El barco Logos Hope se encuentra en la capital desde el 4 al 21 de abril. La mayor cantidad de los libros tiene contenido religioso, porque no es cualquier barco: es un barco misionero. Al entrar a la librería, pueden apreciarse varias categorías de libros como: “Mujeres”, “Niños”, “Familia”, “Liderazgo”, “Cocina”, “Biblias”, “Vida cristiana”. Los precios van desde 50 a 600 pesos; la mayoría cuesta entre 100 y 200 pesos.

El barco es operado por GBA Ships (Gute Bücher für Alle, en alemán), una organización caritativa, registrada en la ciudad alemana de Mosbach. Según informa el sitio web de Logos Hope, el objetivo es “facilitar la accesibilidad a la literatura, donde más se necesita (…) expresar amor práctico, fomentar la unidad en la diversidad e inspirar fe”.

Voluntarios

Este barco alberga a 380 personas de más de 60 países diferentes. Estas personas, de edades y culturas muy diversas, han optado por trabajar a bordo con el fin de servir a las necesidades de los demás en todo el mundo”, según reseña la página web. En la visita de Sala de Redacción, al requerir información sobre la misión y los objetivos del barco las respuestas de quienes lo atendían fueron: “Yo soy voluntario no te puedo decir, habla con los tripulantes”. ¿Cuál es la diferencia entre voluntario y tripulante? Tripulantes son quienes viajan siempre y residen en el barco por un mínimo de tres meses a un máximo de dos años (que se puede extender por dos años más). Los voluntarios, en cambio, residen en el país que visitan y se suman a la tripulación durante un plazo que va de una a tres semanas. Pero, en realidad, todos trabajan de manera voluntaria.

Los voluntarios que están entre tres meses y dos años, deben pagar 500 dólares por mes para poder estar en el barco y no reciben nada a cambio, son voluntarios”, respondió a Sala de Redacción la argentina Victoria Galles, ex tripulante que ahora está en el Logos Hope como parte de la organización misionera Operación Movilización en la Iglesia.

El monto que deben pagar varía según el país del que provengan, por ejemplo, el coreano Chanmin Kang aporta cerca de 1.000 dólares por mes, mientras la estadounidense Amy Hansen aporta alrededor de 1.300 dólares.

Los requisitos más importantes para ingresar son: ser mayor de edad, hablar inglés, tener una carta de una recomendación pastoral y realizar un curso de capacitación. “No volvés a tu casa hasta que no se cumpla el tiempo, sólo si tenés una emergencia; no conozco a nadie que se haya querido ir antes” respondió Victoria. Afirmó que quienes llegan al barco no quieren irse porque las personas con las que conviven son tan amables “que terminan siendo tu familia”, y disfrutan del intercambio cultural. “Uno acá viene a servir a Dios” concluyó.

Bogdan Pavlovic es un tripulante que viene de Montenegro, ingresó a trabajar en el barco por dos años, pedirá extender el plazo por dos años más; cuando se cumplan los primeros dos años, regresará a su casa por dos meses y volverá al barco. “Me agradan los uruguayos porque tengo un amigo de acá” respondió. Chanmin Kang también cuenta que le gustan los uruguayos porque son amables, por su hospitalidad y la cultura de la noche, valoró.

Según Victoria, el barco tiene tres fines: generar conocimiento, a través de los libros; ayudar, mediante la donación de purificadores de agua, lentes, sandalias y libros; y propagar la esperanza, a través del compartir sus creencias.

Los voluntarios cumplen varias actividades y tareas diferentes, ese puede ser el motivo por el que cuando se recorre el barco no se ven tantas personas.

Librería del Logos Hope. Foto: Fiorella Riguetti.

Visitas

Con las recorridas de escolares y liceales, la librería es un caos, son tantos los niños mirando y tocando todo que se hace difícil caminar, a pesar de que antes de iniciar la recorrida, voluntarios y tripulantes explican que el barco tiene un sistema de una sola vía, y que no se puede volver para atrás, para mantener el orden.

Entre semana reciben principalmente público escolar; el mayor movimiento se da los fines de semana. Durante la Semana de Turismo esperan recibir más visitas. Está abierto al público de martes a sábados de 10:00 a 18:30 y los domingos de 13:00 a 18:30. El viernes 19 estará abierto de 13:00 a 18:30. El precio de la entrada de 40 pesos. En la salida, presentado el ticket de entrada, los visitantes pueden llevarse un recuerdo del barco.

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