Casi un millar de hojas de votación de todo el país fueron analizadas por Sala de Redacción para evaluar el cumplimiento de la Ley de Cuotas por parte de los partidos políticos y el grado de inclusión de las mujeres en la política nacional. El resultado obtenido concuerda con las conclusiones del trabajo académico internacional, que presentaron en agosto el Instituto de Ciencias Políticas de la Facultad de Ciencias Sociales (FCS) y representantes de encuestadoras locales.

La metodología de análisis escogida por Sala de Redacción fue la de relevar los primeros tres lugares de las candidaturas a la Cámara de Representantes en cada departamento para las elecciones nacionales de 2019, incluyendo también la línea de sus dos suplentes consecutivos.

Se investigó si las hojas de votación respetaron lo establecido en el artículo 2 de la Ley 18.476, por el que se establece que se “deberá incluir en su integración, personas de ambos sexos en cada terna de candidatos, titulares y suplentes, en el total de la lista presentada”.

Los datos obtenidos por Sala de Redacción muestran que 82,38% (809) de las 982 hojas de votación para la Cámara de Representantes son encabezadas por hombres y solo 17,61% (173) son lideradas por mujeres. Esta inequidad adquiere mayor impacto si se considera que en los primeros tres lugares a nivel nacional se postulan 3.220 candidatos y 2.374 candidatas. Es decir, la cuota de participación numérica de las mujeres supera el mínimo exigido legalmente (un tercio), pero acceden a los últimos lugares o son incluidas en listas con escasa posibilidad de conquistar escaños parlamentarios.


Análisis e infografía: Clara Vaz y Tomás Hernández

Por otra parte, hay 273 listas en todo el país (28%) que proponen entre uno y tres candidatos a diputado; de ese universo, 231 de las listas están encabezadas por hombres. Entre las listas que tienen nóminas de un único candidato a la cámara baja, una sola promueve exclusivamente a una mujer como candidata a la diputación. En el caso de los hombres, esto sucede en 15 hojas de votación.

Trampas legales

Según explicó a Sala de Redacción la politóloga e investigadora del Instituto de Ciencias Políticas Niki Johnson, en términos estadísticos “en 2014 hubo una tendencia de los partidos políticos a cumplir en forma minimalista con la Ley de Cuotas”. Se denomina “minimalista en género y número” en los casos en que hay una sola mujer por terna y en el último lugar, y es la estrategia utilizada en 34% de las hojas de votación (237), si consideramos el total de listas en las que se postula al menos una terna titular de candidatos (697 hojas). En estos casos, se investigó la utilización de criterios minimalistas o no minimalistas de cuota por género.

Niki Johnson, investigadora y docente del Instituto de Ciencias Políticas de la FCS. Foto: Tomás Hernández

Según la investigadora, “los estudios internacionales hablan de un techo de cristal que las mujeres no pueden superar”, pero en América del Sur y en virtud de las resistencias machistas a la inclusión de la mujer en los más diversos ámbitos “preferimos hablar de un piso pegajoso”, concluyó.

En 283 listas (40,6%) del total que postula una terna de candidatos titulares, se verificó la aplicación de un concepto minimalista de posición (la mujer no encabeza) y en 33 listas (4,7%) se comprobó una estrategia minimalista de número, donde la mujer encabeza la lista pero sus dos suplentes son hombres. Otra de las trabas que deben enfrentar las mujeres a nivel nacional para acceder a la política es la postulación para los primeros lugares a la Cámara de Representantes, de candidatos varones con notoria residencia y actividad montevideana.

Inclusive, hombres candidatos a la Presidencia de la República figuran en sus listas como primeros candidatos titulares al Senado y a varias diputaciones. Estos políticos repiten su candidatura en varios departamentos y, como norma, tienen como suplentes a hombres. Esta práctica es utilizada también por mujeres, aunque en forma minoritaria. El ministro de la Corte Electoral Pablo Klappenbach aclaró a Sala de Redacción que esta práctica “es algo que se puede hacer”.

