El nivel de participación a las 18, una hora y media antes de que se cerraran los circuitos, era del 33% de los habilitados para votar, según dijo a distintos medios de prensa el ministro de la Corte Electoral, José Garchitorena. Según los datos sobre el nivel de participación por departamento, Rivera era hasta ese momento el que registraba el menor porcentaje, con 26,8%, y Flores el mayor, con 42,6%. En relación a los dos departamentos con más cantidad de población y que, por tanto, tienen mayor incidencia en el total de los votos, en Montevideo la participación alcanzaba el 30,8% del total de habilitados y en Canelones el 31,7%.
Más temprano, Fernando Pereira, presidente del Frente Amplio, dijo en rueda de prensa: “Necesitamos que cientos de miles de uruguayos participen de esta elección, para que fortalezcan en primer lugar el sistema democrático y en segundo lugar, a nuestra fuerza política”.
En tanto, el precandidato del Partido Nacional, Jorge Gandini, aseguró que el nivel de votación “se redoblará sobre el final de la tarde” y agregó que “no hay que obligar a la gente a que voten a partidos de los que no se siente parte”. Varias figuras políticas se han expresado sobre la obligatoriedad del voto en las elecciones internas, dada la tendencia a la baja en la participación. Para Lucía Topolanski, ex vicepresidenta de la República, las internas deberían ser obligatorias porque “es el único punto del proceso electoral que no lo es”, y deslizó que “el que no viene y luego patea contra el resultado, a llorar al cuartito”. El ex presidente José Mujica opinó en la misma línea y dijo que la votación debería “ser obligatoria” o “controlada” para que voten solo los “militantes reales de cada partido”.
El también ex presidente Julio María Sanguinetti expresó que su lado más republicano le haría contestar que deberían ser obligatorias, pero “mi lado liberal me indica que no”.