Las muertes a causa de coronavirus siguen en aumento a nivel mundial y Uruguay ya no es ajeno a esta situación. En los últimos días se dieron a conocer las primeras muertes a causa de este virus en el país, lo que hace que surjan preocupaciones y precauciones que deben tomarse para contener la propagación del virus.

El Congreso de Intendentes resolvió tomar algunas medidas al respecto, como la suspensión de velatorios públicos, la recomendación a las funerarias privadas de permitir un máximo de cinco personas en sala durante los velorios y, a su vez, que entre ellos mantengan un mínimo de dos metros de distancia. En el caso de los sepelios, se resolvió suspender la entrada y permitir únicamente el ingreso a los familiares más cercanos.

En los protocolos emitidos por del Ministerio de Salud Pública (MSP) se dan algunas indicaciones para el manejo de cadáveres que en vida hayan contraido Covid-19, la enfermedad que produce el coronavirus. Por ejemplo, se debe acondicionar el cuerpo en una bolsa impermeable y desinfectarla con alcohol diluido en agua al 70% u otro producto que sirva para desinfectar el féretro. También se dispone que el personal de las funerarias y de los cementerios debe disponer de todo material para prevenir el virus.

Preocupados

El presidente de la Asociación de Empleados y Obreros Municipales (Adeom) de Montevideo, Eduardo Vignolo, habló con Sala de Redacción y contó que desde el gremio están preocupados por esta situación, ya que la realización de estas actividades depende de la división Fúnebre y Necrópolis de la Intendencia de Montevideo (IM). Según dijo, si bien se sigue el protocolo indicado por el MSP y las intendencias, al día de hoy cuentan con personal reducido para cubrir varios turnos. El problema, según Vignolo, es que “no hay mucho personal que se dedique a estas tareas, porque son cosas muy específicas y no todos saben, por ejemplo, trabajar en los hornos crematorios”. Además, dijo que están a la espera de nuevo personal obrero, ya que los que han ingresado cubren cargos de otros que se fueron. Vignolo recordó que es un trabajo complicado y muchos funcionarios estan “de pasada” porque “no es un servicio en el que se quieran quedar trabajando”.

Según el presidente de Adeom, es importante respetar las medidas establecidas por el MSP, ya que si se contagia un funcionario de la IM hay que mandar a cuarentena a todo el turno del cementerio.

En cuanto a las medidas de seguridad, Vignolo aseguró que se siguen todas las recomendaciones: “Trabajamos con los implementos de seguridad como tapabocas y guantes, y desinfectamos los féretros”. Además, contó que se empezaron a realizar las cremaciones a cajón cerrado: “Antes se sacaba el cuerpo, se cremaba, y el cajón se tiraba; a partir de ahora se creman las dos cosas juntas para evitar el contacto”, y agregó: “En los casos que no van a crematorio y sí a tubular, una vez que llega el cajón desinfectado de la funeraria se vuelve a desinfectar para maniobrar porque, en algunos casos, la gente llora arriba del cajón y corremos riesgos de contagio”.

Cuestiones legales

Otra de las preocupaciones que tiene Adeom desde hace mucho tiempo, incluso desde antes de la llegada del coronavirus, es el contenido de las leyes 18.335, de Derechos y Obligaciones de Pacientes y Usuarios de los Servicios de Salud, y la ley 18.331, de Protección de Datos Personales. Además, existe el decreto 431/011, de Aprobación del modelo de certificado de defunción y el certificado de defunción resumido en formato electrónico, en el que se reglamentan cuestiones relativas a ambas leyes. Estas normas protegen los datos clínicos de los pacientes y no permiten que los funcionarios de la IM accedan a sus causas de muerte, por lo que no pueden saber si están en contacto con un cadáver con Covid-19 o alguna otra enfermedad infecto-contagiosa.

El presidente de Adeom mencionó la preocupación de los trabajadores por no saber cómo actuar al enfrentarse a un cuerpo con alguna otra enfermedad: “Ahora porque esta el coronavirus arriba de la mesa, pero hay un montón de virus circulando y son igual o más peligrosos que el que tenemos ahora; los trabajadores tampoco tenemos muy claro cómo se contagian y hay que tener el mayor de los cuidados”.

En diálogo con Sala de Redacción, Victoria Brückner, doctora en Derecho y Ciencias Sociales, mencionó que el decreto 431/011 establece cómo se manejan los certificados de defunción y de defunción resumido y el acceso a la información: “Lo que establece es el carácter del certificado de defunción reservado y solo hay actores puntuales que pueden solicitarlo”. Asímismo, dijo que “en el Artículo 6 del decreto se establecen una serie de códigos que revelan el nivel de peligrosidad del cadáver. Estos códigos se dividen en A -riesgo bajo-, B -riesgo medio-, y C -riesgo alto-”, agregó. 

Consultada sobre por qué se establecen estos códigos y no se dicen las causas de la muerte, Brükner explicó que el causal de fallecimiento forma parte de la historia clínica de las personas, que es protegida por las leyes mencionadas. Para Brükner, el decreto 431/011 es poco profundo y no deja claro cuál es el tratamiento que se le tiene que dar a cada uno de estos códigos. En medio de la pandemia, el MSP estableció al coronavirus como categoría de riesgo C y elaboró un protocolo que indica cómo actuar. Al respecto, Vignolo aseguró que se toman las mismas precauciones en todos los casos.

En cuanto a la preocupación que plantea Adeom, la abogada ve poco probable que haya una modificación de la reglamentación, porque se ponen en juego dos aspectos: por un lado, el acceso a la información por parte de los trabajadores de la IM y, por otro lado, la protección de los datos personales y el historial clínico.

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