Este domingo, como cada cinco años, la ciudadanía vuelve a las urnas para elige la dupla presidencial y la composición del Parlamento. Eliana Álvarez, licenciada en Ciencias Políticas, presidenta de CÍVICO Uruguay -organización que trabaja temas de transparencia y participación ciudadana- explicó a Sala de Redacción que si bien, en términos de trayectoria, Uruguay es bastante estable, se está ante un panorama es de incertidumbre: “No sabemos qué va a pasar en cuanto a grandes definiciones”, sostuvo.

La politóloga expresó que todo parece indicar que si se consolidan los partidos de oposición, el bloque opositor tendría un porcentaje mayor que el Frente Amplio. A diferencia de las elecciones de 2014, hoy pareciera que ningún partido va a tener mayoría parlamentaria, adelantó.

En estas elecciones también se podrá votar a favor de la reforma constitucional Vivir sin Miedo, que impulsa el senador nacionalista Jorge Larrañaga. Algunas encuestadoras pronostican que alcanzaría la adhesión de 50% más uno que requiere. Sin embargo, Álvarez insistió en que el resultado depende de la cantidad de gente que vote, ya que se calcula sobre el total de votos emitidos Acotó que también dependerá de si los sectores políticos ensobran las papeletas del “Sí” con sus listas:“cuanto mayor sea (ese trabajo), más probabilidad hay de que se vote bien”, explicó.

En la mira

En Uruguay los partidos políticos tienen una trayectoria de fuerte estabilidad. El panorama político actual parece disputarse entre dos grandes fuerzas: el Frente Amplio y el Partido Nacional.

El Frente Amplio parece ser el partido más votado, pero todo indica que no va a llegar a ganar en primera vuelta. Su trayectoria es muy estable, no tuvo un pico ni una caída desde las elecciones internas; sin embargo, la intención de voto parece ser menor que la que de las elecciones de 2014.

El Partido Nacional, en cambio, sí tuvo una pequeña caída desde las elecciones internas, pero no por eso deja de ser una de las grandes fuerzas.

El Partido Colorado, tercera fuerza según la mayoría de los sondeos de intención de voto, presenta una trayectoria con una marcada caída desde las elecciones internas y se prevé que mantenga el electorado de las elecciones de 2014. La candidatura de Ernesto Talvi, quien se presenta como un outsider político, y que al principio pareció renovar el partido, no parece estar provocando cambios significativos en la cantidad de votantes.

No tan igual

Álvarez destaca como sorpresa de estas elecciones la presencia de Cabildo Abierto y su acelerado crecimiento. “Salvo el Frente Amplio en sus primeras elecciones, ningún partido ha crecido tanto y tan rápido en el tiempo” dijo. Expresó que si bien faltan insumos para poder estudiar a los electores de este partido, se presume que provienen de distintos partidos políticos. Para la politóloga, este fenómeno es sumamente interesante para investigar ya que permitiría comprender los cambios sociales que se están manifestando en cada partido.

En un país como Uruguay donde el sistema de partidos es sumamente estable y en el que el electorado no se caracteriza por ser volátil, la fragmentación en partidos chicos de estas elecciones es novedosa: compiten 11 partidos. Según la experta, de todos los partidos que surgieron, solo Cabildo Abierto representa una fuerza que introduce competencia en el sistema; los demás disputan partes del electorado muy pequeñas, que podrían llegar a significar una banca en el Parlamento, aunque el escenario aún es muy incierto.

Según la experta, el voto en blanco o anulado es históricamente muy bajo y se ha mantenido estable, “el uruguayo es político partidario, al momento de votar, vota un partido. No hay tradición de votar en blanco”, sostuvo. Además, insistió en que no hay una percepción social de desgaste tan intenso que pueda cambiar este panorama.

La coyuntura política es un factor que puede llegar a influenciar, explicó. Aspectos como la caída sostenida del desempleo; cuestiones políticas de manejo interno, como el caso del ex vicepresidente Raúl Sendic; o la situación internacional, como la que se vive en Venezuela son aspectos que están presentes hace bastante tiempo y que influyen a la hora de votar. Sin embargo, opinó que la coyuntura internacional reciente, como lo que sucede en Chile y en Ecuador, no definirá el voto.

La politóloga sostuvo que si bien los candidatos presidenciales son personas más jóvenes con respeto a lo que acostumbra ver en el sistema, esto no significa cambios significativos de liderazgo. Todos ya tienen una trayectoria política importante, incluso Ernesto Talvi, que aunque no tuviera trayectoria política, sí se encontraba en el ambiente debido a su profesión.

Destacó como positivo la presencia de las mujeres en las fórmulas paritarias, aunque no está convencida de que sea algo que llegue a influir de manera decisiva a la hora de votar.

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