El periodismo deportivo en Uruguay, el país del fútbol, ha sido un ámbito históricamente dominado por hombres. En este contexto, el papel de las mujeres referentes en el periodismo deportivo uruguayo es necesario y fundamental. Periodistas trabajan incansablemente para demostrar que el conocimiento, la pasión y la capacidad no tienen género. Sin embargo, la lucha por una representación equitativa y un cambio cultural profundo no cesa.
En conversación con SdR, la periodista Patricia Pujol consideró que actualmente hay un tipo de violencia basada en la invisibilización, en el sentido de “no dar cuenta de que hubo mujeres antes en el periodismo deportivo o que no es valioso lo que hacen”. Muchas veces las mujeres son vistas como “acompañantes” de hombres en el ámbito deportivo, lo cual perpetúa una narrativa de subordinación. Pujol destacó la falta de programas de fútbol conducidos exclusivamente por mujeres y resaltó que, aunque han existido algunas experiencias en televisión, “no son constantes, ningún medio lo sostiene” y esto, según la periodista, deja ver un sistema “masculinizado y netamente machista”.
Por su parte, Fiorella Rodríguez, también periodista, señaló que a pesar de la dedicación y esfuerzo, muchas veces se sienten limitadas en sus aspiraciones. “Una inconscientemente se enfoca en lo que sabe que va a poder hacer”, expresó. Rodríguez se refiere a que las periodistas estudian y se preparan con el foco de llegar a simplemente estar en un campo de juego porque a los comentarios “no se puede ni aspirar”. Esta situación revela un patrón en el que “los roles están bien marcados” y, en consecuencia, muchas mujeres se adaptan a las expectativas impuestas.
Silvia Pérez, periodista y actual directora de Deportes de la Intendencia de Montevideo, explicó que “durante mucho tiempo en Uruguay, el papel de las mujeres en la televisión era de figuritas decorativas”. Sin embargo, Pérez entiende que la llegada de figuras como Blanca Rodríguez en Canal 10 marcó un cambio significativo en esta dinámica: “A partir de Blanca, que empezó a tener un gran protagonismo a la par que el hombre, empezó a cambiar la cosa”.
Para Pujol, la masculinización del fútbol no sólo se refleja en la asimetría entre los periodistas que cubren el deporte, sino también en las narrativas que se construyen a su alrededor. Señaló que, aunque el fútbol es el ejemplo más evidente, “hay otros deportes que están sumamente feminizados, como la gimnasia artística”, indicó. Esta división en los deportes que hace que algunos sean “recomendados para mujeres y otros para varones”, evidencia un binarismo que, según Pujol, forma parte de un sistema cultural más amplio. “Esto afecta no solo cómo se cuenta el deporte, sino también quiénes tienen acceso a la información sobre él”, agregó.
Pisar firme en el área
Las audiencias y los colegas también juegan un papel en el reconocimiento del profesionalismo de las periodistas deportivas. A medida que más mujeres ingresan al ámbito, su aceptación por parte de los espectadores y sus pares se convierten en factores determinantes para derribar estereotipos, fomentar un ambiente de trabajo inclusivo y garantizar que las voces femeninas sean escuchadas y valoradas.
Silvia Pérez recuerda sus primeros días y confiesa: “Al principio nadie me hablaba; todos me miraban como diciendo, ¿esta qué hace?”. Esa situación la incomodó al punto de que, en ocasiones, “bajaba y miraba el partido en la platea, que no se veía nada”, contó. Esa inseguridad luego se transformó en una firme determinación: “pensaba, ‘tengo el mismo carnet que ellos, el mismo derecho que ellos´, y volvía a subir”.
Para Rodríguez, las situaciones de incomodidad “no te digo que las normalizás, pero las vas dejando de lado. Al final, una también trabaja para pagar las cuentas”, expresó. La periodista reconoció que si bien ha experimentado momentos negativos, considera que su exposición a estos episodios fue “un poco menor” en comparación a los que vivieron otras colegas.
