Frente a 350 mil personas que se juntaron en la Rambla Wilson Ferreira, la fórmula presidencial del Frente Amplio (FA) cerró este miércoles la campaña en Montevideo de cara a las Elecciones Nacionales del próximo domingo. La noche acompañó. A pesar de un suave viento que corría sobre la rambla, con un abrigo alcanzaba para no sufrir frío. Por eso, entre los asistentes se veía a personas de todas las edades con sus banderas, algunos con la cara pintada y otros con trajes elaborados para la ocasión.

En el acto se pasó por todos los estados emocionales. En un principio, mientras el público disfrutaba de los artistas invitados, primaron la alegría y la diversión. El jingle del FA fue bailado y cantado cada vez que sonaba por los altoparlantes y la reacción fue la misma, tanto en los niños como en los más veteranos. Con el “somos la ola esperanza” sonando, la ansiedad comenzó a crecer y en ese momento subió al escenario Graciela Villar, la candidata a la vicepresidencia, y esa ansiedad se convirtió rápidamente en euforia. En su discurso, Villar destacó los logros en materia de género obtenidos en los 15 años de gobierno del FA, lo que llevó a que las mujeres a aplaudan con la mayor fuerza posible.

El arranque del discurso de Martínez tocó las emociones de los frenteamplistas, ya que primero envió su saludo y apoyo al presidente de la República, Tabaré Vázquez, quien hace pocos meses fue diagnosticado con cáncer. La emoción siguió, porque el candidato recordó que hace unas pocas semanas fueron encontrados los restos de Eduardo Bleier, desaparecido en la última dictadura, momento en el que los espectadores hicieron sentir un “nunca más”, seguido de cantos contra la aprobación de la reforma constitucional “Vivir sin miedo”, que se plebiscitará el domingo.

Cuando Martínez repasó logros del FA en el gobierno nacional y comparó la situación del país en relación a la de 2004 se volvió a despertar la euforia en sus oyentes. Además, resaltó lo conseguido en los últimos cuatro años en la Intendencia de Montevideo y adelantó que la ciudad fue nominada entre las seis más inteligentes del mundo. El ingeniero invitó a los votantes del FA a pelear hasta el último voto y el público una vez más volvió a cantar con todas sus fuerzas. El candidato terminó su alocución al ritmo de “se siente, se siente, Martínez presidente”.

Con la fórmula en el escenario, Yamandú Cardozo, presentador del evento, incitó al público a encender las linternas de los celulares y moverlos de derecha a izquierda para crear la ola de esperanza de la que habla el jingle, que sonaba de fondo.

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Villar sostuvo que en los últimos 15 años Uruguay “se ha transformado en la democracia más inclusiva del continente” y que eso le provoca un gran orgullo por los “avances en una agenda de derechos de valor universal”. Por su parte, también recordó a mujeres que marcaron hitos en la agenda de género, como Julia Arévalo, primera candidata mujer a la presidencia y primera legisladora de América Latina. Pero también se acordó de su abuela Manuela y de su madre, Reina, una peona rural y otra empleada doméstica, respectivamente. Según Villar, desde una estrella deben estar orgullosas de que “mis hijas son las primeras universitarias de la familia y ese logro que se consiguió en estos tres gobiernos, apunta al desarrollo con igualdad de todos y todas, transformándose en patrimonio del pueblo”, concluyó. La candidata dijo sentirse orgullosa de los logros y consideró que “sólo el FA puede asegurar que las conquistas no se pierdan”.

Graciela Villar. Foto: captura de la transmisión de FA TV.

A su turno, Martínez habló del presidente Vázquez, al ex presidente José Mujica y al ministro Danilo Astori como piezas fundamentales de los logros alcanzados en esta década y media. También saludó la adhesión a su candidatura del ex colorado Fernando Amado y prometió seguir “la huella de Artigas, la de José Batlle y Ordoñez, de Líber Seregni y de Wilson Ferreira Aldunate”, así como “de todos los que soñaron un país mejor y apostaron sus vidas por ello”.

