En la inauguración de la Expo Prado 2019 se realizó el miércoles 4 la actividad “Diálogo con Presidenciables”, organizada por la Confederación de Cámaras Empresariales y la Asociación Rural del Uruguay. Participaron los candidatos a la Presidencia por el Frente Amplio, Daniel Martínez, por el Partido Nacional, Luis Lacalle Pou, por el Partido Colorado, Ernesto Talvi, por el Partido Independiente, Pablo Mieres, por el Partido de la Gente, Edgardo Novick, y por Cabildo Abierto, Guido Manini Ríos. Los ejes temáticos fueron las medidas para reformar el Estado, las destinadas a devolverle competitividad al país y la legislación laboral vigente.

En el primer bloque los seis candidatos estuvieron de acuerdo en que es necesario hacer una revisión del Estado, llevar adelante auditorías, reducir gastos y evaluar a las empresas públicas. “Hay que estudiar oficina por oficina verificando dónde están los gastos inútiles”, sostuvo Mieres. A su vez, Novick manifestó que “no hay duda de que hay gastos de más en todos los ministerios y en todas las empresas públicas”. En tanto, Talvi expresó que “hay sobrecostos en la producción ineficiente que hoy tienen las empresas del Estado” y que, de ser electo presidente, va a generar una “cultura de evaluación”.

Los candidatos también pusieron el foco en los empleados públicos. Martínez señaló que “hay que educar en valores para que cada servidor público –prefiere esta denominación a funcionario– sepa que maneja recursos que paga la sociedad”. Además, agregó que el Estado “tiene que estar al servicio del proyecto país, tanto en lo productivo como en el desarrollo humano” y “ser la campana de protección de los más débiles”. Novick planteó que se debe analizar “cuántos son necesarios” y trabajar para llegar a ese número. En sintonía, Manini indicó que las auditorías tienen que determinar aquellas áreas en las que hay excedente de personal.

Se hizo también referencia al Tribunal de Cuentas. Mieres aseguró que hay que darle “un poder de veto, de una vez por todas”. Por su parte, Lacalle Pou dijo que había que “jerarquizarlo, revalorizando los dictámenes”. Además, en este bloque, Martínez, Novick y Mieres mencionaron la necesidad de una reforma de la seguridad social.

Para Martínez no es menos importante la inversión en ciencia y tecnología aplicada. Al respecto, sostuvo que “el desarrollo científico se convierte en mejora de competitividad para las empresas”. De todos modos, hizo énfasis en la necesidad de contar con una “clase empresarial pujante, emprendedora y que arriesgue”, pues no basta con tener “cabeza moderna”.

En el segundo eje, que también se centró en las empresas públicas, la pregunta concreta fue qué medidas tomaría cada uno en los primeros 100 días de gobierno. El candidato del oficialismo comenzó por expresar que no cree en la “solución de los 100 días”, dado que en ese período se deben realizar evaluaciones y rendiciones de cuentas. Según Martínez, “hay cuestiones estructurales que no se cambian de un día para otro”.

En su turno, Novick afirmó que para manejar las empresas públicas hay que contar con personal capacitado “y no con familiares o amigos por compromiso político” que, entiende, “es lo que pasó en estos últimos años”. Asimismo, remarcó que el deber de los gobernantes es llevar una buena gestión, generar ahorro y “distribuirlo entre quienes los necesitan”. En tanto, Lacalle Pou opinó que “el gobierno ha manejado irresponsablemente los fondos públicos” y habló de la importancia de “hacer competitivo el turismo”. Por su parte, Manini advirtió que es preciso reducir los costos de producción y Mieres, quien compartió esta idea, introdujo la inserción internacional en su discurso al aseverar que “en los últimos años hubo una concepción ideológica que estuvo en contra de abrir el país al mundo”.

Finalmente, en el último eje todos coincidieron en el hecho de mantener los consejos de salarios. No obstante, el candidato nacionalista agregó que se deben modificar y Mieres sostuvo que la ley de negociación colectiva debe sufrir ciertos cambios para adaptarse a lo que “pidió la Organización Internacional del Trabajo”, ya que “no es grato que aparezcan observaciones sobre cosas que deberían haber sido corregidas antes”.

En consonancia, Lacalle Pou aseguró que el gobierno “no ha hecho nada” con estas observaciones y anticipó que, si le toca estar al frente del Ejecutivo, convocará a empresarios y sindicatos para rever la ley de negociación colectiva. Cuando Talvi volvió a tomar el micrófono hizo hincapié en que el cometido esencial es “fijar salarios mínimos por categoría y subcategoría, teniendo en cuenta dónde opera la empresa”. Al respecto, Manini sostuvo que se debe acordar por empresa y no por sector.

Con estas consideraciones, la ocupación de los lugares de trabajo como extensión de la huelga volvió a instalarse en el debate. Talvi afirmó que al ocupar se “viola el derecho a la propiedad y a la libertad de trabajo” y añadió que esto no debería suceder “en una democracia liberal ni en nuestro orden jurídico”. Para el candidato del Partido Independiente deben “ser prohibidas” y el líder del Partido Nacional prometió derogar el decreto vigente que las avala.

En línea con lo que ha sido el discurso del gobierno, Martínez expresó que la negociación colectiva es fundamental y recordó que, en Uruguay, “gran parte del crecimiento de la economía se ha basado en lo que ha sido el crecimiento real del salario”. En cuanto a la OIT, afirmó que sus observaciones no se refieren a la ocupación, sino que se sugiere modernizar las relaciones laborales.

Cerca del cierre del encuentro hubo un pequeño cruce entre los dos candidatos que, por el momento, se muestran con más chances de ganar: Lacalle Pou y Martínez. “Yo te hice caso en no aludirnos, Martínez no”, le comentó el nacionalista al mediador de la charla y pasó a cuestionar al candidato oficialista: “me encantaría que me expliques cómo hacía una persona en Rocha para cargar combustible barato mientras Sendic fundía ANCAP“, lo que provocó el aplauso de la gran mayoría de los presentes. Martínez se limitó a responder que no había sido su intención aludir a nadie y concluyó que “por suerte había una relación de respeto”. El encuentro culminó tras los dos minutos de los que dispuso cada uno para exponer un mensaje final.

Una vez que finalizó el evento, Martínez declaró en diálogo con los medios que en los dichos del resto de los candidatos veía una “realidad paralela”. Aseguró que si bien “nadie dice que Uruguay no tiene problemas, también es cierto que pese a que la región se cae a pedazos, seguimos teniendo indicadores que marcan una realidad que no es del dramatismo que se plantea”.

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