En un posible escenario de un Tratado de Libre Comercio (TLC) entre Uruguay y China, la industria del plástico uruguaya se ubica en el equipo de los perdedores. Un informe realizado por la Comisión de Asuntos Internacionales del Parlamento en 2017, integrada en ese momento por el actual presidente, Luis Lacalle Pou, advertía que en caso de concretarse el acuerdo se perderían cerca de 35 mil puestos de trabajo, de los que 4.500 serían de la industria del plástico.
Según la Asociación Uruguaya de Industrias del Plástico (AUIP), el sector está compuesto en 90% por pequeñas y medianas empresas. Al margen de mantener distintos modelos de negocios y de atravesar diferentes situaciones económicas, la mayoría de estas empresas operan con dificultades desde hace varios años, sostiene la cámara empresarial.
Daniel Crosa, gerente de Electroplast, empresa uruguaya exportadora de insumos médicos, explicó a Sala de Redacción que un TLC con el gigante asiático tendría aspectos positivos y negativos para la empresa. “Por un lado, Electroplast importa materia prima, por ejemplo, alambres para la producción de insumos médicos, que si se traen con un arancel cero [libre de impuestos], resulta de gran beneficio para nosotros a la hora de fijar precios en nuestros principales mercados, que son Argentina y Brasil”, apuntó.
Asimismo, Crosa destacó que, incluso sin un TLC, “Electroplast dejó de fabricar jeringas porque se traían de China por costos muy inferiores” a los que tenía producirlas. En ese sentido, estimó que un acuerdo internacional de esas características “no le afectaría directamente” a todas las empresas uruguayas.
Con respecto a la posibilidad de una salida de Uruguay del Mercosur a raíz de la firma de un TLC con China, Crosa afirmó que “irse del Mercosur sería un suicidio”. Desde su punto de vista, “Electroplast no duraría dos semanas sin el Mercosur” y, además, “le seguirían muchas otras empresas” por “lo dependientes que somos de Argentina y Brasil”.
Desde AUIP advierten que el TLC entre Uruguay y China y la situación del Mercosur puede ocasionar que “se supriman los beneficios arancelarios para comerciar con los países vecinos”, que son el principal destino de exportación de la industria del plástico. Hector de los Santos, secretario ejecutivo del gremio, señaló recientemente a El País que, en caso de que se perdieran estos beneficios, “realmente no sé a quién estaríamos en condiciones de venderle”.
