En los últimos años, distintos eventos climáticos adversos han dado que hablar en Uruguay. Esta semana, las fuertes y abundantes lluvias han generado inundaciones en diversos puntos del país, lo que ha hecho que miles de personas tuvieran que ser desplazadas de sus hogares. El director del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae), Fernando Traversa, dijo a Sala de Redacción que hasta esta noche había 2.312 personas evacuadas en el país y que 1.546 de ellas se encuentran en Durazno. 3.496 es el número de autoevacuados y 5.808 las personas desplazadas de sus hogares debido a las lluvias, que generaron la crecida de distintos cursos de agua. La zona centro del país es la más dañada también en cuanto a cortes de energía eléctrica con 1.742 hogares damnificados, seguida por el oeste (1.326), el este (294) y el norte (197), informó el director. En suma, la crecida de varios ríos y arroyos ha cortado varias rutas uruguayas.

“Florida y Durazno son los lugares más complicados. En Florida tenemos más de mil evacuados y autoevacuados, y en 25 de Agosto también había un núcleo importante de gente”, dijo a Sala de Redacción Andrés Berterreche, subsecretario de Defensa Nacional, quien hoy visitó las zonas afectadas. Según contó, “la misión del ministerio es apoyar con carpas, traslado y alimentación para los que lo precisan”. Berterreche señaló que en Durazno, donde hay cuatro mil personas entre evacuados y autoevacuados, algunos de los campamentos existentes están inscriptos ante el Sistema de Coordinación Departamental, mientras que de otros no se tiene registro oficial. “El Ejército hoy está sacando comida para 700 personas, en una noche en la que se espera una drástica disminución de la temperatura”, dijo, y aclaró que ello es tanto para los campamentos registrados como para los que no lo están.

En Florida, el Ministerio de Defensa Nacional cuenta con 50 militares, que también realizan tareas de cocina y relevamiento en las zonas afectadas. Según señaló el subsecretario, en Durazno hay 70 efectivos trabajando en refugios y transporte de damnificados, mientras que siete oficiales cumplen tareas de apoyo directo al Comité Departamental de Emergencias. Berterreche destacó que la participación del Ejército y todas las decisiones o acciones que se implementan dependen exclusivamente de las recomendaciones y decisiones que toman los comités coordinadores en cada departamento.

Según dijo Traversa al Portal 180, el panorama de las inundaciones en Durazno, causado principalmente por la crecida del río Yi, será más severo que el de 2007, ya que se registraría un número mayor de desplazados. El pico más alto se espera para el miércoles y el jueves, según se anuncia desde los sistemas de alertas tempranas, a partir de las cotas esperadas. Las inundaciones de 2007 fueron las peores en la historia para Durazno, con más de 6.500 desplazados, lo que implica casi 20 por ciento de la población del departamento.

Según registró El Observador en 2014, para este tipo de fenómenos es de vital importancia contar con el sistema de alerta temprana de inundaciones, desarrollado por el Instituto de Mecánica de los Fluidos e Ingeniería Ambientalde la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República, que pronostica hasta 72 horas antes cuánto crecerá el curso de agua.

Ciclón en marcha

Por si el panorama generado por las lluvias fuera poco, el Instituto Uruguayo de Meteorología emitió una alerta naranja por vientos fuertes para el sur del país, que regirá hasta este miércoles 19 de junio a las 15.00. Concretamente, abarca a los departamentos de Canelones, Colonia, Flores, Florida, Lavalleja, Maldonado, Montevideo, Rocha, San José y Soriano. Según el pronóstico, la velocidad de los vientos en esa zona fluctuaría entre 75 y 90 kilómetros por hora. Además, el resto del sur del país mantiene una alerta amarilla también por vientos, cuya velocidad oscilaría entre 65 y 70 kilómetros por hora.

Fuente: Inumet.

El Sinae emitió una serie de recomendaciones al respecto, como tomar la precaución de no dejar solos a niños, adultos mayores, con discapacidad o con alguna enfermedad. También se establece la pertinencia de evitar la circulación innecesaria de personas o vehículos y de mantener a los animales domésticos en lugares protegidos. Además, el Sinae recomienda retirar del entorno de los hogares todos los objetos que se puedan transformar en proyectiles al ser impulsados por el viento, como macetas, baldes o leña. A su vez, insta a cerrar puertas y ventanas, además de no ubicarse cerca de ellas, y si es necesario refugiarse en la habitación más protegida de la casa.

Este pronóstico ha generado cambios en la prestación de servicios y en la realización de actividades previstas para el aire libre. Por ejemplo, la Administración Nacional de Educación Pública resolvió postergar los actos conmemorativos por el feriado del 19 de junio en los departamentos donde rige la alerta nivel roja o naranja. En el caso de UTE, el presidente del organismo, Gonzalo Casaravilla, dijo a Telemundo que el ente está preparado para enfrentar temporales como el pronosticado para esta noche. “Tenemos todo el personal previsto para reponer el servicio lo más rápido posible”, aseguró, y explicó que debido a las lluvias de los últimos días se prevén más caídas de árboles de lo normal, especialmente en aquellas zonas que hayan sufrido inundaciones.

Consultado sobre cuáles son los impactos financieros para UTE ante este tipo de fenómenos climáticos, Casaravilla respondió que, en promedio, cada temporal le cuesta al ente un millón de dólares, por lo que el gasto anual de la empresa en contingencias de este tipo asciende a ocho millones de dólares.

Antecedentes
Uno de los temporales más fuertes de los últimos años fue el ciclón extra tropical del año 2005 que alcanzó vientos de hasta 200 kilómestros por hora, en el que fallecieron 10 personas. En suma, el 24 de octubre de 2012 Uruguay tuvo que soportar otra tormenta de este tipo, cuando los vientos que superaron los 140 kilómetros por hora y fueron suficientes para que la Dirección Nacional de Meteorología emitiera una alerta roja en Montevideo, Canelones, Maldonado y Rocha. Para zonas del centro del país, algo más alejadas de la costa atlántica, rigió la alerta naranja. Más allá de que ello permitió que la población tomara precauciones, aun así el temporal provocó dos muertos. Finalmente, el último evento climático de estas características de relevancia fue el tornado que se registró en la ciudad de Dolores en 2016, donde fallecieron cinco personas y se estima que las rachas de viento llegaron a superar los 300 kilómetros por hora.

Tomás Hernández, Romina Cerna, Felipe Villamayor, Tania Fernández, Marcelo Aguirrezábal, Pablo Lamarca, Marcia San Martín.

FacebookTwitter