“El haber cursado covid-19 es un nuevo factor de riesgo para cursar una mucormicosis (hongo negro), ya que la covid-19 genera una inflamación de los vasos sanguíneos que favorece la invasión de estos hongos”, afirmó en diálogo con a Sala de Redacción Elisa Cabeza, docente asistente de la Cátedra de Enfermedades Infecciosas de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República . 

“El uso de corticoides para los pulmones en muchos pacientes tiene dos resultados: la inmunodepresión y, en los diabéticos, el descontrol de la glucemia. Ambas consecuencias, sumado a la inflamación de covid-19 predisponen a las personas a cursar una mucormicosis”, explicó.

India es el país que ha registrado más casos de mucormicosis hasta la fecha, con más de 9.000 casos. El país generalmente tiene alrededor de 140 casos cada 100.000 habitantes. “Es un número muy alto”, dijo Cabeza. India es el segundo país en frecuencia con más casos de diabetes en el mundo; tiene una gran carga de mucorales en el ambiente y millones de casos de covid-19. “Estos tres factores responden al elevado número de casos en ese país”, aseguró. 

Sobre las causas de esta infección Cabeza dijo: “Habitualmente estamos inhalando las esporas de estos hongos en el ambiente, son hongos con baja patogenicidad en personas que tienen un nivel normal de defensas, la mayoría de los casos suceden en personas que tienen un sistema inmune debilitado, el cual no puede hacer frente a la infección”. 

Consultada sobre qué pacientes son más propensos a contraer esta enfermedad, respondió que son “las personas inmunodeprimidas: mayoritariamente se trata de pacientes con leucemias agudas o en quimioterapia, son más infrecuentes en otros pacientes inmunodeprimidos”, y subrayó que “otro factor de riesgo importante para la mucormicosis es tener una diabetes no controlada. Estos hongos son capaces de invadir más fácilmente en las personas que presentan niveles de glucemia elevados y con un descontrol de su diabetes”. 

Primeros casos en Uruguay

La Cátedra de Enfermedades Infecciosas detectó el primer caso de mucormicosis en Uruguay a fines de mayo, en un paciente adulto, menor de 50 años de edad, que presentó un cuadro de necrosis (muerte del tejido) en las mucosas luego de diez días desde recibir el diagnóstico de covid-19.  

El segundo caso se detectó en una paciente de Fray Bentos. “En Uruguay hay casos de mucormicosis desde siempre” explicó a Sala de Redacción Zaida Arteta, especialista en Micología.

Actualmente en Uruguay hay tres pacientes con diagnóstico confirmado de infección con el “hongo negro” luego de haber padecido covid- 19, y otros dos casos se encuentran en análisis. 

“Estos hongos son únicos en la naturaleza, se asocian mayormente a la materia orgánica, fundamentalmente suelos enriquecidos con materia orgánica”, sostuvo Cabeza y explicó que se pueden observar en las humedades de los hogares, en las paredes, en la madera, frutas e incluso en el pan. 

Sobre los principales síntomas de esta enfermedad, la infectóloga dijo que “la forma más común es la rinocerebral, que puede comenzar inicialmente con dolor en una de las hemicaras, vinculado a los senos faciales, rápidamente evoluciona a edema (hinchazón), calor y piel roja en la zona de la cara”, detalló. Agregó que “la mayoría puede presentarse con una lesión en el paladar que puede presentar dolor o no, esa lesión es rápidamente progresiva generando destrucción de los tejidos del paladar duro y el paladar blando, con afectación del hueso”.

“La segunda forma en frecuencia es la pulmonar, que va a presentarse con síntomas respiratorios agudos, con tos, expectoración, falta de aire y eventualmente fiebre. Tanto la forma rinocerebral como la pulmonar de las mucormicosis son infecciones fúngicas graves”, explicó y advirtió que la progresión de la infección es rápida y puede afectar el cerebro y otras estructuras del sistema nervioso central, pudiendo haber pérdida de fuerzas o de sensibilidad de una parte del cuerpo, además de otras manifestaciones neurológicas.

Tratamiento y consecuencias 

“La mucormicosis es una infección fúngica invasiva, grave, que debe diagnosticarse precozmente y tratarse para poder evitar la progresión de la infección y la muerte”, sostuvo Cabeza.

“El tratamiento de la mucormicosis se basa, además del tratamiento con medicamentos, en extraer mediante cirugía los tejidos afectados de manera amplia. Esto puede implicar retirar hueso por lo general del paladar y en algunas ocasiones incluso requerir neurocirugía”.

“No es una enfermedad contagiosa, sin embargo al propagarse los hongos por el aire, es difícil evitarla. Aunque las personas con un sistema inmunológico fortalecido, tienen muy pocas posibilidades de contraerlo”, aclaró. 

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