Puede sonar paradójico pero no lo es: el ministro de Turismo aconseja a la población “la no realización de actividad turística”. Germán Cardoso, ministro de Turismo, plantea que para recuperar la actividad del sector en el menor tiempo posible hay que controlar “de forma rápida y eficaz el avance del virus. Es una apuesta a autoaislarnos para que en los próximos 15 días – etapa de mayor riesgo en cuanto avance de la curva de contagios-, controlemos la situación de la mayor manera posible’’, explicó a Sala de Redacción.

Parece hasta raro escuchar al ministro de Turismo exhortando a la gente a no viajar, pero es lo mejor que pudo haber hecho porque en realidad lo que hay que hacer es quedarse en casa”, opinó en diálogo con Sala de Redacción Carlos Pera, presidente de la Asociación Uruguaya de Agencias de Viaje (Audavi).

En plena Semana de Turismo, que es cuando se da la mayor movilidad interna y externa, los ministerios del Interior y de Turismo “están coordinando operativos de seguridad para desalentar la actividad turística y los traslados innecesarios’’, informó Cardoso. Agregó que hay un despliegue de la Policía nacional en todo el territorio con retenes de control en las principales rutas nacionales y en los accesos a los balnearios de la costa.

El ministro apela a la actitud responsable de los ciudadanos. Según Cardoso, 20% de las personas con Covid-19 no tienen síntomas y “podrían contagiar a otros de manera inconsciente”. “Estamos ante una emergencia sanitaria, y tenemos que tomar con madurez las decisiones”, afirmó el ministro. “Cuando se dice quedate en casa, no es ir a tu casita de la playa, es quedarte y hacer cuarentena en el lugar donde residís todo el año”, aclaró.

Impacto de las medidas en el rubro turístico

“Cuando se produce este tipo de crisis, que afecta a la economía y genera un montón de dificultades a futuro, lo primero que va a intentar hacer la gente es resolver las necesidades primarias básicas, en cuanto a cómo invertir su dinero”, manifestó Cardoso, para explicar que “el turismo es el primer sector dañado y el último en recuperarse”.

Las medidas sanitarias “causaron enormes dificultades para el turismo, con actividades nulas”, aseguró Cardoso. Por ejemplo, con el cierre de hoteles que nunca lo habían hecho, ni en el peor momento de la crisis del 2002, algo entendible para el ministro porque “si no tienen público, no tienen llegada de extranjeros, no pueden trabajar’’. 

Según Cardoso, en este momento quienes concentran el mayor foco de dificultades en el sector son los dueños de las empresas que deben hacerse cargo del pago de los impuestos. Mencionó también a los trabajadores, que al estar en seguro de paro reciben “ingresos que en su decencia le soluciona las necesidades básicas”, pero que son inferiores al salario, relató. 

Las medidas contra el coronavirus también afectaron a la actividad en el Aeropuerto Internacional de Carrasco. “Cuando no hay vuelos comerciales la actividad baja considerablemente”, afirmaron en diálogo con Sala de Redacción fuentes de comunicación del aeropuerto. Todavía no hay cifras del impacto económico, pero las únicas actividades que permanecen son los vuelos de carga, que traen los insumos sanitarios, insumos médicos, alimentos y los vuelos de repatriación.

En estos días, los únicos pasajeros que han circulado son quienes retornaron al país, y para ellos se ha aplicado el protocolo de emergencia del Ministerio de Salud Pública (MSP) que “la que activa el protocolo es la tripulación de los aviones”, dijeron las fuentes del aeropuerto. Explicaron que cuando el avión aterriza, los encargados de aplicar la “barrera sanitaria” retiran a las personas del avión y las llevan “por una manga independiente” a una sala donde se las aísla y le hacen una serie de chequeos.

Reclamo de los operadores

“Con el equipo económico estamos analizando las posibilidades de transferir pagos hacia adelante, facilidades, cuotas”, informó Cardoso y explicó que es una situación difícil porque “si el Estado deja de recaudar, ¿cómo hace frente para atender los seguros de paro y todas las situaciones que tiene que atender?”, preguntó.

