Si bien el partido fue parejo igual que las dos finales anteriores, hubo un tiempo para cada equipo. En la primera parte de la tercera final de la Liga Uruguaya de Básquetbol, Aguada impuso su juego y culminó arriba 40 a 34. Mientras tanto, la segunda mitad la dominó Malvín, que reaccionó a tiempo y gracias a un gran trabajo colectivo pudo remontar el partido.

El ingreso de Juan Santiso en el playero fue fundamental, ya que le dio más intensidad y fluidez al equipo desde la base. También fueron importantes dos triples de Marcel Souberbielle en el último minuto del tercer cuarto, que fueron claves para quebrar el juego y pasar adelante en el tanteador.

Si bien Aguada luchó hasta el final, un triple de Nicolás Mazzarino a falta de un minuto para terminar el partido lapidó a los dirigidos por Miguel Volcan. Tras haber ganado los dos primeros juegos, Aguada sigue arriba en la serie, pero ahora saben que deberán jugar al menos dos encuentros más.

De lo que pasó y lo que vendrá, Sala de Redacción conversó con Santiso, una de las figuras de Malvín en la noche de tercer juego.

-¿Cuál fue la clave para ganar el partido de ayer?

La idea fue entrar con otra actitud al segundo tiempo. Debíamos cambiar la intensidad defensiva después de un primer tiempo muy pasivo de nuestra parte. No habíamos plasmado todo lo que se había planificado. Al estar 0-2 abajo en la serie, éramos nosotros los que teníamos que salir a proponer algo distinto. En la mitad del tercer cuarto pudimos plasmar todo esto. Presionamos en toda la cancha, hicimos que ellos tomaran malas decisiones y no pudieran pararse bien en el ataque. De esta manera, logramos el control del partido y una vez que pasamos adelante en el marcador no dejamos que Aguada retomara el dominio. La clave estuvo en el cambio defensivo y la agresividad que propusimos.

-¿Qué diferencias encuentran con respecto a las finales del año pasado?

No noto grandes diferencias. Si bien cambiaron algunos extranjeros en cada equipo y ahora cada uno tiene uno más, la mayoría de los nacionales se mantuvieron. Somos dos equipos muy parejos, cada uno mantiene la idea de juego del año pasado y eso se vio reflejado en la cancha. Aguada nos ganó una final sobre la chicharra y otra dándonos vuelta el partido sobre la hora. Nosotros anoche ganamos por 11, pero el resultado no es reflejo del partido, que se dio muy parejo igual que las dos finales anteriores.

-¿Cómo imaginan el partido del viernes? ¿Ya piensan en siete finales como el año pasado?

Pensar en una séptima final sería apresurado de parte nuestra. Todavía estamos abajo 1-2 en la serie y somos conscientes de eso. Nuestro primer objetivo era ganar ayer y el de ahora es empatar la serie el viernes. Si conseguimos eso, sería estar 0-0 al mejor de tres. Estando 2 a 2 podríamos trabajar más tranquilos.

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