“La verdad es re triste”. Así, desanimado pero convencido, comenzó la conversación con Sala de Redacción Gerónimo Sena, estudiante del liceo IAVA, para intentar desasnar la realidad que atraviesa la educación pública. Frente al ex salón gremial que le quitaron al estudiantado bajo la excusa de su remodelación y la construcción de una rampa que finalmente nunca se construyó, explicó que se les hace difícil entrar al liceo. “A lo que tendría que ser nuestra segunda casa, como siempre decimos, la asociamos a un espacio súper hostil y triste que a veces solamente trae problemas”. Hoy, el estudiante del IAVA, entra a su liceo y lo ve vacío comparado con lo que era antes. El año pasado se perdieron 18 grupos, el año que viene, de 46 grupos en el turno diurno, pasarán a haber 26, según denunció Camila Menchaca, dirigente de la Federación Nacional de Profesores de Educación Secundaria (Fenapes), en MVD Noticias de TV Ciudad.
El paro, realizado el 15 y 16 de octubre, surgió por varios motivos; todos consecuencia de la reforma educativa. Una reforma aplicada por el hoy candidato a la vicepresidencia por el partido colorado, Robert Silva, en su rol de rector de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP). Federico Dimer, profesor de literatura del IAVA desde 2014, señaló a SdR que al igual que en varios liceos de Montevideo, los docentes decidieron ocupar el edificio en respuesta al recorte de horas, de grupos y de turnos enteros en algunos liceos de Montevideo. El liceo Bauzá fue el más afectado. “Se sacó todo un turno entero, con casi 30 grupos que se eliminaron”, agregó Dimer, luego de hacer el cálculo de lo que se llama “matriz de grupos”, que consiste en una proyección de la cantidad de clases del próximo año.
También pararon por la incertidumbre de futuro respecto a los cambios en las orientaciones y las formas de elección, por la disminución de carga horaria de asignaturas, por la propuesta de optativas que no están confirmadas para todos los liceos, y todas las otras consecuencias -personales, familiares, laborales, sociales- que estos cambios conllevan. Incluso, en el marco del paro, el PIT-CNT se sumó a las acciones por el disconformismo y convocó a una movilización por la avenida 18 de Julio bajo la consigna “contra el modelo de desigualdad”. Desde las 10 de la mañana marcharon sindicatos, estudiantes, docentes, jubilados, trabajadores y militantes políticos. Otros sindicatos, como el Sunca, aparte de acompañar en la marcha, decidieron efectuar un paro parcial.
Las razones del recorte en la educación expresadas por las autoridades son diversas. Para este año, en el IAVA la excusa fueron las reparaciones edilicias, pero el profesor Dimer, luego de mirar con añoranza y cariño el descomunal edificio, reparó en que el liceo quedó reparado pero los grupos quitados no volverán el año que viene. En otros liceos se manejaron otros argumentos. El Bauzá, por ejemplo, uno de los últimos liceos que queda con tres turnos diurnos, tendrá que acomodarse al nuevo régimen el año que viene y adoptar uno de los cambios de la reforma educativa: la transición en todos los liceos a dos turnos diurnos.
“En el Bauzá son 27 grupos que van a pasar a estar en otro liceo de la zona o del departamento, que va a tener como consecuencia grupos superpoblados”, acotó el profesor, y detalló que el motivo de este recorte, según las autoridades, es que hay menos estudiantes en la escuela, menos estudiantes en primer ciclo y habría menos estudiantes en bachillerato. En contraposición, desde un punto de vista pedagógico, mencionó que sería una oportunidad para reducir la cantidad de estudiantes por grupo de 35 a 25, una alternativa para descomprimir y mantener la misma cantidad de grupos, pero con menos estudiantes.
“Todos mis compañeros de clase estaban muy nerviosos cuando llegó el documento de los grupos de 2025”, contó Valentina Cespi, estudiante del IAVA, a SdR. Sobre todo porque no sabían si la orientación que querían cursar seguiría disponible. En la mañana sacaron el turno de economía, sólo habrá en la tarde y, según Cespi, varios de sus compañeros no podrán asistir. “Es horrible tener que ver irse a tus amigos”, expresó. Tampoco habrá 5to humanístico el año que viene en el IAVA. El profesor Dimer aseguró que estos cambios siguieron una lógica de ahorro presupuestal y que se tradujeron en clases superpobladas. “Menos grupos, menos trabajo para docentes y más incertidumbre para las familias”, agregó. Diversos cambios que encontraron resistencia, pero con autoridades que no generaron espacios de diálogo ante las negativas. La evolución del gasto público en educación, como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB), bajó de 4,8% en 2019 a 4,5% para 2022 -el monto más bajo de los últimos 10 años-, según un estudio del centro de estudios y divulgación Etcétera.
Gerónimo Sena, que ya arrastra un 2023 cargado de militancia por defender los derechos del estudiantado, añadió que por más que a su liceo le falten varios mecanismo de accesibilidad -volvió a recordar la rampa que sigue sin construirse-, desde 1996 estudiantes sordos y con hipoacusia asisten al IAVA gracias al trabajo de intérpretes. Sin embargo, dijo que a partir de 2022 sacaron a la intérprete institucional. “De a poco fueron quedando incomunicados, le recortaron idioma español, le recortaron un curso de lengua de señas que se hizo en el IAVA históricamente y al final los mandaron a liceos extraedad”.
Cansado, Gerónimo repasó lo que fueron sus últimos años en el liceo: “cuatro años de lo mismo, repitiendo, repitiendo y repitiendo cada año. Nos fueron rompiendo, verdaderamente, pero sin embargo seguimos acá, hoy los docentes, otro día serán los estudiantes y así, todos juntos”. Su compañera Valentina afirma con una fraternal sonrisa triste. Su docente, Federico, lo ratifica al recordar el fallo de la Institución Nacional de Derechos Humanos a favor de reivindicar el espacio de los estudiantes donde puedan pintar las consignas que quieran, porque no es vandalismo, si no libertad de expresión. Gerónimo concluyó que esto es lo que pueden hacer al día de hoy, acompañar en el paro a sus docentes. Porque no aceptan y no aceptarán el recorte a su educación. “Y porque nosotros, acá era nuestro salón, ¿viste? Y la rampa iba a estar acá y ahora no tenemos salón y no tenemos rampa”, volvió a señalar sentado frente a su liceo.