La tranquilidad primaba en el Paraninfo de la Universidad de la República. Ya pasadas las 19:00 horas el ambiente aún era amistoso: los presentes conversaban con sus conocidos y alguna risa se escuchaba retumbar en la bóveda central con detalles dorados que corona la amplia sala. La sesión de la segunda Asamblea General del Claustro (AGC) para elegir al próximo rector se hacía esperar.
El murmullo no cesó cuando Gerardo Iglesias, presidente de la mesa directiva, con tono jocoso, señaló la demora en comenzar la sesión y mencionó la intención que tuvieron de comprar mantitas para combatir la inhóspita noche. A las 19:15 comenzó a correr la media hora de espera para presentar posibles nuevas postulaciones. Finalmente siguió todo como se esperaba: se retiró formalmente la candidatura de Nicolás Wschebor y se ratificaron las de Gregory Randall, Héctor Cancela y Fernando Miranda.
De a poco las butacas comenzaron a tomar su propósito y la sala se empezó a llenar. A las 19:45 en punto se comenzó a sesionar; los primeros votos se emitieron rápidamente, muchos “ageceístas” simplemente dijeron que reafirmaban su voto y la justificación expresada en la asamblea anterior, otros cuantos pronunciaron escuetamente un apellido y cedieron el micrófono para que siguiera girando por la sala.
La votación transcurrió tranquila y ordenadamente, sin murmullos. Las personas se veían expectantes de saber si alguno de los candidatos llegaría a los 57 apoyos necesarios para alcanzar la mayoría simple (la mitad más uno de los votos) y ganar en esa ocasión. Finalmente 53 votos fueron para Cancela, 25 para Randall y 18 para Miranda. Hay que recordar que en la segunda votación de la primera AGC del 18 de junio (donde los candidatos necesitaban alcanzar dos tercios de los votos para ganar), Cancela lideró con 47 votos, Randall y Miranda empataron con 23 votos cada uno y Wschebor reunió cinco.
Anoche a Cancela le faltaron apenas cuatro votos para ser electo, por lo que la definición se trasladará a una tercera y última asamblea, que se celebrará en el correr de los próximos 15 días. Allí será designado rector quien obtenga la mayoría simple.
Organizados y divididos
Los primeros en votar fueron los docentes: uno para Randall, otro se escuchó por el altoparlante dirigido a Cancela y un tercero se emitió para Miranda. Entre los docentes no fue homogénea la votación y los primeros minutos se percibieron peleados para los tres candidatos. Finalmente los votos estuvieron repartidos: 22 para Cancela, 12 para Miranda y 11 para Randall.
Con respecto a la migración de los cinco votos que Wschebor obtuvo en la primera AGC: dos fueron para Cancela (uno del orden docente de la Facultad de Ciencias y el otro de Veterinaria). Otros dos fueron para Miranda (Derecho y Agronomía). El último voto lo obtuvo Randall, por parte de otra docente de Ciencias.
Los argumentos a favor de la candidatura de Randall se hicieron escuchar entre las paredes del Paraninfo. El primero en tomar los tres minutos ofrecidos, y un poco más, fue el docente Lucas D’Avenia de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación, quien reconstruyó el proceso de Randall hacia la candidatura y cómo la renuncia del anterior rector, Rodrigo Arim, “dejó muchos procesos de decisión a medias”.
Por parte de la Facultad de Información y Comunicación (FIC) los votos docentes se encontraron divididos al igual que en la sesión pasada. Mientras que la docente Natalia Aguirre defendió los dos votos a Randall argumentando la búsqueda por una universidad “vivible, libre de acoso, violencia y discriminación”, Mariana Achugar fundamentó el voto por Cancela desde un punto de vista más histórico al mencionar la última dictadura: “La universidad tuvo que reimaginarse a sí misma para poder enfrentar los desafíos de mantener sus objetivos democráticos y encarar, con espíritu crítico, la revisión de sus estructuras y estrategias de funcionamiento”. Concluyó mencionando que hoy nuevamente la Universidad se encuentra en una coyuntura que requiere cambios, que deben ser comprendidos y compartidos con los distintos colectivos involucrados.
Por su parte y a favor de la candidatura de Miranda, Vera Garat, docente de la Facultad de Artes, fundamentó que “la plataforma fue creada en equipo con un programa claro y definido en su dirección”.
