La Policlínica del Barrio Sur de la Intendencia de Montevideo (IM) cuenta con el programa Afrosalud, que apunta a mejorar la accesibilidad en salud de la población afrodescendiente. Junto con esa iniciativa, iniciada en febrero de 2018, se inauguró también un cromatógrafo –equipo valuado en unos 43.372 dólares –donado por la Embajada de Japón. Sin embargo, a pesar de que ya pasó un año, la costosa máquina permanece intacta.
El cromatógrafo líquido de alta presión -ese es su nombre completo- permitiría la detección temprana de la anemia falciforme en la población afrodescendiente montevideana. Se trata de una enfermedad que afecta la hemoglobina, proteína que forma parte de los glóbulos rojos y se encarga de transportar el oxígeno. Esta patología es hereditaria e irreversible, comienza a desarrollarse en menores afrodescendientes a temprana edad y puede afectar de distintas formas a cada persona.
Sala de Redacción se comunicó con personal de la policlínica para consultar sobre el funcionamiento del cromatógrafo. “Hasta donde yo sé, seguía sin funcionar porque no hay quien lo sepa usar”, dijo una de las funcionarias, quien agregó que, por ahora, lo único que se está haciendo para advertir sobre la enfermedad son charlas informativas. Sin una respuesta concreta desde la policlínica, Sala de Redacción consultó en la Embajada de Japón, donde manifestaron que no tienen datos recientes sobre el destino de la donación.
Analice Berón, directora de Salud de la IM, confirmó que si bien existe personal capacitado para su manipulación, el cromatógrafo no entrará en funcionamiento hasta no ser validado a través de un procedimiento que evalúa si realmente detecta la anemia. Como la comuna nunca contó con equipos de esa magnitud, para realizar la validación recurrió a la Cátedra de Hematología de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República.
Para saber el por qué de la demora en la validación del cromatógrafo, Sala de Redacción quiso comunicarse con la doctora Lilián Díaz, grado 5 y coordinadora de la cátedra, pero tras varios intentos ello no fue posible.
Isabel Moro, ex integrante de la cátedra y hematóloga, manifestó que no está al tanto de la donación y que, en todo caso, el cromatógrafo debería estar en el Hospital Pereira Rossell, porque ahí donde se diagnostican las anemias falciformes. “Genéticamente las personas afrodescendientes o descendientes tienden a padecer esta enfermedad, pero en Uruguay hay muy poquitos casos“, explicó Moro.