una constructora y Patricia como trabajadora social-. Vivíamos todo el día trabajando, llegado un momento dijimos, “esto no es lo que queremos”. Los dueños del apartamento nos dijeron que iban a venderlo y decidimos que era el momento de irnos a otro lugar. Nos mudamos a una casa en Canelones y ahí empezamos por lograr una independencia alimenticia. Comenzamos a plantar para comer y en ese proceso nos dimos cuenta de que somos parte de un mecanismo que está funcionando y que a medida que nos vamos a la ciudad, nos vamos olvidando de dónde venimos. Eso nos hizo conectarnos con la naturaleza, hicimos un curso de farmacia natural e hicimos una conexión aún mayor, Patricia se recibió de fisioterapeuta y con plantas comenzamos a producir nuestra propia medicina; plantamos lo que íbamos a consumir y lo que nos iba a curar.
Volver a crearte
Más tarde comenzó la conferencia de Mikkaela Flores, escritora, conferencista y oradora experta en motivación. Mikkaela dedicaría su charla a tratar la temática de descubrirse desde una nueva perspectiva, conectando una parte de sí mismos que tal vez los presentes en la sala nunca habían conectado. “No se crean absolutamente nada de lo que les voy a compartir hoy”, advirtió de entrada. “La idea no es meterles en la cabeza una creencia más; quiero que si esto realmente les resuena, lo experimenten y lo lleven a la práctica porque solo así van a poder conectar con estas herramientas que están en nosotros que están ahí esperando a ser descubiertas”, agregó.
─Los dos días más importantes de tu vida son el día en que nacés y el día en el que descubrís por qué llegaste a este plano, si vos no descubrís por qué llegaste a este plano vas a estar vagando ─afirmó Mikkaela y la sala permaneció en silencio absoluto.
A lo largo de su conferencia, Mikkaela cuestionó la razón por la que las personas no se conocen a sí mismas y remarcó que la única forma en que puede alcanzarse el máximo potencial es practicando la autoindagación y sometiendo todo lo aprendido bajo una mirada de cuestionamiento.
Mikkaela habla de dos estados: el presente, en el cual no se tiene propósito en la vida y todo lo que es realizado es por inercia, y el estado deseado, al que se ingresa cuando la persona encuentra su propósito tras la autoindagación y puede pasar a lo que denomina los siete niveles de propósito.
─Me dedico a compartir un mensaje de empoderamiento, de mensaje personal, que le permite interiorizar a la persona que no es la observadora de la realidad que percibe en sus ojos, sino que es la creadora, ─finalizó.