Organizaciones de productores y productoras familiares, asalariados rurales, integrantes de huertas comunitarias, docentes e investigadores, consumidores agroecológicos y personas que acompañaron la causa por cuenta propia se concentraron ayer de tarde, en el Día Mundial del Medio Ambiente, en la explanada de la Intendencia de Montevideo (IM). Desde allí, marcharon hasta el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) para reclamar la creación y la implementación de un plan nacional de agroecología. En diciembre de 2018 se aprobó la Ley 19.717, que estableció la creación de una comisión honoraria que se encargará de elaborar un “Plan nacional para el fomento de la producción con bases agroecológicas”. El objetivo es incrementar la producción a través de sistemas agroecológicos.
Empezar a trabajar
La movilización fue convocada por varias organizaciones: la Red de Agroecología del Uruguay, la Red Nacional de Semillas Nativas y Criollas, el capítulo uruguayo de la Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología, la Red de Huertas Comunitarias del Uruguay y la Red de Grupos de Mujeres Rurales. La propuesta inicial era reclamar la reglamentación de la ley, puesto que los 120 días de plazo que establecía la ley para hacerlo habían vencido en abril. El Poder Ejecutivo aprobó el decreto reglamentario el martes, un día antes de la movilización.
Al llegar al MGAP los marchantes abuchearon, chiflaron y cantaron consignas como: “No se vende, la tierra se defiende”. Leyeron una proclama en la que reclamaron su representación en la comisión honoraria, puesto que hay lugar para seis organizaciones de la sociedad civil (ver recuadro). Del MGAP, no salió nadie.
En diálogo con Sala de Redacción Néstor Erramuspe, integrante de la Red de Huertas Comunitarias del Uruguay, manifestó estar muy contento con la reglamentación. “Es un paso más para empezar a hablar sobre el plan de agroecología con diferentes actores de la sociedad civil, que es lo que estaba faltando: poner en práctica la comisión para que se pueda implementar el plan” expresó.
Alberto Gómez, de la Red de Agroecología del Uruguay, opinó en diálogo con este medio que la reglamentación se hizo “un poco tarde” pero destacó que, finalmente se logró. “Estamos festejando que se reglamentó y que se puede empezar a trabajar”, resaltó.
La agroecología como alternativa
Según las organizaciones de referencia en Uruguay, la agroecología tiene aportes científicos, ecológicos y sociales. Trata de integrar las prácticas y el conocimiento tradicional de los agricultores y agricultoras “para diseñar y manejar agroecosistemas productivos, diversificados y resilientes con el objetivo de alcanzar la soberanía alimentaria y la justicia social”, reseña la exposición de motivos del proyecto de ley.
Mariano Beltrán, integrante de la Red de Semillas Nativas y Criollas, explicó a Sala de Redacción que es necesario un plan de agroecología para contraponer al modelo dominante de producción y consumo, que “es un modelo que es nefasto para el planeta en general y para el Uruguay tiene también sus consecuencias”. Expresó que no sólo hay problemas ambientales como los que afectan el agua y la tierra sino que también “hay problemas sociales, que tienen que ver con el desplazamiento de la agricultura familiar de los pequeños productores, de las comunidades rurales que son afectadas por el gran uso de agrotóxicos” agregó. Por eso, consideró que es necesario buscar alternativas entre la sociedad y el Estado para cambiar la realidad actual.
El plan beneficiará a muchos productores familiares “la prioridad está en la agricultura familiar de todo el país” expresó Gómez. Además beneficiará a muchas personas con huertas urbanas, comunitarias, a las mujeres productoras y a muchos consumidores porque “todo lo que se produzca va a parar al mercado interno, a los consumidores uruguayos” agregó Gómez.
Según Beltrán, se propuso la ley junto a agrupaciones políticas con incidencia parlamentaria. La Red de Agroecología del Uruguay, la Red Nacional de Semillas Nativas y Criollas, la Sociedad Científica Latinoamericana de Agroecología estuvieron en gran parte de la redacción, pero no en todas las etapas. “Hay cosas de la ley que no fueron puestas por nosotros o que no nos gustan tanto pero entendemos que en los procesos democráticos también hay negociaciones y buscan conciliar muchos intereses” destacó.
Con esta marcha “queremos demostrar que es mucha la gente que apoya y que tenemos capacidad de movilización” concluyó Beltrán.
Estará compuesta por 13 miembros: un delegado del MGAP, que la presidirá; uno del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente; uno en representación de los ministerios de Salud Pública y de Desarrollo Social; uno en representación de la Universidad de la República, del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria y de la Agencia Nacional de Investigación e Innovación; uno en representación de la Universidad Tecnológica y de la Administración Nacional de Educación Pública; uno por la Oficina de Planeamiento y Presupuesto; uno del Congreso de Intendentes; los seis delegados restantes serán elegidos por el Poder Ejecutivo a propuesta de las organizaciones de la sociedad civil vinculadas a la temática.
El plan necesita recursos para implementarse por lo que antes que llegue el próximo presupuesto nacional tendría que estar elaborado para hacer posible su implementación en el próximo quinquenio.