La instancia de inscripción a la Movida Joven 2019 cerró el pasado 9 de agosto y el resultado fue muy favorable: hubo un aumento considerable de los inscritos en comparación con ediciones anteriores. “Se han anotado un total de 580 grupos”, indicó a Sala de Redacción una de las coordinadoras de la Movida Joven (MOJO), Verónica Cáceres. 

Según la coordinadora, esto se debe a la mejora en el terreno de la comunicación. Desde el año pasado, los coordinadores de este evento se propusieron trabajar más sobre los puntos “flojos” para llegar a más personas. “Nos dimos cuenta de que faltaba que la gente se enterara de las cosas. La información no llegaba de manera fácil”, explicó.

Algunos participantes que ya tuvieron instancias previas de reunión, según recordó Cáceres, fue “este año, la movida nos llegó y no tuvimos que ir a buscarla”, y finalizó: “Se necesitaba instalar la movida en la calle y en el lugar donde estuvieran los jóvenes”.

La movida

Este evento cultural surgido hace casi dos décadas de la mano de la Secretaría de Infancia, Adolescencia y Juventud, tiene como propósito, en primera instancia, funcionar como un espacio de intercambio en el que los jóvenes uruguayos puedan mostrar y expresar sus dotes artísticos, y, en segunda instancia, ser calificados y premiados. 

La movida se divide en seis categorías: la primera, denominada Artes escénicas”, abarca el teatro y la danza. Ambas son consideradas las dos ramas clásicas de la oferta cultural uruguaya, según la Intendencia de Montevideo (IM). La segunda categoría, “Expresión musical”, contiene a la música y al canto, que también, son consideradas clásicas. 

En tercer lugar se encuentra la categoría “Cuerdas de tambores”, que constituye una forma de representación de la cultura afrouruguaya que cada vez practican más y más jóvenes. Como cuarta categoría están las llamadas “Visuales”, que enraizan a la fotografía, el muralismo, los cortometrajes y la ilustración, esta última incorporada este año. La quinta categoría, “Literatura”, invita a aquellos jóvenes que están interesados en los diversos estilos de escritura a participar en una instancia de intercambio cultural. Por último se encuentra la división “Adolescentes en escena” para la población más joven de MOJO -con participantes de entre 12 y 18 años- que permiten mediante el teatro, los sketches y las performances que los grupos de diversos establecimientos educativos e instituciones barriales se nutran.

Para saber

La única categoría que tiene una prueba de admisión es la de “Artes escénicas”. La de danza se estará llevando a cabo la próxima semana en la sala Blanca Podestá de la Asociación General de Autores del Uruguay (AGADU), y sobre fin de mes se realizará la de teatro.

El resto de las divisiones no tienen prueba pero por ejemplo en la sección de “Expresión musical”, sí se genera una selección de demos que se le presentan luego a los jurados del área. Respecto a las comparsas, la coordinadora explicó que ellos se trasladan hacia los barrios en las que los conjuntos salen y evalúan a las cuerdas. Por otro lado, la categoría que abarca todo lo visual tiene plazo hasta el 30 de setiembre para entregar los proyectos que se le enviarán a los jurados para que hagan las evaluaciones pertinentes.

En cuanto a los ganadores, Cáceres informó que los jurados eligen a tres ganadores de manera lineal, es decir, los premios son equitativos y de un mismo valor económico. No hay ni primer, ni segundo, ni tercer lugar. De todos modos, aclaró que este año se incorporó un nuevo premio en el que los ganadores acceden a un curso de formación o a alguna presentación.

Reflexiones y objetivos 

Cáceres indicó que este año se presentaron por primera vez dos propuestas inclusivas del Interior. “Dos chicas van a hacer una presentación en silla de ruedas”, indicó, y explicó: “No hay requisitos de postulación. La idea es que cualquiera se pueda anotar. Pero, en este caso, lo único que tenemos que tener son algunos recaudos en cuanto a la accesibilidad de la sala. Después, van a correr con la misma forma de evaluación que el resto”.

Para la coordinadora de la movida, esta es una “gran oportunidad para todos los grupos y jóvenes artistas que tienen ganas de mostrar su arte”. Sugiere que muchas veces no es fácil llegar a salas emblemáticas de la ciudad tales como el teatro El Galpón o la Sala Zitarrosa con recursos técnicos a disposición para desarrollar un buen evento. Alega, además, que es un “espacio de participación y expresión libre” que ha servido de “trampolín” y de “galería” para mostrar lo que los jóvenes de nuestro país son capaces de hacer.

Cáceres subrayó que la idea es que con este espacio se “empiecen a tejer vínculos entre diversos grupos, que se puedan unir a proyectos y participar de nuevas instancias”. “Hay que generar espacios de calidad para que se puedan mostrar”, finalizó.

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