Christchurch, Nueva Zelanda. La ciudad que el viernes 15 vivió uno de los peores asesinatos en masa en la historia. Murieron 49 personas y 20 resultaron heridas en el ataque a dos mezquitas que tuvo la intención de generar división, según publicó en sus redes sociales el principal sospechoso, Brenton Harrison Tarrant.
Según informó el portal de noticias CNN, el hombre, australiano de 28 años, fue capturado junto a tres personas, una de las cuales fue liberada al encontrarse que su intención era colaborar con la policía y los otros dos están siendo indagados por portar armas. Tarrant compareció el sábado ante el juez y fue acusado de un cargo de asesinato; las autoridades encontraron que el sospechoso había compartido un manifiesto anónimo en sus redes sociales explicando el por qué del crimen.
El primer indicio del documento, de 87 páginas, parece hallarse en el foro de internet 8chan, un portal de usuarios anónimos con una gran cantidad de publicaciones con tono fascista. En el texto se encuentran referencias a otros crímenes relacionados a la extrema derecha y también aparecen múltiples menciones a la “cultura de Internet” y “los memes”.
En un artículo publicado en el portal de investigación Bellingcat, el periodista Robert Evans brindó algunas explicaciones acerca del contenido del escrito. Explicó que primero, Brenton compartió los manifiestos momentos después del atentado en su cuenta de Twitter. El documento, titulado “The Great Replacement” (El gran reemplazo) justifica los crímenes contra musulmanes y habla de un “genocidio blanco”, una teoría conspirativa asociada a los grupos neo-nazi. Sin embargo, el periodista aclaró que el documento es “una trampa en sí mismo, preparado para los periodistas que busquen justificación detrás de este crimen horrible” y añadió que la ideología del autor se encuentra escondida bajo “una gran cantidad de ‘shitposting’”, es decir, basura.
Evans explicó que el objetivo del shitpost es “provocar una reacción emocional en los usuarios poco acostumbrados a Internet” con la intención de “anular cualquier posibilidad de generar una discusión productiva y distraer a los lectores”. Para lograr ese objetivo, el autor suele escribir una “gran cantidad de contenido, mayormente irónico y de baja calidad”. El manifiesto de Tarrant demuestra esto, acreditando su vinculación a ideologías y a figuras de extrema derecha, así como a a múltiples videojuegos, todo en el mismo párrafo. Evans especuló que la intención del australiano fue “crear división, e incluso más violencia entre derecha e izquierda”, idea que encuentra en varios pasajes del texto, en los que el autor expresa su deseo de generar conflicto debido al control de las armas de fuego, que espera que causen una guerra civil en Estados Unidos.
Tarrant se encuentra bajo custodia policial y la próxima audiencia será el 5 de abril, informó CNN. La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Arden, brindó algunos detalles del ataque: aparentemente duró unos 36 minutos, se encontraron otras dos armas de fuego en el vehículo del sospechoso y, según la ministra, la intención de Tarrant era “continuar con su ataque”.