El motivo de la interpelación del Frente Amplio (FA) al Ministerio de Salud Pública (MSP) y la Administración de Servicios de Salud del Estado (ASSE) tiene que ver con un seguimiento y revisión de los hechos por parte del partido a Casa de Galicia desde diciembre del 2022. La interpelación se llevará a cabo el 19 de julio a las 10:00 horas.
En diálogo con Sala de Redacción, Cecilia Cairo, diputada del FA y quien llevará adelante la interpelación, informó que las irregularidades en el remate de la mutualista iniciaron con una licitación que se declaró “desierta” por parte de la justicia. Esto dio lugar a un remate de unos U$S20 millones, que también se declaró “desierto” y se terminó rematando la mutualista por la suma de U$S12 millones. En la primera licitación aparecían los llamados IMAES -Institutos de Medicina Altamente Especializados- y según la diputada, lo detectado por el FA fue que en el segundo remate estos IMAES ya no figuraban cuando en realidad formaban parte de la estructura funcionaria de Casa de Galicia.
A su vez, Cairo comentó que el Círculo Católico habría solicitado un “préstamo express” de unos U$S15 millones, que se habría sido entregado en 72 horas. Inicialmente, este préstamo habría sido solicitado por la mutualista con el fin de ser destinado a la renovación de las infraestructuras existentes de la misma. Sin embargo, el FA detectó que este mismo fue desviado hacia la compra de Casa de Galicia, sin haber propuesto un plan de negocios.
En cuanto a la situación de la redistribución de los trabajadores, se desconoce la cifra exacta de quiénes están trabajando y quiénes no. Sin embargo, Cairo reconoce que a muchos de ellos no se les ha brindado la solución de la reinserción laboral. “Algunos que entraron, fueron tomados por 30 días, donde se llevaban la per-cápita, pero al finalizar el plazo se los echaba sin brindarles una alternativa”, expresó y aclaró que “en los hechos” no ha sucedido nada. No han habido reuniones para guiar y ver cuál es la situación de los extrabajadores de Casa de Galicia, quienes a la fecha no han cobrado ni su despido.
Desde dentro
Desde la perspectiva de Pablo Carrera, ex director de ASSE y actual representante de los trabajadores, la situación de Casa de Galicia fue muy compleja para el sistema de salud en su totalidad. Carrera dijo a Sala de Redacción que “se venía de 15 años de construir un sistema nuevo; un proceso de fortalecimiento en lo relacionado con la asistencia pública y apostar a no perder ningún prestador de servicios de salud que estuviera dentro del sistema”.
Para el ex director, es lógico que el FA se plantee al menos la búsqueda de información sobre las conductas políticas que el ministro y el gobierno toman ante la situación económica y de prestación de servicios que se llevaron a cabo desde antes del 2020 y posteriormente.
Para entender “el todo” de lo ocurrido con Casa de Galicia es fundamental comprender que la definición de cada uno de los procesos fue tomada por el Ministerio de Salud Pública, señaló Carrera. “El gran rol que cumple a partir del Sistema Nacional Integrado de Salud es ser el rector en políticas públicas de salud y es quien resuelve todo lo relacionado a la política general en los temas sanitarios”, graficó el ex director y subrayó que “el que controla y el que regula es quien justamente tiene que dar las respectivas explicaciones de por qué (en la venta) no participaron otras mutualistas como CASMU o La Española, por ejemplo”.
El director señaló que los servicios atados al Fondo Nacional de Recursos continuaron en prestación por ser altamente sensibles y la discusión de el no poder perder ni una cama fue crucial. “Cuando se resuelve que Casa de Galicia iba a dejar de existir como prestadora, era imperioso resolver qué iba a pasar con los usuarios que no podían pasar un segundo sin atención médica. ASSE tuvo que tomar un rol protagónico en la conducción de la asistencia de Casa de Galicia mientras se resolvía el tema del cierre y la venta de la mutualista como totalidad”, dijo Carrera.
El ex director de ASSE destacó que fue justamente en el Parlamento que se generó la ley para poder solucionar estos temas. Carrera señaló que también es importante tratar de entender el por qué se tomaron ciertas instituciones y no la totalidad, así como poder orientar a los usuarios de manera tal que no se sobrecargaran instituciones: “Muchas mutualistas no tienen la capacidad para aumentar los socios, porque dicho aumento también requiere el aumento de servicios que son altamente especializados, que conllevan un costo muy alto y que probablemente, en caso de que se abran, los socios no reciban la calidad de atención que deberían recibir. En eso creo que la intervención del FA es más que pertinente”.
Cairo comentó que se hicieron todos los esfuerzos posibles para evitar el cierre de Casa de Galicia desde su fuerza política. “Hubo varios planteos, uno de ellos fue intervenir el Ministerio de Salud Pública durante seis meses buscando que gerenciara Casa de Galicia. La segunda vía que tomamos fue que ASSE, quien tenía deudas con el Estado, se quedara con Casa de Galicia en el Oeste, lo que tampoco tuvieron en cuenta”.
Como conclusión, Cairo aclaró que en los remates existieron mutualistas -distintas al Círculo Católico- que estuvieron interesadas en presentarse. Estas mismas le preguntaron al MSP si ASSE podía llegar a comprar tanto camas de CTI como de emergencia, pero los interesados no recibieron respuesta por parte del Ministerio.
Finalmente “solo se presentó el Circulo Católico” y el convenio firmado entre MSP y Casa de Galicia quedó bajo la decisión de contratar camas del nuevo local de Círculo Católico -donde hoy sería ex Casa de Galicia-, a pesar de tener conocimiento de que hay camas libres en otros lugares como en los hospitales Pasteur y Maciel. “Llama mucho la atención que justo quien es presidente de ASSE fue gerente técnico del Círculo Católico previamente. El negocio es redondo”, sentenció la diputada.
