“¿Dónde están? ¿Dónde están los que cometieron los crímenes? ¿Dónde están las instituciones que los llevaron adelante? ¿Dónde están las complicidades? ¿Dónde están?”
Elena Zaffaroni, integrante de Madres y Familiares Desaparecidos, en una mesa de diálogo de la organización vía Youtube, realizada el 16 de mayo.
Desde 1996 y como todos los años en el mes de la memoria, la asociación Madres y Familiares de Uruguayos Detenidos Desaparecidos (Famidesa) y el amplio número de personas que adhieren a la causa se pronunciaron por verdad, memoria y justicia en nombre de las víctimas de la última dictadura militar. En concreto, repudian las violaciones de los derechos humanos cometidas en ese contexto y se reclama la responsabilidad del Estado en la impunidad de quienes las perpetraron. Cada 20 de mayo, miles de personas marchan en silencio por 18 de Julio en Montevideo y también en ciudades del interior, pero este año, al igual que el anterior, la pandemia de covid-19 impidió el encuentro presencial.
Esta vez, la Marcha del Silencio volvió a adaptarse la emergencia sanitaria y los organizadores se pronunciaron a través de medios electrónicos e intervenciones en espacios públicos. En un comunicado, Famidesa agradeció públicamente la creatividad y el compromiso de la gente que adhirió a la causa a través de distintas modalidades. Al igual que en 2020, fueron varias las alternativas a la masiva movilización presencial que permitieron que miles de personas se manifestaran desde sus hogares y en forma descentralizada.
Formas de manifestar
Se llamó a colgar banderas, carteles y fotos en ventanas y balcones con diferentes consignas, también a vestir remeras y pañuelos, a colocar margaritas -símbolo de la asociación- en lugares vistosos, y a utilizar los hashtags #MarchadelSilencio2021, #MarchadelSilencioPresente o #MayoMesdelaMemoria para subir fotos o vídeos a redes sociales. Por ejemplo, debajo de una selfie en Instagram, quien la subió se presentó por su nombre y por ser hijo de su padre y madre, identificándolos: “Ellos saben donde estoy”. Que nos digan dónde están”.
Durante todo mayo pero especialmente durante el 20, Facebook, Instagram y Twitter se pintaron de blanco y negro, y se llenaron de imágenes de margaritas y de la histórica militante Luisa Cuesta, fallecida en 2018 sin saber dónde está su hijo, Nebio Melo. Muchísimas personas compartieron fotos, otros produjeron vídeos, hicieron dibujos y dejaron mensajes. Se dijo “presente”.
Además de las expresiones virtuales, la causa se hizo notar en Montevideo y en paredes y veredas de todo el país. Los rostros y nombres de los desaparecidos empapelaron los postes de luz de todo el Centro de la capital y su recuerdo se concentró en la Plaza Cagancha, donde hubo un espacio para los datos y fotos de cada uno, acompañados de una margarita. Una vez más, pisadas blancas sobre el pavimento de 18 de Julio personificaban la ausencia y también su presencia.
La Intendencia de Montevideo (IM) invitó a que la Avenida 18 de julio permaneciera en silencio durante la marcha virtual, sin el habitual movimiento de vehículos y personas . Antes se organizaron circuitos de colectivos de corredores que recorrieron Montevideo con remeras distintivas y algunas jornadas de recolección de firmas para llevar a referéndum 135 artículos de la Ley de Urgente Consideración (LUC) sancionada el año pasado.
La consigna de este año es: “¿Dónde están? No al silencio ni a la impunidad, Verdad, memoria y justicia”, y se aprovechó la proclama para invitar a firmar contra la LUC y apoyar ollas populares.
La hora pico
Desde temprano, sobre las 17 horas, ya estaban listas las pantallas montadas por la IM para transmitir el streaming y a las 19.30 ocurrió el estallido. Las redes sociales de Famidesa, la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU) y TV Ciudad transmitieron en vivo y fueron retransmitidos por Radio Uruguay, Radio M24, Radio Sarandí, Emisora Del Sol, Radio El Espectador y Radio Bárbara, entre otros medios. Alrededor de 4.000 personas participaron del evento en vivo solo en Facebook, y las fotos de perfil de muchos de los asistentes era una de las 197 imágenes de personas desaparecidas disponibles en el sitio web de Vivos en Nuestra Memoria, mientras que otros optaron por la margarita característica del movimiento.
La transmisión se abrió con un mensaje de Familiares. Alba González se refirió muy emocionada al evento como “un enorme abrazo que recorre todo el país”. A pesar de la situación tan dolorosa de pandemia, mayo ha vuelto a ser el mes de la memoria. González agradeció todas las iniciativas: “Antes caminando veíamos que éramos tantos, pero ahora les puedo asegurar que esto ha ido creciendo cada vez más. Hasta saber todo lo que pasó con cada uno de ellos y conocer la verdad de todos esos oscuros años”.
Posteriormente, se hizo el pasaje de lista característico de cada Marcha del Silencio para mencionar a cada uno de los 197 desaparecidos. Después de cada nombre, el grito de “presente” salió de los altoparlantes, que reprodujeron mensajes de voz enviados por Whatsapp. La convocatoria la hizo Famidesa y más de 37 mil personas prestaron su voz.
Al terminar, el himno nacional se escuchó 18 de Julio y también en el hogar de cada manifestante virtual, y así cerró otra Marcha del Silencio.
El momento después
Luego de la marcha virtual, La Diaria organizó una instancia pública de diálogo con Elena Zaffaroni, donde la integrante de Famidesa expresó extrañar la calidez de la presencialidad. Sin embargo, no pasó por alto la convocatoria, el movimiento y las diferentes formas de participación. Esta vez, Familiares no solicitó la cadena nacional para la transmisión del evento porque, según entendieron, el año pasado “fue muy contundente la respuesta” del presidente de la República, Luis Lacalle Pou, al decir que ese tipo de instancias “serían solamente para cosas de interés del gobierno”.
La conversación finalizó resaltando el rol de las nuevas generaciones. “El tema de la memoria tiene que tener siempre un pie en el presente”, sostuvo Zaffaroni. Nunca más terrorismo de Estado.