La que hoy se posiciona como la cuarta fuerza política del país se opone a la agenda de derechos. El candidato a vicepresidente del novel partido asegura que su programa contempla a “colectivos ignorados por el oficialismo” al incluir a diabéticos y celíacos, entre otros.
-El 25 de agosto, en un discurso en San José, usted hizo una declaración que generó fuertes críticas: “dentro de poco nos van a imponer una ley en donde la homosexualidad sea obligatoria”. ¿A qué apuntaba?
-Esa frase en realidad no es mía, es una ironía que está en la calle, que es muy corriente. Pero la ironía no está dirigida a los homosexuales porque, como a cualquier otra persona, hay que reconocerles dignidad humana, no cabe ninguna duda. Está dirigida a la agenda de derechos del Frente Amplio que parece ser monotemática porque se refiere casi con exclusividad a un sector, a temas de orden sexual, porque hasta al aborto lo podría incluir en esa agenda. A ello se agrega el matrimonio homosexual, la ley trans, todo ese tipo de cosas. Y, por último, la frutilla de la torta es la marihuana recreativa. O sea, es una agenda absolutamente pobre porque, mayoritariamente, los problemas de Uruguay desde el punto de vista social no pasan por ahí. Además de los problemas sexuales, hay muchos otros que son más resistidos y a esa gente se la ignora.
-¿Y por dónde cree que pasan?
-Por ejemplo, por los cientos de personas que han tenido que hacer juicios para que se les suministren los medicamentos, los han ganado y aún así no se les han suministrado. Eso no le ha generado ninguna preocupación, ni tiene ningún lugar en la agenda del FA. Aparte, en nuestro país hay decenas de autistas, decenas de chicos con síndrome de down. ¿Ellos no tienen derecho a ningún tipo de asistencia estatal importante?, ¿no merecen la misma consideración que esos colectivos a los que se refieren estas leyes?
Toda esa gente está en nuestra agenda social, como los diabéticos, para quienes recién cuando está culminando este gobierno del FA, se trató en el Parlamento una ley que cuenta con el auspicio de la Asociación de Diabéticos. En Uruguay tendría que haber otra agenda de derechos que contemplara a estos colectivos: a los celíacos, o los minusválidos de todo tipo, el sordo, el no vidente, las personas con incapacidades de orden físico.
-Pretende tener una agenda más amplia que la propuesta por el FA, ¿eso significa excluir a los colectivos que ha considerado esta fuerza política?
-Bueno, quizás el tratamiento tendría que ser distinto, porque realizar operaciones como de las que habla la reglamentación de la ley trans, que pretende introducir la ideología de género en nuestra legislación, no me parece apropiado. Eso no resuelve ningún problema. Más le diría, no sé hasta qué punto no sería digno de un doctor como (Josef) Mengele hacer unas operaciones de ese tipo. Y el problema de la disforia sexual no lo va a arreglar con eso. Creo que está mal tratado el tema, habría que llamar primero a un gran concierto médico psiquiátrico para ver qué medidas aconsejan.
-Se opone entonces a la Ley Integral para Personas Trans…
-Bueno, el general (Guido Manini Ríos) votó para la derogación de esa ley, eso es público.
-¿Cuál es su posición sobre las otras leyes que comprende la agenda de derechos, como la que despenalizó el aborto o la del matrimonio igualitario?
-Cabildo Abierto entiende que existen derechos adquiridos o, más que derechos adquiridos, que es una situación consolidada y, obviamente, el país no puede estar modificando esa legislación un día sí y otro también.
-En el programa de su partido se habla de “revisar los conceptos de ideología de género”, ¿a qué se refiere?
-Nos referimos a que el sexo no es una construcción social, es un hecho biológico.
-También se sostiene que se deben “revisar los programas y textos de educación inicial y primaria que contengan conceptos de la ideología de género”, ¿qué buscan con eso?
-Y, bueno, si la ideología de género se hubiera recogido en los programas de educación primaria, se revisará.
–¿Cómo se plantea su partido reducir la brecha de género?
-Bueno, para nosotros la igualdad de oportunidades de hombres y mujeres es un hecho indiscutible, pero primero habría que ver si hay brecha de género y qué se entiende por brecha de género. O sea, el hombre y la mujer tienen roles distintos porque biológicamente están constituidos distintos. Hay cosas que el hombre no puede hacer y hay cosas que la mujer no puede hacer.
Ahora, desde el punto de vista laboral, la mujer debe tener las mismas oportunidades que el hombre. Pero, yo me pregunto, ¿usted pondría a boxear a una mujer con un hombre?, ¿pondría a una mujer a correr 100 metros llanos con un hombre? También es muy difícil que un hombre pueda amamantar a un niño. Hay una diferencia biológica, pero hombres y mujeres tienen la misma dignidad humana y tienen que ser tratados por igual.