El Covid-19, enfermedad producida por el coronavirus, se ha propagado por todo el mundo desde fines de 2019, cuando se detectara en China. En la actualidad, la zona más afectada por la pandemia es Europa, donde España e Italia presentan los casos de más gravedad.

Eso ha hecho que los gobiernos de ambos países redujeran al mínimo la circulación de personas en el espacio público y que, al mismo tiempo en que la economía tiene niveles muy bajos de actividad, deban destinar varios millones de euros a atender la crisis generada por la propagación del virus. En el ámbito laboral, el gobierno español decidió que todas las personas despedidas perciban el seguro de paro, al que también pueden acceder trabajadores a tiempo parcial, cooperativistas y fijos discontinuos. Además, se otorgarán prestaciones por falta de actividad a trabajadores autónomos, que pueden ser aplazados y acceder al fraccionamientos de impuestos. En este sentido, el gobierno español resolvió suspender el pago de facturas, impuestos e hipotecas en las pequeñas empresas y hogares.

En el caso de Italia, las empresas no podrán despedir a sus trabajadores por el período de dos meses. En suma, para los monotributistas se ha brindando un ayuda de 600 euros en los meses de marzo y abril para quienes no hayan ido a trabajar y su salario no supere los 40.000 euros anuales, a lo que se agrega un ingreso extra de 100 euros en abril. 

Excepción y regla

Son muchas las medidas tomadas pero siempre surgen situaciones particulares por contemplar, como el caso de Marcela, una uruguaya radicada en Madrid que trabaja en el área gastronómica con un servicio de catering para eventos. Por la situación actual ha tenido que, como dicen ellos, “echar cierre” a su emprendimiento, ya que no está contemplada dentro de las medidas que se llevan cabo. Pero en marzo y abril pueden exonerar el pago de los servicios de luz, agua y gas o de realizar una distribución del pago en los meses siguientes. 

Para volver a trabajar están pensando en aumentar sus medidas de precaución sanitaria, por ejemplo, siendo más rigurosos con el habitual uso de mascarillas y guantes. Su emprendimiento normalmente contempla el impacto ecológico, pero dada la actual situación sanitaria, están pensando en trabajar con envases no reutilizables, cerrados al vacío y realizando repartos únicamente en bicicleta. No obstante, esta última medida sería aplicada en función de las posibilidades, ya que en Madrid el tránsito en bicicleta está restringido. Se argumenta que al usar ese medio de transporte, los trabajadores se exponen a caídas o accidentes y, en caso de que eso suceda, no es posible que los hospitales los auxilien porque están colapsados.

Como no se tiene certeza de cuándo realmente se podrá volver a trabajar, las personas del rubro solicitan que se tomen recaudos económicos como la subvención del pago de alquileres para quienes tuvieron una baja en sus ingresos. Algunas de las medidas que plantean son la ayuda a familias con hijos, apoyo psicológico para quien lo necesite y una renta mínima básica para todos los trabajadores españoles. 

Otras latitudes

En Barcelona, Pina se encuentra estudiando un máster en Dirección de Comunicación Empresarial y trabajando para una academia de idiomas. En diálogo con Sala de Redacción, contó que su trabajo y especialización fueron reacondicionados para realizarse de manera online, por lo que puede trabajar y estudiar desde su casa. En particular, mostró preocupación por quienes se encuentran en períodos de prueba en sus trabajos y que, a pesar de tener un buen rendimiento, sus servicios fueron prescindidos sin ningún tipo de subsidio. Para estos casos, está totalmente de acuerdo con la medida laboral que consta de una suspensión temporal del contrato de trabajo que permite reintegrarse a futuro y, además, brinda un subsidio. 

En el norte de Italia, en la ciudad de Vicenza la situación sanitaria es similar, por lo que ello repercute inevitablemente en la economía y el mercado laboral. Para quienes viven de la ganancia del trabajo diario la situación se tornó muy complicada. Así lo vive Giovanni, un empresario autónomo italiano que se dedica a la manufactura propia de alimentos. Consultado por Sala de Redacción, dijo que está informado de las medidas propuestas por el gobierno y asegura: “Han ayudado para poder continuar con mi emprendimiento”. Destaca también que van a proporcionarle “600 euros a los que somos trabajadores autónomos, nos brindarán aplazamientos y fraccionamientos de impuestos”, entre otras medidas.

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