Ni Todo Está Perdido (Nitep), es el primer colectivo de personas en situación de calle en Uruguay. Se creó en 2018. Mayoritariamente, está integrado por personas en situación de calle y son acompañados por estudiantes de las facultades de Ciencias Sociales y de Humanidades de la Universidad de la República, y por vecinos de diferentes barrios de Montevideo.
Este colectivo busca “lograr una ley que refuerce los derechos de los ciudadanos que nos consideramos parte de la sociedad”, explicó en diálogo con Sala de Redacción Paula Zamorra, integrante del colectivo. Asimismo, Nitep aspira a implementar casas comunitarias con el fin de “ver más allá del sistema de refugios”.
“Nosotros no somos un colectivo que pueda brindar laburo, esa es la realidad, lo que sí es que entre todos conversamos y tiramos distintas propuestas que se podrían llevar a cabo para poder generar algo en conjunto”, aclaró. A su vez, buscan crear una red de apoyo con las organizaciones de personas en situación de calle de Brasil, Chile y Argentina.
En el marco de la pandemia, Nitep trabaja en “La Casa”, ubicada en Uruguay 1241 esquina Yi, que es parte del proyecto “Espacios igualitarios” que desarrolla la Intendencia de Montevideo (IM) con el objetivo de habilitar tres espacios en el Municipio B para albergar a personas que se encuentran en situación de calle. Es un espacio que busca generar apoyo para esta población y así favorecer su integración social. Su ingreso es voluntario y transitorio. Allí realizan actividades, asambleas, donaciones y ollas populares.
Pandemia como excusa
Zamorra planteó que la pandemia de covid-19 “no es una excusa” para que esta población sea “olvidada por la sociedad y el gobierno” y agregó que “si bien se ha avanzado en algunas problemáticas, aún falta mucho camino por recorrer”.
Desde la creación del colectivo, muchas personas que se encuentran en situación de calle han sumado propuestas para generar conciencia en la sociedad y que se reconozcan sus derechos.
Desde el inicio de la pandemia se ha registrado un aumento de personas en la calle, pero Zamorra insistió en que la situación de calle no surge a partir de la pandemia: “Esto no es de ahora, cada año aumentan más las personas”, constató.
Comentó, además, que durante la emergencia sanitaria espacios como los centros del Ministerio de Educación y Cultura (MEC), fueron cerrados y no hay fecha de su reapertura. “Eran y siguen siendo espacios donde la mayoría solía ir a talleres”, planteó.
En vísperas del invierno
Este año Nitep lanzó la campaña “Ni una muerte menos en situación de calle” a través de una conferencia en redes sociales. La campaña busca visibilizar y hallar soluciones para generar conciencia acerca de que “la calle no es un lugar para vivir y mucho menos para morir”. La conferencia empezó con la mención a cada persona en situación de calle que muere y no es identificada: “Nos importa recordarte, pensarte y despedirnos. Lo primero que queremos reclamar es que nos digan tu nombre (…)Te conocemos, te valoramos, y tus ojos cerrados violentamente no serán olvidados. Porque ahora te sentimos y así construimos memoria”.
A medias
¿El gobierno ha estado presente para brindar soluciones en este contexto? “Si y no”, respondió Zamorra. “La realidad es que la ayuda fue el aumento de la Tarjeta Uruguay Social durante unos meses, pero con eso no se soluciona el tema básico: uso de baños, un espacio donde se pueda tomar agua sin tener que pagarla. No somos un banco donde se deposita un poco de dinero y ‘arreglate con eso’, creemos que es importante que se entienda que hay derechos básicos a los que no se les da importancia. Pese a tener una constante mesa de trabajo con Mides, estamos a la espera de soluciones.
Zamorra explicó que hay baños públicos “pero la realidad es que muchos no están habilitados para su uso” porque “si vas a una estación de servicio, tenés que depositar plata para usarlo. Si bien algunas personas en situación de calle cuentan con una pensión, jubilación, o hacen alguna que otra changa, lo cierto es que no todos tienen ni pueden”. “Este tema lo venimos planteando desde mucho antes de la pandemia, pero es evidente que esta situación ha generado más dificultades”, agregó.
Problemática social
Desde el colectivo señalan que la situación de esta población en particular, no solo se debe a una problemática individual, sino también a una problemática social porque “la sociedad misma crea la estigmatización hacia las personas en situación de calle” indicó Zamorra, y añadió que consideran importante “la concientización de los civiles”.
“Nosotros somos y nos consideramos parte de la sociedad toda y de lo que construye a la sociedad con base en la estigmatización y concepto. Es importante para nosotros que la sociedad pueda concientizarse en mirar para el costado y darse cuenta de que acá hay un ser humano, una persona, un sujeto de derecho”, remarcó.
Zamorra entiende que hay mucha desinformación con respecto a cómo abordar a las personas en situación de calle y, como ejemplo, menciona que siempre les llegan mensajes como: “hay una persona en situación de calle en mi esquina, ¿ustedes saben cómo se puede ayudar o qué hago para que lo lleven a un refugio?”. Agregó que si bien los medios de comunicación difunden los teléfonos del Mides para llamar, “no todos tienen información de cómo hacer para ayudar al sujeto de derecho en sí”.
Por otro lado, Zamorra señaló que los espacios de escucha para las personas en situación de calle son importantes “dado que las problemáticas de cada uno pueden ser parecidas pero nunca iguales. Cada uno lo vive y siente en torno a su ser y sentires”. “Los espacios donde se pueda conversar y abordar desde diferentes lados, son fundamentales”, valoró.