En la lucha contra el tránsito de hoy en día, la bicicleta aparece como una opción clave. No sólo resuelve problemas de movilidad, sino que también juega un papel crucial en la construcción de un Montevideo más verde. La Intendencia de Montevideo (IM) impulsa su uso mediante la creación de ciclovías para garantizar la seguridad del ciclista, junto con otras medidas como señalizaciones y dispositivos de seguridad adicionales. La bicicleta no se limita a ser un simple medio de transporte, sino que también promueve la salud y ayuda a reducir la congestión vehicular.
Por otro lado, la creación de ciclovías ha generado controversia en el medio local. Los opositores a esta consideran que la creación no debe afectar el patrimonio histórico de la ciudad, como lo es la rambla o la avenida 18 de Julio.
En conversación con Sala de Redacción, William Rey, opinó sobre el acuerdo alcanzado con la Intendencia y afirmó que “aunque se presentó todo para su aprobación y fue aprobado, necesitamos acelerar los trabajos que aún están pendientes”, y que confía en que se “cumplirán según lo acordado”.
Dentro del acuerdo que se hizo con la IM había una serie de modificaciones tales como la remoción de las efemérides que están sobre la rambla, además de remodelar y pintar la pista de patinaje que está grafiteada. Se tomó en cuenta la pintura verde de la ciclovía de 18 de Julio y la comuna solicitó un color más atenuado y no el flúor utilizado anteriormente e hicieron hincapié en el aspecto visual de la misma. “Nos parecía que una propuesta de ese tipo era demasiado agresiva en la rambla, sobre todo por la cercanía de los bolardos [poste de baja altura, impide el paso de vehículos]”, dijo Rey y agregó que “uno ve cómo en 18 de Julio se forma una suerte de dos paredes paralelas en medio de la avenida. No queríamos eso para la rambla”, resumió.
Rey consideró que se debe realizar una inversión no solo en la ciclovía sino también en la propia rambla, lo que va de la mano con cuidar el impacto visual: “Sin duda tiene menos impacto. No tiene el impacto visual que tiene la ciclovía en 18 de Julio. Acá había que ser muy cuidadoso porque estamos con un paisaje muy singular, muy caracterizado históricamente”.
Además, hizo referencia a que la avenida 18 de Julio también debería haber recibido el mismo nivel de atención. “Si pudiese haber opinado, no hubiera dejado hacer lo que se hizo en 18 de Julio, por lo menos en la forma”, afirmó. Sin embargo, Rey destacó que la avenida no tiene el estatus de monumento histórico nacional como la rambla, por lo que se centró en expresar su opinión sobre esta última y no sobre la primera.
En cuanto al funcionamiento de la ciclovía y su impacto en el tránsito vehicular, Rey señaló que es un tema que la Comisión de Patrimonio del Ministerio de Cultura no tiene competencia para evaluar. Explicó que carecen de las herramientas necesarias para realizar ese tipo de evaluación y que esta responsabilidad recae en la intendencia capitalina. “En este caso, lo único que puedo medir es el efecto visual que tiene sobre la rambla. Ahora, si se tranca el tránsito o no, eso es potestad y responsabilidad de la Intendencia”, sentenció.
Repercusión en ciclistas
En diálogo con Sala de Redacción Marley Chacón, integrante del colectivo Bicivilizados, comentó la repercusión que tuvo la ciclovía de 18 de Julio en el colectivo. “La idea de la ciclovía en medio de la calle nos resultaba discordante a mí y a varios de mis compañeros. Lo ideal para nosotros era sobre la acera, porque vos parás, te bajás, mirás los comercios; la bicicleta es muy integradora con la actividad comercial”, explicó. Para ilustrar su punto, mencionó el caso de la peatonal Sarandí, que experimentó un aumento en la actividad comercial tras la restricción del tráfico de vehículos. “Es simplemente una cuestión de lógica. Quien no lo comprende es porque, como dice el refrán, ‘no hay peor ciego que el que no quiere ver, ni sordo que el que no quiere oír’”, afirmó Chacón. “Creo que todo va en una cuestión de con qué lente se mire”, agregó.
Al ser consultado por la seguridad de la ciclovía, Chacón expresó su sorpresa por la cantidad de incidentes en la avenida 18 de Julio. “¿Cómo pueden chocar en 18? Ahora le echan la culpa a la ciclovía. Eso es necedad. Siento que ahora tienen un argumento al que aferrarse para atribuir la culpa a los incidentes”, cuestionó. Para comprender las causas de estos incidentes, Chacón señaló varios factores a tener en cuenta como la cultura vial, la falta de respeto, circular a velocidades desmedidas y estar distraído.
El ciclista criticó los mensajes emitidos por algunos medios de comunicación, quienes según Chacón insinúan que la ciclovía ocasiona más incidentes en 18 de julio: “No es culpa de la gente, si de lo que te venden, lo que te ofrecen, con lo que te bombardean permanentemente. Entonces la culpa es de quienes financian todo ese bombardeo y de los políticos que no hacen nada para cuidar a la sociedad”, sentenció.
Recalcó la importancia de la ciclovía, ya que después de su instalación lo más seguro es andar por la mitad del carril. Tomó como referencia el artículo 9 de la ley 19.824, el que explicita: “Todo ciclista o motociclista tiene derecho al pleno uso de un carril. Podrán circular en grupos de a dos en fondo, dentro del mismo carril”. Chacón explicó que “después de una ciclovía lo más seguro es ir por la mitad del carril derecho para no invitar a los coches que vienen detrás tuyo a hacerte el finito. La ciclovía 18 es súper segura y es más, la sorpresa mía es la velocidad con que uno puede andar”.
A pesar de las controversias que la ciclovía recibe, Chacón dejó en claro que su creación ha mejorado la movilidad de cientos de ciclistas en el centro de la capital: “Vamos mucho más rápido que antes, a 40 (k/h) por la ciclovía de noche. Y mirá que hay gente a toda hora, de noche, de día, no hay momento en el cual no se esté transitando”. A su vez, destacó que solía ser escéptico al ver la ciclovía en el centro de 18 de julio. Sin embargo, agregó que dependiendo de los lentes con los que mires, es “pintoresca” a la vista: “mirás a lo largo, los colores, los ciclistas y decís; qué linda, me gustó”.
Ignacio Machado y Milagros Machado