Este 14 de agosto transcurrió en un contexto particular, en una coyuntura política y social en la que el gobierno propone ajustes presupuestales y en medio de la pandemia de covid-19, que ha modificado el relacionamiento social. No obstante, esto no fue obstáculo para que decenas de miles de personas se hicieran presentes en la explanada de la Universidad de la República, desde donde el viernes partió una nueva marcha en memoria de los mártires estudiantiles.
La marcha comenzó alrededor de las 19 horas y congregó a colectivos y personas de varios sectores, con instrumentos de percusión y cánticos como el clásico “Tengo los zapatos rotos y es de tanto caminar por un presupuesto justo para poder estudiar” que se hizo más fuerte al pasar por el Ministerio de Economía y Finanzas.
Los clásicos carteles con los rostros de Liber Arce, Susana Pintos, Hugo de los Santos y Ramón Peré, símbolos de la lucha estudiantil, se vieron acompañados por pancartas y cánticos que manifestaban un descontento más amplio. “Sin educación no hay futuro” fue la consigna de la marcha, pero había otras expresiones de protesta. Muchas personas expresaban su desacuerdo con la Ley de Urgente Consideración (LUC), que se aprobó el mes pasado, y eso se veía, por ejemplo, en los pañuelos rojos con un contundente “NO A LA LUC”. Otros llevaban pañuelos blancos y negros con la característica margarita de Madres y Familiares de Detenidos Desaparecidos pidiendo “verdad y justicia” y preguntando “¿dónde están?”, a lo que se le sumaban los pañuelos violetas, símbolo de la lucha feminista.
Voces en la multitud
Federico es estudiante de Trabajo Social en la Facultad de Ciencias Sociales. En diálogo con Sala de Redacción dijo que considera fundamental reivindicar la causa de los mártires estudiantiles: “es importante demostrar que los estudiantes tenemos memoria e insistir en nuestra lucha por el presupuesto, ya que hubo compañeros que un día no pudieron salir a la calle a luchar por los derechos de todos” y agregó que “la lucha es en la calle para poder hacerla visible”. “Que recorten la educación es algo que nos repercute a todos como sociedad. Hoy tenemos una Universidad que integra, que trae estudiantes del interior, que investiga. Más estudiantes deben de poder estudiar y recibirse y ser el futuro de este país”, sentenció.
Unos pasos más adelante marchaba Patricia, que trabaja en la biblioteca de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración. Consultada acerca de qué significaba para ella el 14 de agosto, contestó: “cuando sucedió el fallecimiento de Liber Arce yo era una niña, aunque igual recuerdo por familiares la conmoción que se generó en ese momento”. Desde que ingresó a la Universidad, en 1983, Patricia participa en todas la marchas: “con lluvia o con tiempo lindo, con más o menos gente, siempre se realizaron con mucho ánimo y siempre relacionadas al presupuesto”, afirmó.
Patricia considera que el recorte en la educación “tiene un fin privatizador, en gobiernos anteriores siempre trataron de desprestigiar la educación pública y los entes, intentaron que la gente se vaya a los privados”, reflexionó. Por otro lado, incentivó a luchar contra los recortes ya que “siempre con la lucha se logró recuperar algo, es como un tironeo constante, pero si nos quedamos quietos nos pasan por arriba, entonces hay que salir a la calle y luchar”, finalizó.
Ya llegando al Palacio Legislativo estaba Federico, docente en el Instituto de Profesores Artigas (IPA) que concurrió a la marcha con sus hijas. Para él, el 14 de agosto es una fecha que “recuerda el sacrificio que han hecho muchos por un ideal que es en beneficio para toda la sociedad, reclamando por más presupuesto”. Manifestó que desde la restauración de la democracia ha estado en varias marchas en recuerdo de los mártires estudiantiles, y señaló estar “impresionado con la cantidad de gente que ha acudido y sobre todo por la cantidad de jóvenes” concluyó.
La oratoria
Estudiantes de Secundaria, UTU, Formación en Educación y de la Udelar leyeron sus consignas. “Una vez más vemos cómo la educación pública es atacada día tras día con una LUC que impone lógicas mercantiles y privatizadoras” afirmó una de las oradoras representante de Secundaria. Además, reivindicó la lucha por el presupuesto y la defensa de la educación pública: “sin educación pública no hay futuro” expresó, evocando la consigna de este año.
“Lo que esta sociedad necesita es educación de mejor calidad y con mayor presupuesto”, afirmó uno de sus oradores en representación del estudiantado de la UTU. Sostuvo que se necesita que la educación “permita tener una conciencia crítica, de libre acceso y nos asegure nuestra formación” y señaló que “son cosas que no pasan en el Consejo de Educación Técnico Profesional-UTU. En nuestras escuela constantemente se ven vulnerados nuestros derechos, no se garantiza la continuidad educativa, se recortan grupos o talleres, hay falta de docentes y funcionarios, además se avala el autoritarismo y la persecución gremial” aseveró.
La representante del Centro de Estudiantes de Magisterio y de la Asociación de Estudiantes de Educación Social arengó a seguir luchando, reivindicó a Elena Quinteros, quien estudiaba Magisterio en 1976, cuando desapareció en plena dictadura. Desde el estrado, la estudiante exhortó a la lucha por el 6% del Producto Interno Bruto para la educación; mientras que otra de las oradoras aseguró que es necesaria una educación pública autónoma y cogobernada, y que no permita la injerencia de empresas, como UPM.
Mauro Conti, integrante de la Mesa Ejecutiva de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) cerró la oratoria y, al igual que sus pares, recordó a los mártires y le dio un mensaje al senador Guido Manini Ríos: “no vamos a parar hasta encontrar a todos nuestros compañeros y compañeras”, advirtió. Criticó a la LUC y para eso argumentó que el gobierno con este proyecto solo benefició a los que más tienen, sin darles nada a los que menos tienen; defendió a los entes públicos y acompañó la solicitud de la intersocial por una renta básica para los más perjudicados por la pandemia.
Por último, evocando la retirada de este año de la murga “Un Título Viejo”, arengó “vivan los de hoy y los de antes, y si vienen tiempos duros, más que nunca militantes”.
