A tres meses del comienzo de la temporada turística, el gobierno uruguayo se muestra preocupado por los efectos que puede tener en nuestro país la crisis económica argentina. En las últimas horas, políticos, expertos y operadores turísticos propusieron medidas para reducir el impacto negativo de lo que ocurre en la vecina orilla. 

El domingo 1º, el parlamento argentino votó un cepo que limita la compra de dólares a 10.000 por mes. Si bien esta suma es bastante elevada para el ciudadano común y afectaría más que nada a empresas, reedita una situación que los argentinos vivieron no hace mucho tiempo. En 2011, el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner había implementado un cepo que limitó totalmente la compra de dólares que, sin importar el monto, debía ser autorizada por la Administración Federal de Ingresos Públicos. En 2012 las medidas se intensificaron y la compra de dólares podía llegar a rechazarse si era para fines turísticos; además, se aplicó un impuesto del 15% sobre las compras con débito y crédito en el extranjero, que subió a 35% en 2013.

La medida que implementó ahora el gobierno de Mauricio Macri le presenta una oportunidad particular al kirchnerismo, que cuenta con grandes posibilidades de ganar las elecciones de octubre: le da al futuro gobierno la chance de endurecer las medidas sin tener que ser él quien apriete el gatillo. 

La crisis desde acá 

Diciembre marca el comienzo de la temporada turística en Uruguay y sus principales balnearios suelen llenarse de visitantes argentinos. En este marco la preocupación por el cepo que generó opiniones de todos los sectores políticos. La ministra de Turismo, Liliam Kechichian expresó durante un acto del Frente Amplio que las medidas actuales “no iban a alcanzar” y que “una restricción del uso de dólares nunca es una buena noticia”, según recogió El País

Héctor Araújo, tesorero de la Cámara Uruguaya de Turismo, tiene una visión distinta. En diálogo con Sala de Redacción expresó que le preocupa más que el argentino promedio “no llegue a fin de mes” que la restricción a la compra de dólares. “El cepo puede influir en otras cosas como la venta de propiedades pero no a nivel de turismo. El problema nuestro con Argentina no es el cepo. La gran masa de turistas no puede ir a ningún lado, no puede ni veranear en Argentina porque hay una inflación tremenda y lo que ganan apenas da para vivir”, señaló. 

En sus palabras, el 64 por ciento de los turistas que llegan al país provienen de Argentina y en el departamento de Maldonado esa proporción alcanza el 82 por ciento. Por tanto, entiende que la situación podrá tener un gran impacto, pero insistió en que no tendrá tanto que ver con el cepo como con la crisis general. 

Araújo relativizó, también, el impacto del cepo porque “en un mes, un matrimonio podrá gastar siete mil dólares entre un hotel y la comida pasándolo bomba”. Agregó que “el corralito” no se aplicó pensando en el verano, sino que busca frenar la salida de millones de dólares del territorio argentino. De todos modos, estimó que alrededor de un millón y medio de turistas no se verían afectados por la crisis. Un 15 o 20 por ciento de aquel total equivaldría a unos 200.000 visitantes que pondrían dinero en los hoteles de dos o tres estrellas y los apartamentos más económicos. 

El de acá y el de por allá

Una de las formas de las que puede reducirse el impacto de la crisis argentina es beneficiar al turismo interno. Por eso el sector hotelero le planteó al Ministerio de Turismo promover una exoneración del IVA en temporada para los locatarios, explicó Araújo. “Hoy los turistas internos están exonerados. Desde el 15 de noviembre hasta el lunes después de Semana Santa pagan impuesto, IVA, el 10%. Creo que exonerar el IVA que se paga en verano sería muy bueno y una atención hacia el turismo uruguayo”, opinó. 

Otro elemento importante es el turismo generado por el “rebote”. Al recordar la crisis de 2002, mencionó que uno de los elementos más influyentes en el verano siguiente fue la llegada de viajeros provenientes de “América o Italia”, que venían luego de visitar Argentina. Dijo que esos turistas son muy exigentes y los calificó como consumidores de “alta gama que gastan mucho”. 

“Factor Independiente”

De esta forma calificó Araújo el posible regreso del kirchnerismo al poder cerca del comienzo de temporada. “Argentina y Uruguay son lo mismo. Han cambiado gobiernos, se han peleado. Hubo una época en la que (Juan Domingo) Perón no los dejaba venir y ellos llegaban por Paraguay. Cerraron los puentes y Buquebus venía lleno. Los políticos se podrán pelear pero nunca van a lograr que el ciudadano argentino no venga”. Araújo resaltó que el problema no radica en el gobierno y sus medidas, “lo que nos afecta es que Argentina está prendida fuego”, resumió.

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