¿Cuándo retornarán los deportes amateurs?, se preguntan estudiantes y funcionarios de la Universidad de la República (Udelar) que practican distintas competencias, y también aguardan por vuelta a la la vieja normalidad quienes participan en las pausas activas que propone el Servicio Central de Bienestar Universitario (SCBU).
Desde el comienzo de la pandemia ninguna de estas actividades se desarrolló de manera presencial. Marcelo Palumbo, quien está al mando del área Deporte del SCBU, explicó a Sala de Redacción que “gimnasia laboral, fitness, pilates y stretching se están realizando por Zoom y redes sociales”, que han sido una herramienta fundamental para transmitir y llevar adelante las actividades desde el 13 de marzo.
Los campeonatos interfacultades e interhogares de fútbol femenino y masculino están a la espera de la aprobación de los protocolos por parte de la Comisión Asesora del SCBU.
Con respecto al fútbol masculino, Palumbo informó días atrás que estima que la actividad se retomará en setiembre. En este plazo se piensa terminar de definir algunas situaciones: “están arreglando las canchas, le están poniendo césped sintético” dijo, y añadió que de esta forma “se le da tiempo a la gente del interior para que vea si vuelve, o no, a Montevideo a estudiar”. El tiempo permitirá también “evaluar la organización del armado de los cuadros”, ya que hay una gran cantidad de estudiantes del interior que compiten en las distintas disciplinas, agregó.
El retorno del campeonato de básquet depende del Instituto Superior de Educación Física (ISEF), porque está a cargo de él y aún no ha vuelto a las clases presenciales. Las actividades de handball, fitness, pilates y vóley se llevan adelante en el Instituto Alfredo Vázquez Acevedo (IAVA), que estará en reparación hasta mediados de agosto.
El deporte es una de las cinco áreas que brinda el SCBU, que también desarrolla los programas de becas, comedores, salud y cultura. Tal como detalla su página web, este servicio “se encarga de las políticas sociales de la Universidad de la República” y desarrolla actividades para todas y todos los universitarios y sus familiares. Con el desarrollo de las disciplinas deportivas, en concreto, la universidad apunta a “la educación física y a la salud”.
Fútbol femenino
El equipo de fútbol femenino de Bienestar compite a nivel de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), en la categoría B, y es liderado por María Pía Fletcher. Además de dirigir el cuadro, Fletcher está a cargo del taller de fútbol femenino que brinda Bienestar, que lleva el nombre Udelar. En diálogo con Sala de Redacción, la referente explicó que al taller “van a entrenar chiquilinas que quieren aprender fútbol” y también “las que no tienen un equipo de su propia facultad o simplemente les sirve el espacio”.
Fletcher detalló cómo sobrellevaron la suspensión de la actividad sin perder la continuidad: “desde que dejamos de entrenar, el 13 de marzo, estamos haciendo encuentros virtuales a través de Zoom, tres veces a la semana, cada una desde su casa, para realizar entrenamientos”.
La apertura empezó a darse el 13 de julio, cuando la AUF habilitó “los entrenamientos de los clubes y deportes amateurs que integran la competencia”, informó Fletcher y ya se encuentran practicando de manera presencial. “La federación presentó un protocolo que tiene cuatro fases, con una duración de dos semanas cada una”, dijo. La fase cero era la que impedía la presencialidad y ya la atravesaron en cuarentena. La fase uno es la de los entrenamientos individuales. Después se habilita a integrar las prácticas grupales en espacios grandes. La fase tres ya se acerca un poco a la antigua normalidad y consiste en llevar adelante entrenamientos con más personas y utilizar canchas formando equipos que se puedan enfrentar. “Esas cuatro fases terminan con la competencia, que todavía no se fijó” detalló Fletcher. Al respecto, Palumbo estimó que el campeonato podrá arrancar a fines de agosto o inicios de setiembre.
Gimnasia laboral
“Es una actividad que ofrece Bienestar Universitario desde el año 2013 y se ha desarrollado en en la mayoría de los centros universitarios de Montevideo”, relató Iván Duarte, uno de los encargados de la actividad, en una charla con Sala de Redacción. “Es una actividad importante que necesita de más difusión”, explicó Duarte. Según consta en la web del SCBU, esta propuesta surgió para dar respuesta a algunos problemas que habían planteado los funcionarios de la Udelar en 2013 en una encuesta del Programa de Salud Mental de la Udelar: “el estrés, el sedentarismo y el acoso laboral”.
Duarte contó cómo era el trabajo en condiciones normales: “íbamos una vez por semana, una clase de media hora como para acortar la jornada y realizar algunos ejercicios”. No es como una clase de gimnasia típica, “en este caso, es una actividad adaptada al medio laboral, pero más que nada asociada a la salud de los trabajadores”, aclaró, y remarcó que “son movimientos que pueden ayudar a sobrellevar y combatir patologías asociadas a la tarea laboral”.
La actividad transcurre en espacios abiertos y en algunos casos en las propias áreas de trabajo: “vamos directo a las oficinas, los trabajadores dejan lo que están haciendo y alrededor del escritorio, con la delimitación del espacio, nos adaptamos a la propuesta para que puedan hacerlo en su propio lugar de trabajo” narró Duarte. Afirmó que la actividad en el espacio laboral tiene pros y contras: “lo negativo es que no salen del espacio de trabajo, no terminan de desconectarse”; como aspecto positivo, señaló que “el hecho de hacerlo en la oficina aumenta la participación, porque no hay que trasladarse a otro lugar y, por lo general, todos los que están participan de la actividad”.
Con la pandemia, el equipo de gimnasia laboral, que está integrado por Duarte y Nadia Gogna, se vio obligado a tomar la “modalidad virtual”. Duarte dijo que si bien “hay protocolos para llevar adelante la gimnasia laboral” y evitar contagios de covid-19, vieron que lo más adecuado era aplicar el mismo criterio que se siguió con estudiantes, es decir, desarrollar la modalidad virtual. De hecho, dijo que la propuesta a distancia “ha tenido buena respuesta y aceptación” y que “están planteando continuar de manera presencial en agosto”.
Los docentes iniciaron la vía de la virtualidad transmitiendo cada uno desde sus casas: “somos de lo más caseritos, de lo más hecho en casa”, explicó Duarte refiriéndose a cómo están llevando la actividad mediante las redes sociales bajo la cuarentena. “Al comienzo habíamos establecido una frecuencia mayor, diaria, con distintas actividades”, dijo y comentó que propuso actividades “para padres que estén con niños en la casa, hacer algo divertido, algo más jugado con los hijos, que le llamamos gimnasia familiar” y también “una para adultos mayores”. Duarte abre su espacio diariamente a las seis de la tarde en vivo por Instagram y YouTube. “Fuimos variando los medios, al principio era Facebook, donde tuvimos mayor índice de seguimientos de las clases en vivo e interacción” explicó, pero con el reintegro de los funcionarios a las tareas laborales “fue mermando la cantidad de personas que interactúan en el vivo”, culminó.