Un día después de la jornada con más casos de covid-19 desde que comenzó la pandemia en Uruguay, el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, llamó a un Consejo de Ministros y anunció medidas para reducir la movilidad. Ello ocurrió en el contexto de la aparición de una nueva y más contagiosa cepa del virus y ante el riesgo de colapso del sistema de terapia intensiva. En la educación, Lacalle Pou anunció la suspensión de la presencialidad en todos los niveles de la enseñanza hasta el final de la semana de turismo. Dicha medida se enmarca en un escenario donde se registran, solo en Montevideo, ochenta brotes en centros educativos, según informó hoy el diario El País. Las autoridades de gobierno anunciaron que el retorno a la presencialidad será escalonado y comenzará por la educación inicial, aunque todavía no existe un cronograma concreto.
En materia económica se volverá a implementar el “impuesto coronavirus” durante los próximos dos meses y en las mismas condiciones establecidas el año pasado, es decir, a través de un descuento a los salarios de funcionarios públicos que excedan los 80.000 pesos. Dicha medida fue planteada esta tarde por el Partido Colorado, que también quería extenderla al sector privado, pero ello no fue recogido por el gobierno. Lacalle Pou anunció también el establecimiento de un subsidio por enfermedad para mayores de 65 años, que podrán utilizar para no ir a trabajar, y la duplicación del monto destinado a la asignación por el Plan Equidad y la Canasta Tuapp.
Al mismo tiempo, el presidente anunció el cierre de clubes y gimnasios, de free shops fronterizos y de fiestas y eventos sociales hasta el 12 de abril. En suma, los bares y restaurantes permanecerán abiertos, pero podrán funcionar hasta la medianoche; no obstante, las plazas de comida en los shoppings estarán cerradas a partir de mañana. En la misma línea, en acuerdo con los respectivos intendentes se cerrarán las termas de Salto y Paysandú durante la semana de turismo, pese a que preveían elevados niveles de ocupación durante esos días.
Lacalle Pou mencionó que las oficinas públicas permanecerán cerradas y se tenderá a pasar al teletrabajo, a excepción de los servicios esenciales, que continuaran funcionando en forma presencial. Asimismo, el tránsito al teletrabajo fue una exhortación realizada al sector privado. Respecto a la situación que atraviesa el sistema de salud, ante la posibilidad de una saturación de los lugares disponibles en terapia intensiva, el mandatario anunció el aumento de 129 camas en los próximos días: 35 para privados, 10 para el Hospital Militar, y 84 a repartirse en la salud pública. Además, fue anunciada la adquisición de respiradores provenientes de Córdoba y de 30 monitores que se suman a los 120 ya disponibles. A nivel del resto de los actos médicos, ya el Ministerio de Salud Pública había suspendido las cirugías coordinadas hasta fines de abril, a excepción de operaciones oncológicas y de urgencia.
En respuesta a quienes solicitaban al gobierno la toma de medidas más drásticas frente a esta nueva ola de covid-19, el presidente respondió: “No somos partidarios del confinamiento total, es una cuestión de principios”.
Al filo de la cornisa
El lunes fue un día de récords negativos para el país, con 2.682 casos positivos registrados y 188 pacientes en CTI, de acuerdo a datos del Sistema Nacional de Emergencias. Desde la Sociedad Uruguaya de Medicina Intensiva se estima que, de seguir esta tendencia, se ocuparán 79% de las camas de CTI y 35% de ellas por la covid-19. Si bien hoy se registraron 1.801 casos nuevos, menos que ayer, la cifra de personas en CTI por la enfermedad sigue en aumento, ya que subieron a 202.
En los últimos días, científicos registraron la presencia de la cepa P1 de la covid-19, originaria de la ciudad brasileña de Manaos, que resulta 2,5 veces más transmisible que la cepa normal. Si bien todavía no está claro de qué forma ingresó al territorio nacional, ya se confirmaron 24 casos de esta nueva cepa, que circula de forma comunitaria. Aunque la vacuna de Sinovac es efectiva contra esta variante, investigadores sostienen la necesidad de aplicar una tercera dosis de la vacuna. Asimismo, las personas previamente infectadas con la cepa que circulaba hasta ahora no están inmunizadas ante la nueva.
Esta situación generó el pronunciamiento del Grupo Uruguayo Interdisciplinario de Análisis de Datos de covid-19, que en un comunicado se mostró preocupado por la pérdida del rastreo de los casos y por el aumento acelerado de pacientes en cuidados intensivos, además de mencionar las nuevas cepas del virus que circulan en el país. El colectivo científico reclamó un cambio de estrategia frente a la pandemia, porque, de lo contrario, se corre el “riesgo de saturación del sistema de salud”. Al mismo tiempo, reconocieron que las nuevas medidas de limitación de la circulación no pueden ser instrumentadas sin un apoyo logístico y financiero del Estado.
El Sindicato Médico del Uruguay, el Instituto Pasteur, las facultades de Medicina y Enfermería de la Universidad de la República y diversas agrupaciones científicas pidieron ayer la aplicación de medidas similares a las que tomó el Poder Ejecutivo marzo de 2020. En una conferencia de prensa, las organizaciones habían planteado la necesidad de exhortar al teletrabajo, tanto en la esfera pública como en la privada. Al mismo tiempo, solicitaron la suspensión presencial de las clases en todos los niveles de educación por “al menos tres semanas”. Del mismo modo, sostuvieron la necesidad de acompañar estas medidas con otras de corte social. En concreto, hablaron de un grupo de “medidas económicas que asistan a la población en mayor situación de vulnerabilidad y aquella afectada directamente por la suspensión de su actividad”.
Ruben Cal, Nicolás Fonseca