Juan Martínez Escrich, presidente de la Cámara Uruguaya de Turismo (Camtur), dijo a Sala de Redacción: “se mira al empresario y se cree que estamos hablando de Bill Gates, pero estamos hablando de gente que, la misma familia es la que atiende el negocio, la que lleva adelante el emprendimiento y tiene de cuatro a seis empleados nada más’’.

“La mayoría de los empresarios chicos no tienen derecho al seguro de paro, se les otorga el seguro asistencial y tienen que pagar costos estando cerrados y sin facturar’’, reclamó. Según Martínez, el mayor desafío es ver cómo disminuir los costos fijos de estos empresarios, para que “no se desarme la estructura empresarial del sector’’.

Se desconocen las cifras de cuántas empresas turísticas han cerrado de forma total y a esto se le suma el cierre parcial de agencias de viaje, rentadoras de auto, restaurantes y hotelería. Martínez detalló que esta última ha cerrado 80% a nivel nacional, y que el 20% restante está trabajando con el resto del personal. “El 80% corresponde a 110 mil puestos de trabajos directos y hay unos 20 mil que estarán todavía en actividad, pero son casi 50 mil los que deben estar yendo al seguro en estos días’’, informó Martínez.

Por otro lado, Pera afirmó que las respuestas que el gobierno dio a las agencias de viaje hasta ahora son el seguro de paro en dos modalidades: total y la nueva modalidad de seguro parcial, en la que el funcionario trabaja medio horario.

La tarea de las agencias de viaje en la emergencia sanitaria 

El presidente de Audavi contó que empleados de “una inmensa cantidad de agencias de viaje” están trabajando desde sus casas pero no para vender: “el gran trabajo que los agentes de viaje están haciendo es reprogramar viajes a futuro”, explicó.

“En ningún lado se dijo el gigantesco trabajo que han hecho y que siguen haciendo los agentes de viaje. Han traído a casi 2.000 pasajeros que estaban en el exterior”, recalcó Pera. Esto significa que han repatriado un número similar o superior que la cancillería, gracias a las compañías online de Uruguay “con un equipo de 60 personas para atender a los clientes a cualquier hora” además de las agencias de viaje físicas tradicionales.  

“El agente de viajes, es un mero y simple intermediario entre los dueños de los productos y el consumidor final”, explicó Pera. Debido a la emergencia sanitaria no tienen ingresos y los tres mil trabajadores que se desempeñan en las agencias de viaje hoy en día, están teniendo grandes dificultades. Según el último relevamiento de Audavi, hasta el 30 de marzo había 744 personas en seguro de paro y se estaba valorando, enviar a otro grupo.

Estrategias de la Cámara de Turismo para cuando termine la emergencia

El presidente de Camtur relató que los planes de promoción se dividen en tres etapas. La primera fue la de repatriar a los uruguayos que estaban afuera vía cancillería y trabajar con el MSP para ofrecer alojamientos, flota de vehículos para movilidad y dispensarios sanitarios.

La segunda y actual etapa es “sostener a las empresas durante este período, para que no se caigan, en el entendido, de que van a ser las últimos en reactivarse’, manifestó Martínez. Dijo que se logrará sostener a las empresas “cuando sean posibles los préstamos blandos, y no los pagos de cuotas de préstamos contraídos”.

Para cuando termine la emergencia sanitaria, Camtur proyecta la tercera etapa, en la que “las personas puedan informarse y recorrer el país de forma digital, a través de un juego, estilo trivia, para que vuelva a las personas el deseo a viajar”, relató Martínez. El foco más grande de promoción estará en “la movilidad y el turismo interno”. “Se va a fomentar a que la gente se quede en Uruguay, porque es necesario dar inversión y trabajo a nuestra gente, que es el sustento de todo, sino económicamente como país, vamos a estar en graves problemas”, concluyó Martínez.

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