Desde las 00:00 del miércoles 9 de junio, en todas las estaciones de servicio del país hubo modificaciones en el precio de los combustibles. El litro de nafta aumentó 7,1 pesos y el de gasoil, 4,9 pesos. En diálogo con Sala de Redacción Walter Sosa, integrante del directorio de esta empresa estatal en representación del Frente Amplio, expresó que “ANCAP atraviesa un deterioro económico producto de algunas decisiones del Poder Ejecutivo”, básicamente por dos factores.
En primer lugar, mencionó la suba del precio del dólar, puesto que los principales insumos de ANCAP (entre ellos el crudo y los refinados) se compran en dólares. “Al subir el precio de la moneda, ocasionó una pérdida de 2.340 millones de pesos”, sostuvo el director.
Por otro lado, señaló la suba del Impuesto Específico Interno (Imesi). Mencionó que “en abril del año pasado hubo una suba en el Imesi y en menos de un año volvió a subir nuevamente” y afirmó que esto generó “una perdida adicional de 2.759 millones de pesos”. Hoy por hoy, el 48% de lo que un cliente paga por litro de nafta, va dirigido a este impuesto.
Sobre la situación actual, sostuvo que “se le presentó a la población una falsa dicotomía de que, si no se sube el precio del combustible, ANCAP pierde”. Manifestó que, pese a que las necesidades de ANCAP son claras, “no necesariamente tiene que ser pagado por la población” y recordó que la nafta aumentó por encima de lo que lo hicieron los salarios públicos.
Según Sosa, “el Poder Ejecutivo tenía la alternativa de reducir las cargas impositivas” y puso como ejemplo la ley que entró en vigencia en 2007, en la que el gasoil (que estaba grabado con el Imesi y el IVA) pasó a estar grabado solo por el IVA. En ese momento “significó una reducción importante en el precio al consumidor final”.
Consultado sobre qué medidas consideraba oportunas para esta situación, Sosa planteó “reducir el porcentaje que va dirigido al Imesi por litro de nafta, o reducir la ganancia del sector privado”. Además, afirmó que el sector privado “nunca pierde” y que “históricamente ha ido aumentando las ganancias año a año”.
Según Sosa, el Poder Ejecutivo “no solo no ha considerado modificar en nada la recaudación impositiva, sino que la aumentó”, porque con la suba del precio de los combustibles crecerá la recaudación, ya que, al aumentar el gasoil, el Estado recauda más por IVA.