Triste realidad

La subrepresentación femenina en el parlamento uruguayo es un hecho contundente que revela que el machismo también domina en el escenario electoral. Por este motivo, género y política han sido el centro de las investigaciones realizadas por Verónica Pérez y Niki Johnson, ambas politólogas y docentes de la FCS. Con el auspicio de ONU Mujeres, las investigadoras presentaron en agosto, junto con Mariana Pomies y Rafael Porzecanski, directores de Cifra y Opción Consultores, respectivamente, estudios que develan la opinión favorable de la ciudadanía uruguaya acerca de la participación de mujeres en política.

Los expertos que nos visitan no pueden entender la escasa cantidad de mujeres en cargos electivos en un país con tantas políticas públicas y un índice de desarrollo humano tan alto”, indicó la economista Magdalena Furtado, representante de ONU Mujeres en Uruguay. La funcionaria, promueve el concepto de “democracia paritaria” y plantea que “cuando se dice que nuestro país tiene una democracia representativa deberíamos preguntarnos por parte de quién y para quiénes”,

El trabajo que presentó Pérez en agosto resulta de estudios comparativos de opinión pública realizados desde 1999 y hasta 2018 por el Departamento de Ciencia Política de la FCS y las consultoras Cifra y Opción. Concluyó que el caso uruguayo es una “anomalía” y que los datos de las encuestas que se analizaron, permiten asegurar que el electorado no cree que los hombres sean mejores líderes políticos que las mujeres. El problema, según la investigadora, está en los “gatekeepers” o reclutadores de ciudadanas y ciudadanos para integrar las diferentes listas, que operan con sesgos de género, hipótesis confirmada por el trabajo realizado por Sala de Redacción.

Johnson informó acerca de un experimento social que se hizo simultáneamente en 20 países, entre ellos Uruguay. El avance de los resultados, que serán publicados a nivel internacional en 2020, muestra que los jóvenes uruguayos expresan actitudes igualitarias de género sobre la participación de mujeres en la política. “Las y los jóvenes uruguayos no muestran rechazo a las candidaturas femeninas”, expuso la investigadora. “Lo que podemos concluir enfáticamente a partir de este estudio es que la matriz tradicional que asocia el liderazgo político con la masculinidad no está presente en la nueva generación de votantes”, concluyó Johnson. El problema es que los hombres siguen ocupando los primeros lugares en las hojas de votación.

La lupa en el interior

Con base en las hojas de votación departamentales publicadas por la Corte Electoral, Sala de Redacción elaboró un mapa nacional que permite la visualización de la discriminación basada en género en la política uruguaya para las elecciones del 27 de octubre.

Análisis e infografía: Clara Vaz y Tomás Hernández

En declaraciones a este medio, la vicepresidenta de la República, Lucía Topolansky, expresó que cumplir con la cuota de género no es suficiente, ya que “si por norma cada tantos lugares hay que poner a una mujer sin considerar nada más, es lo mismo que poner un florero y además se ofende la dignidad de la mujer”. La realidad de la política nacional confirma los temores de la vicepresidenta. La desagregación de datos por departamento elaborada por Sala de Redacción evidencia un escaso protagonismo femenino a nivel de todo el país.

Montevideo lidera la inclusión de candidatas como primera titular a diputada con 18 mujeres sobre 88 listas presentadas por los 11 partidos políticos habilitados. En el extremo opuesto, Flores tiene solo cinco candidatas sobre un total de 48 listas. En el primer caso hay 39 bancas para las que se puede ser electo, mientras que a Flores le corresponden solo dos.

El análisis nacional del comportamiento electoral a nivel de los partidos políticos muestra que tanto el Frente Amplio como Unidad Popular tienen al menos una lista departamental en la que la candidatura a diputada es encabezada por una mujer. En el caso de Unidad Popular es la misma candidata para los 19 departamentos, hecho que también opera como barrera de entrada para otras mujeres del interior del país. El Partido Digital y el Verde Animalista no postularon candidatas en el primer lugar de sus listas para la Cámara de Representantes.

Clara Vaz y Tomás Hernández

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