Durante el partido jugado el pasado martes, donde la celeste se enfrentó y dejó fuera de la Copa del Mundo a la selección italiana, hubo un confuso episodio en un choque cuerpo a cuerpo en el área del equipo europeo, entre el delantero uruguayo Luis Suárez y el defensa Giorgio Chiellini.
Chiellini acusó al salteño de haberle mordido el hombro, episodio que el juez del partido no consideró como falta y que tampoco se pudo comprobar en el momento, más allá de la presencia de infinidad de cámaras, tanto de profesionales como de aficionados del público presente.
Lo extraño, es que la FIFA actuó de oficio, es decir, que tomó medidas más allá de la decisión de Marco Rodríguez, quien fue el juez del partido; un hecho que no había sucedido en la Copa hasta el momento, despertando polémica entre periodistas y aficionados que han sido espectadores de varias incidencias de juego en lo que va del campeonato, que no han sido tratadas de la misma manera. El caso tomó tal magnitud entre los hinchas celestes y espectadores de todo el mundo, que lograron que el reclamo por justicia utilizando el hashtag #DeOficioTodosONinguno, copara las redes sociales y fuese trending topic mundial.
Para esclarecer el caso, el equipo arbitral liderado por el mexicano Rodríguez debió mostrar un informe completo sobre el partido y Suárez, por su parte, debió presentar una defensa elaborada junto con directivos y equipo legal de la Asociación Uruguaya de Fútbol.
Luego del tiempo prometido y varias horas extra, la Comisión Disciplinaria de la FIFA dio a conocer su veredicto: Suárez fue declarado culpable de agresión y entienden que “ha cometido una ofensa a la deportividad contra otro jugador”, por lo que es suspendido por nueve partidos oficiales, comenzando con el enfrentamiento ante Colombia y tampoco podrá concurrir a cualquier recinto deportivo donde compita la selección uruguaya, durante los partidos en los que les es prohibido participar. Es decir, que si Uruguay llega a la final, se perdería todo el resto del campeonato y partidos posteriores que podrían incluir la Copa América o próximas eliminatorias. Además, se le prohíbe ejercer cualquier actividad relacionada con el fútbol por cuatro meses, quedando inhabilitado a retomar su actividad en cualquier equipo ni pisar estadios de fútbol durante ese período de tiempo.
Por si fuera poco, deberá pagar una multa de 100.000 francos suizos.
Claudio Sulser, presidente de la Comisión Disciplinaria de la FIFA, declaró que “no se puede tolerar este tipo de comportamiento en un terreno de juego, especialmente durante la Copa Mundial de la FIFA, cuando millones de personas tienen la vista puesta en los jugadores. La Comisión Disciplinaria ha tenido en cuenta todos los elementos del caso y el grado de culpabilidad de Luis Suárez de acuerdo con lo estipulado en el Código Disciplinario. La decisión ha entrado en vigor en el momento en el que se ha comunicado”.
Mientras la AUF formalizaba la apelación,Suárez deberá abandonaba las instalaciones donde se aloja junto a sus compañeros, y en caso de querer entrenar, deberá hacerlo por su cuenta.
Cecilia García