Para Martínez, el domingo 27 de octubre “es la hora decidir ante el cruce de caminos que se nos presenta, entre volver al pasado, donde los uruguayos sufrieron mucho, o apostar por un futuro de distribución de la riqueza y de equidad social”. “Hablamos con respeto pero claramente. No somos enemigos, somos parte del mismo país. Nos necesitamos a todos para construir un Uruguay más justo y solidario. Pero no podemos permitir que los apóstoles del odio nos ganen el corazón. Nosotros no podemos odiar”, sentenció el candidato.

“Hechos y no palabras”

“En la vida lo que importa son los hechos y no las palabras”, afirmó Martínez ante la multitud congregada, y esa fue una frase que repitió varias veces a lo largo de su discurso. Respecto a los delitos cometidos por el Estado en la última dictadura, se comprometió a “seguir [buscando] hasta que aparezca el último desaparecido”. Según dijo, “no hay una democracia que se pueda llamar sólida a sí misma si está basada en mentiras sostenidas por una institución que con su actitud no puede sentirse digna de ser depositaria del legado de Artigas”.

“Hechos y no palabras. Hay que generar riqueza pero distribuirla. Hay que hacer política para la gente y no que alguna gente se beneficie de la política. Tenemos que promover la igualdad de género y no alcanza con tener una mujer compartiendo la fórmula, porque hay que hacer un cambio cultural en nuestras cabezas. Pero además, no puede haber ni una menos”, dijo Martínez respecto a algunos compromisos de su propuesta política.

Toma aérea del acto de cierre de la fórmula presidencial del FA en Montevideo. Foto: captura de la transmisión de FA TV.

El ex intendente también habló de otros países de la región y opinó que lo que sucede en “Argentina y Ecuador comprueba el agotamiento de los modelos neoliberales”. “Lo que está sufriendo Chile es que la gente se cansó de escuchar discursos. América Latina precisa líderes políticos y gobernantes con dignidad humana, que trabajen distribuyendo verdaderamente la riqueza”, agregó.

Propuestas concretas

Martínez afirmó que, en caso de ser electo, su gobierno incorporará en el Fondo Nacional de Salud “los servicios de cobertura de salud bucal, mental y para tratamiento de adicciones, porque ningún uruguayo puede quedar por el camino”. En ese sentido, expresó que la política es solo discurso “si no es una política de cercanía con la gente, de verla a los ojos y tocarse las manos”.

Además, propuso que el Banco República destine 120 millones de dólares de sus ganancias para apoyar a emprendedores que no tienen recursos para implementar sus proyectos. En materia de educación, recordó que “la Utec [Universidad Tecnológica] no iba a ser votada por la oposición”, pero “hoy hay miles de gurisas y gurises del interior que nunca habían soñado con estudiar una carrera terciaria y lo pueden hacer sin venir a Montevideo”. A su vez, propuso extender el Plan Ceibal a estudiantes de cuarto, quinto y sexto año de Secundaria, y también “extender el seguimiento pedagógico y social de los adolescentes, para seguir apostando a ellos como la verdadera riqueza de la nación”.

Luego del debate televisivo con el candidato nacionalista, Luis Lacalle Pou, Martínez sostuvo que solo se iba a preocupar de promover propuestas y no de generar enfrentamiento con los contrincantes. Sin embargo, anoche endureció su postura pública y sentenció: “El único aliado que hoy tiene seguro el Partido Nacional es Cabildo Abierto”. Para el candidato frenteamplista, la elección es clara: volver o seguir. “Porque cuando se sostiene, como lo hace el candidato nacionalista, que en un año se van a bajar 900 millones de dólares de gastos del Estado, lo que tienen que decir es que eso va a afectar directamente a todos los uruguayos”, dijo el frenteamplista.

Luciano Casuriaga, Tomás Hernández y Santiago Soto

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