Los precandidatos Luis Lacalle Pou, Jorge Larrañaga, Ernesto Talvi y Pablo Mieres dijeron presente en el acto de Un Solo Uruguay (USU) realizado en el predio de la Sociedad Rural de Durazno, el 23 de enero, donde el encargado del discurso fue el periodista Gerardo Sotelo.
El candidato por el Partido de la Gente, Edgardo Novick, decidió no participar porque entendió que no correspondía “partidizar” el acto de los autoconvocados.
En entrevista con Sala de Redacción, Marcelo Nogué, vocero de USU, admitió que todos los precandidatos a la presidencia con los cuales se han reunido tienen cuestiones vinculadas a los planteos que ellos proponen. “Todos concuerdan con la baja de los costos del Estado, la necesidad de volver a ser competitivos (los combustibles y las tarifas públicas son muy caros con respecto a la región) y de crear fuentes de trabajo como alternativas principales”. Sin embargo, afirmó que algunos coinciden con la propuesta de inclusión financiera y con la descentralización del Estado.
“En general los precandidatos están de acuerdo con estas propuestas y en que es parte de lo que ellos van a realizar. Todos nos plantean que la letra chica de los planes de gobierno la tienen en elaboración” manifestó Nogué.
El movimiento se reunió con Ernesto Talvi y Julio María Sanguinetti precandidatos
del Partido Colorado, con Jorge Larrañaga y Enrique Antía del Partido Nacional
y con Guido Manini Rios de Cabildo Abierto.
En la agenda del movimiento de productores autoconvocados, que es menos
mediática que meses atrás, no se encuentra la idea de poder reunirse con los precandidatos
del Frente Amplio (FA), tal como informó La
Diaria esta semana. “Lo que tengo
claro es que no nos reunimos con ningún precandidato del Frente Amplio” reafirmó
el vocero en diálogo con Sala de
Redacción. Al acto realizado el 23 de enero, si bien habían ido autoridades
del departamento de Durazno, no había ido ninguno de los precandidatos del FA.
“Nuestra idea es no mediatizar en base a
la campaña; creemos que en eso tienen que hablar los precandidatos” agregó.
Actualmente, la mayoría de los esfuerzos de USU se focalizan en el contrato del gobierno con UPM. El movimiento busca que se suspenda este contrato, que se revea y se vuelva a negociar con la empresa. “Acá no es un problema con la empresa ni con las multinacionales, es un problema con el contrato ya que es muy desventajoso para Uruguay”, expresó. Según Nogué, luego de instalada, la planta va a generar 500 fuentes laborales, mientras que la inversión que tendrá que realizar Uruguay, en el correr de los próximos 30 años, es de 4.700 millones de dólares. En cuanto a las actividades del movimiento, Nogué destacó que el 25 de mayo participarán en el Congreso de la Federación Rural por el tema de UPM y por la junta de firmas para la no bancarización obligatoria.