A través de la cuenta de Twitter del Instituto Pasteur se dió a conocer la noticia de que un grupo de investigadores de distintos laboratorios dentro del Instituto Pasteur y la Facultad de Ciencias habían logrado secuenciar los primeros genomas del SARS-COV 2, causante de la enfermedad Coronavirus. El equipo, integrado por Gregorio Iraola, científico y responsable del laboratorio de genómica microbiana, Pilar Moreno, Gonzalo Moratorio, Cecilia Salazar, Florencia Díaz y Marianoel Pereira logró una hazaña que ayudará a entender la epidemia que está atravesando nuestro país.

En conversación con Sala de Redacción, Iraola explicó que cuando se habla de secuenciar un genoma se refiere a leer la información genética que contiene un virus. “Es importante aclarar que esta información genética va cambiando a lo largo del tiempo, porque se producen mutaciones naturales que se van acumulando en el genoma, entonces, con la secuenciación podemos leer esas mutaciones y compararlas entre sí”. Análogamente, “hablamos de un código de barras o huella dactilar del virus, de esa forma comparando con estudios e información genética proveniente de virus de otros países podemos determinar, por ejemplo, de qué países vino el virus que llegó a Uruguay, si es que vino de muchos países o de uno solo. También cuándo llegó y cómo se mueve dentro del país”, explicó el investigador.

En el hilo de Twitter publicado el domingo 29 de marzo se explica que al saber de dónde provienen las cepas que ingresaron a nuestro país, se identificará si es necesario cerrar alguna otra frontera. De la misma manera saber la fecha en la que el virus llegó a Uruguay, ayudará a saber si las medidas epidemiológicas fueron tomadas a tiempo.

Consultado por Sala de Redacción, Iraola dijo que aún no es posible saber si el virus que circula en Uruguay ya cuenta con particularidades genéticas asociadas exclusivamente a nuestro país. Explicó que aún están procesando los datos obtenidos y que para poder saber ésto con exactitud, deberán comparar el virus local con los que circulan en todo el mundo y actualmente son más de 2.000 los genomas publicados. 

Dado que los virus tienen la capacidad de ir mutando a lo largo del tiempo, ésto podría llegar a afectar la existencia de una vacuna o tratamiento. Sobre este tema, Iraola señaló que “si bien depende de la velocidad en la cual se adquieren mutaciones y la región del genoma donde estas mutaciones ocurren, resultados muy recientes de colegas a nivel internacional hablan de que han estimado que van a pasar algunos años para que este virus pueda mutar lo suficiente como para que una potencial vacuna deje de ser protectiva”.

El siguiente paso en esta investigación es seguir secuenciando más virus uruguayos, y se estima que se tendrán alrededor de 20 genomas más en los próximos días, lo cual permitirá estudiar la dinámica del virus a nivel local y cómo ha evolucionado la epidemia en nuestro país.

Iraola destacó que “si bien el sistema científico en Uruguay ha mejorado muchísimo durante los últimos años, con inversiones considerables, también es real que hace muchísima falta un salto significativo en lo que es la estructura y la inversión en ciencia y tecnología, tanto de parte del Estado como de parte de los privados” y que a partir de este descubrimiento se logró “visibilizar a la sociedad que tener un sistema científico fuerte, bien financiado y soportado es la base para poder responder rápidamente ante eventualidades como la que estamos viviendo ahora”.

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