Pujol destacó que “hay muchas personas que valoran que se integren otras perspectivas y formas de abordaje de la información en los medios”. Sin embargo, reconoció que en las redes sociales las mujeres enfrentan “manifestaciones muy crudas” y deben soportar insultos por ser mujeres. Además de los comentarios despectivos, aseguró que siguen existiendo cuestionamientos como “¿qué vas a saber vos de fútbol?” y las críticas hacia las colegas femeninas suelen ser desproporcionadas en comparación a las que son dirigidas a los colegas masculinos: “el error se podría pagar el triple de lo que podría pagar otro colega”, señaló. Por su parte, Rodríguez comentó que la mayoría de los elogios que recibe están relacionados con su apariencia: “Ponen a Fiore, la periodista más hermosa del país”, contó, mientras que a sus compañeros les reconocen su habilidad como “el mejor comentarista, el mejor analista”, señaló.
Cambiando el juego
La visibilidad y el reconocimiento de las mujeres en el periodismo no sólo son necesarias para la equidad de género, sino también para enriquecer la cobertura deportiva en su totalidad. Sobre la importancia de los medios de comunicación en este aspecto, Rodríguez sostuvo que “los medios aportan pero en la medida que les convenga” y muchas veces abordan la inclusión por “una cuestión más marketinera” que por un compromiso genuino con la perspectiva de género. Rodríguez enfatizó en la necesidad de un cambio más profundo en la gestión de los medios: “creo que es una cuestión de raíz. En la medida que empiecen a cambiar las cabezas de quienes gestionan los medios, ahí va a ser todo distinto”.
Sobre este punto, Pujol afirmó que los medios de comunicación “tienen un rol muy importante en visibilizar estos espacios”. Sin embargo, aún existe una clara falta de representación en la oferta televisiva. “Si repasás los canales, tienen una mujer en la parte deportiva, pero no se entiende por qué no hay cinco”, indicó Pujol, cuestionando la tendencia a limitar la presencia femenina. Para Pujol, la representación femenina a menudo se trata de una “cuota” superficial. “Me parece que no es darles un lugar, sino que es el lugar que se ganó cada colega”, enfatizó, y recalcó que las mujeres periodistas conquistaron un lugar que no estaba dado.
Pérez se refirió a la importancia del mérito en la profesión. Si bien reconoce que las cuotas fueron necesarias en algunos contextos, como en el Parlamento, afirmó que “tenés que estar ahí por mérito” y está en desacuerdo con que la mujer tenga que “llegar por cuota femenina”.
Este año fue “el primer año que vi a dos mujeres liderando programas de fútbol en una transmisión”, dijo Pujol, como reconocimiento de que a pesar de los desafíos, hubo avances. Pujol se refería a Soledad Cejas y Virginia Iturbide quienes, junto a colegas varones, estuvieron al frente de las transmisiones de AUF TV. De todas formas, enfatizó que “todavía falta muchísimo por hacer”, especialmente sobre los roles de conducción.
Para Silvia Pérez, “se podría haber evolucionado mucho más”. La periodista recordó que en sus inicios pensaba que al poco tiempo todos los equipos tendrían una mujer, pero “pasaron muchos años para que apareciera una mujer en este ámbito”. También afirmó que aunque hubo intentos de incluir a mujeres en el deporte, muchas veces estas “aparecían, duraban poco y desaparecían”. De todas formas, Pérez se mostró optimista: “por suerte hay muchas más mujeres trabajando y a mí eso me alegra, me parece bárbaro”.
Pujol destacó como fundamental la creación de redes entre mujeres en el periodismo e invita a las nuevas generaciones a valorar la colaboración y el apoyo mutuo. Por su parte, Rodriguez aconsejó a las jóvenes no ponerse “ninguna tranca de nada”.