Sobre la definición de los votos, varios colectivos docentes mencionaron que para esta AGC realizaron nuevas votaciones a la interna de sus facultades (algunas lo resolvieron apenas la noche anterior), entre ellas la Facultad de Artes, Ciencias, Enfermería, Ciencias Económicas, Ingeniería, Odontología, Psicología y Química.
La FEUU en bloque y la CGU ausente
El orden estudiantil fue el siguiente en votar. La Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) volvió a apoyar en bloque al profesor Cancela. Varios apellidos fueron pronunciados erróneamente y los jóvenes corrigieron su identidad con el micrófono bien plantado en mano. El delegado de la mesa directiva se defendió: “¡No me dejan pasar una!” y las risas circularon por la sala. De esa forma 21 estudiantes de la FEUU expresaron su apoyo a Cancela, mientras que Lucas Baladan de la lista “Estudiantes Independientes” de la Facultad de Medicina (gremio no afiliado a la FEUU) fue el único que se expresó distinto y votó por Randall.
Consultado por Sala de Redacción el día previo a la votación, Cancela se mostró emocionado por el respaldo en bloque de los estudiantes de la FEUU a su candidatura y el apoyo desde los tres órdenes en general. Y aprovechó para agregar que “lo más importante en este proceso es pensar en el día después de las elecciones, más allá de a quien le toque asumir la tarea [de rector]. Que la Universidad salga unida y en condiciones de salir a hacer la pelea por el presupuesto universitario, que es la tarea más urgente”.
La FEUU decidió este voto unánime en una convención extraordinaria, luego de 15 años sin votar en bloque a un candidato único. Con un discurso sentido, Teodoro Mori, estudiante de Química, representó la voz de todos sus compañeros cuando tomó el micrófono: “Reivindicamos el carácter emancipador de la Udelar. Entendemos que no podemos encerrarnos a la interna, en nuestros Claustros, a discutir la Universidad que queremos”. Abriendo la discusión acerca de quiénes toman las decisiones de los universitarios, Mori continuó: “La democracia no es votar, es poder desarrollarse a pleno, física, psicológica, social y culturalmente en clave participativa de respeto y armonía por las demás personas y el ambiente”. El estudiante concluyó subrayando la importancia de que, más allá de quién resulte electo como nuevo rector, estos planteos vuelvan a ponerse sobre la mesa y sean debidamente analizados.
Sorprendió que la Corriente Gremial Universitaria (CGU) no haya presentado a ninguno de sus delegados para esta convocatoria, lo que perjudicó a Miranda restándole cuatro votos de los obtenidos en la segunda votación del 18 de junio (se sumó también la ausencia de un delegado docente de Derecho, de la lista Pluralismo Independiente, que se había acreditado, al igual que la CGU para aquella segunda votación). En la asamblea anterior llegaron a acreditarse a último momento, tomando por sorpresa a los presentes y permitiéndole a Miranda empatar con Randall.
Egresados buscan transformaciones
El último orden fue el de los egresados, quienes expresaron opiniones y votos variados representando a gremios, sindicatos y colectivos de los distintos servicios.
Adríán Márquez, de la Facultad de Ciencias, argumentó a favor de Randall destacando que “una reforma interna profunda es imprescindible, en especial lo que refiere a nuestra forma orgánica. Sólo así, los principios que nos definen —autonomía, cogobierno, gratuidad y compromiso con los problemas de interés general—, podrán evitar fosilizarse”. Recordó además las inequidades en la representación universitaria, ya que varias facultades tienen voz pero no voto en los órganos de decisión central (como la ACG y el Consejo Directivo Central).
Sobre el final de la votación, Iglesias, presidente de la AGC y egresado de la FIC, manifestó su apoyo a Randall pero animó a tener presente que los votos emitidos trascienden a los candidatos y representan una exigencia a sus propuestas. Y agregó que las transformaciones estructurales son una responsabilidad que la comunidad universitaria deberá afrontar.
Finalmente, los votos del orden de egresados se dividieron en 13 para Randall, 10 para Cancela y seis para Miranda. El profesor Cancela no logró llegar al 50 por ciento más uno que necesitaba para ganar la contienda. La sesión finalizó con aplausos de apenas unos segundos, la gente rápidamente salió del Paraninfo como si algo más que el frío los apresurara y el silencio volvió a inundar la sala, como en un primer momento.








